Elecciones 2023: en todas las provincias que hubo comicios cayó la participación respecto a 2019

Misiones, San Juan, Río Negro y Jujuy registraron entre un 5% y un 10% menos de concurrencia a las urnas. Los motivos según los especialistas

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Las elecciones en las nueve provincias que ya fueron a las urnas por decisión de sus gobernadores de despegar su suerte de la performance del gobierno nacional tuvieron dos elementos en común en comparación con las elecciones de 2019, las últimas de la misma categoría. Por un lado, si bien se impusieron los oficialismos, lo hicieron con una pérdida de votos respecto de cuatro años atrás, a excepción de Jujuy. El otro dato que surge y que confirma una tendencia que ya se venía dando desde 2019, y se agravó en las legislativas de 2021, es una caída en la participación electoral en los ocho distritos en que se eligió gobernador, más San Juan, donde solo se votaron el resto de los cargos provinciales luego del fallo de la Corte que puso en suspenso la candidatura del actual mandatario, Sergio Uñac, para una nueva reelección.

Esta caída en la participación encendió algunas alertas en el Ministerio del Interior, organismo que tiene a cargo la realización de las elecciones nacionales de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias de agosto y las generales de octubre próximos. En la cartera de Eduardo “Wado” de Pedro, de quien depende la Dirección Nacional Electoral (DINE) evalúan tomar medidas para “generar confianza”, garantizar que el proceso pueda desenvolverse con normalidad, y favorecer la mayor concurrencia a las urnas posible, según pudo saber Infobae de fuentes oficiales.

Este medio comparó los porcentajes de participación en las nueve provincias en que hubo comicios en el último mes, con la concurrencia a las urnas en la anterior elección para cargos provinciales del 2019. Todos los porcentajes de participación bajaron y se ubican entre el 68% y el 77% de los votantes de esos distritos. Al cierre de esta nota aún faltaban los números definitivos de Salta, La Pampa, Tierra del Fuego y San Juan, cuyo escrutinio definitivo comenzó ayer. La caída superó el 10% en Misiones, y el 5% en el caso de San Juan, Río Negro y Jujuy.

Si se comparan los porcentajes con las elecciones legislativas nacionales del 2021 y las presidenciales del 2019, la participación también se redujo. ”Vimos dos denominadores comunes en estas elecciones provinciales: la performance de los oficialismos ganadores terminó siendo inferior al 2019, y un proceso de desafectación del electorado con el proceso democrático de ir a votar”, señaló el consultor Lucas Romero ante Infobae.

“Los datos muestran que hay un electorado disconforme con la situación actual, con el sistema, al punto que ni siquiera le interesa ir a votar”, advirtió Romero. “El sistema necesita alimentarse de legitimidad. Una forma de obtenerla es a través del voto de la gente. Cuando la gente vota, le da un apoyo tácito al sistema. Hoy el sistema no le está dando respuesta a la gente y la gente está enojada, lo que deriva en que haya una parte del electorado que no tenga interés en ir a poner su voto en la urna”, agregó el titular de la consultora Synopsis.

Por su parte, su colega Sergio Berensztein destacó que el hecho de que se hayan votado cargos ejecutivos locales, debería suponer un mayor interés en la elección, ya que la gente tiene más cercanía con los candidatos. Sin embargo, coincidió en que “la tendencia a una menor participación es muy clara” en los recientes comicios. “Creo que no obedece a un solo factor, sino a varios. En la medida que no hubo casi renovación de figuras nuevas convocantes, la sensación de la gente es que el resultado ya estaba casi cantado y no despertó especial interés. En ese sentido, la estrategia de los gobernadores de desdoblar la elección funcionó en favor de sus triunfos. Se esperaba que los oficialismo volvieran a imponerse, excepto en Neuquén, aunque Rolando Figueroa (el candidato que ganó) fue una ruptura del Movimiento Popular Neuquino gobernante”, opinó el director de Berensztein® ante la consulta de Infobae.

A su vez, este consultor advirtió: “En algunas de estas provincias hay un número de jóvenes que migró a las grandes ciudades para estudiar o trabajar, y por la situación económica compleja y el desinterés, el incentivo de volver a su casa a votar es bajo. Habría que analizar la edad de los que no concurrieron y si hay un porcentaje importante de votantes jóvenes entre ellos. También hay un cantidad de argentinos - aunque sea acotada - que emigraron, y es probable que haya diferencias entre el padrón y la gente que efectivamente vive hoy en el país y puede ir a votar”.

Los porcentajes de participación comparados

La provincia donde más cayó la participación fue Misiones, un 10,36% menos. Había tenido un 78,58% de votantes que concurrieron a las urnas en 2019 para elegir gobernador y cargos locales, y el domingo 7 de mayo, solo lo hicieron el 68,22% de los misioneros. Resultó electo Hugo Passalacqua, que volverá así a la gobernación, y pertenece al actual Frente Renovador de la Concordia.

Le sigue San Juan con una caída en la concurrencia del 6,25%, aunque hay que considerar que en esta provincia no se eligió gobernador finalmente por una cautelar de la Corte que le hizo lugar a un planteo de la oposición objetando la reelección de Uñac. Sin embargo la foto y nombre del actual mandatario sí figuró en las boletas que estaban en el cuarto oscuro. La participación pasó del 75,73% en 2019 al 69,48% el domingo, según el dato provisorio al que accedió Infobae de fuentes oficiales. El peronismo logró imponerse, tal como estaba previsto.

En tercer lugar, se ubicó Río Negro, con una caída del 5,51%. En esta provincia donde fue electo Alberto Weretilneck, quien vuelve a la gobernación después de cuatro años, la participación el domingo 16 de abril fue del 68,23%. Hace cuatro años, había sido del 73,74% cuando fue electa Arabela Carreras.

En Jujuy, la concurrencia a las urnas sufrió una baja del 5,09%. El domingo 7 de mayo, un 73,60% de los jujeños fueron a votar en las elecciones que resultó elegido Carlos Sadir, el actual ministro de Economía provincial, contra el 78,69% del electorado que participó en los comicios de 2019 cuando Gerardo Morales había logrado su reelección. Fue el único triunfo que pudo esgrimir la oposición de Juntos por el Cambio, que gobierna el distrito desde 2015.

Con un porcentaje ligeramente inferior aparece La Pampa, con 4,3% de menor concurrencia a la urnas el domingo pasado respecto de hace cuatro años cuando fue electo por primera vez Sergio Ziliotto, que ahora revalidó su mandato por cuatro años más. El peronismo maneja esta provincia desde 1983, aunque la pasada elección fue la mejor de la UCR, que quedó con la candidatura de Martín Berhongaray a 5 puntos del actual mandatario.

En el otro extremo, aparece Salta, con una baja de sólo el 0,68% en los comicios del domingo donde fue reelegido Gustavo Sáenz. Con una alianza variopinta que le permitió mantenerse en el poder, el mandatario cercano a Sergio Massa se impuso cómodamente y celebró su triunfo con un discurso antigrieta.

”Va a ser interesante esperar a las elecciones de Santa Fe o Córdoba, donde hay más en juego y caras nuevas que despiertan más interés. En el caso de (Juan) Schiaretti porque se agota su mandato, y en el de (Omar) Perotti, porque no tiene reelección. Además, están más cerca de las PASO nacionales de agosto”, analizó Berensztein.

¿Son estos indicadores de una menor participación un posible anticipo de lo que pueda suceder a nivel nacional? Hay que tener en cuenta que , históricamente, las elecciones presidenciales concitan más interés. ”Probablemente veamos una caída en la participación para la elección presidencial de este año respecto a 2019. No sabemos de cuánto. Si llegase a estar por debajo del 75%, es un escenario muy bajo para una elección presidencial, donde siempre hay más participación que en las legislativas. Sería una señal muy fuerte de pérdida de legitimación del sistema”, aseveró Romero.

El piso histórico en las elecciones nacionales fue de 71,39% en las PASO de las últimas legislativas, en 2021, donde influyó el COVID en la menor asistencia a votar. Estuvo por debajo incluso del 75,47% registrado en las elecciones de medio término del 2001, poco antes del agravamiento de la crisis a finales de ese año. Pero si se consideran solo las presidenciales, el porcentaje más bajo se dio en las PASO del 2015 donde la participación fue de 74,91%, según datos de la Dirección Nacional Electoral (DINE). Con anterioridad a la existencia de las PASO- donde siempre hay una menor concurrencia que en las generales- el otro piso se dio en 2007, cuando fue electa Cristina Kirchner por primera vez, con 76,2% de concurrencia de votantes.

Por lo pronto, ante los indicadores de la menor participación en las provincias, se activaron alertas en la Dirección Nacional Electoral. En conversaciones con la Justicia Electoral de la Capital Federal se evalúa convocar a mayor cantidad de autoridades de mesa para evitar tardanzas en la apertura de mesas, y convocarlas con mayor antelación para buscar reemplazos en caso de que hayan podido ser notificadas o informen que no podrán cumplir con la tarea. También habrá un mecanismo implementado por parte del Correo para darle mayor rapidez al proceso de notificación de los telegramas rechazados.

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