El almuerzo libertario de la discordia: cuándo empezó la interna en el espacio que lidera Javier Milei

En febrero hubo una reunión en la Costanera para armar una mesa de coordinación política. Fue un intento fallido y desató la tensión. Por qué Maslatón se enojó con Kikuchi y Karina Milei

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Carlos Maslatón y Javier Milei
Carlos Maslatón y Javier Milei

“¿Qué hace Maslatón acá?”, interpeló un operador político del entorno de Javier Milei. La pregunta incomodó a los 10 dirigentes liberales que se reunieron el 27 de febrero en un restaurante de la Costanera porteña. El objetivo del cónclave era hacer una mesa de construcción política de La Libertad Avanza para ordenar el armado de la campaña presidencial rumbo a 2023. El encuentro fue tenso, no logró su propósito original y, por el contrario, se convirtió en el origen de la discordia entre los libertarios.

Eugenio Casielles, legislador porteño que por entonces coordinaba el armado político junto a su par Ramiro Marra, fue quien convocó a los representantes de los principales partidos a ese banquete en Garibaldi, un restaurante elegante de la Ciudad de Buenos Aires.

Después del sorpresivo 17% logrado por Milei en las elecciones legislativas de 2021, los libertarios estaban entusiasmados. El flamante diputado nacional llenaba plazas y teatros en distintas ciudades del país con sus clases de economía. Dispuesto a lanzarse como candidato a presidente, el economista convocó a Carlos Kikuchi, otrora vocero de Domingo Cavallo, para que se hiciera cargo del armado político nacional.

Marra, Casielles y Carlos Maslatón vieron con recelo el ingreso de Kikuchi desde el momento cero. “Es periodista, no sabe nada de armado político”, le bajó el precio un dirigente libertario. Al mismo tiempo, Karina Milei, la hermana y persona de mayor confianza del diputado, pasó a tener un rol muy activo en lo político. Hasta entonces, ella sólo manejaba la agenda del economista, pero estaba exenta de la construcción electoral.

Después de una serie de actos y encuentros durante el verano de este año, Casielles y Marra insistían con armar una mesa política que coordinara la construcción proselitista. Es entonces cuando el legislador convocó a todos los sectores de la coalición libertaria.

Karina Milei junto a José Luis Chilavert y Javier Milei
Karina Milei junto a José Luis Chilavert y Javier Milei

Los comensales al banquete de la discordia

Además de Casielles y Marra, quienes asistieron a aquel almuerzo fueron Karina Milei, Kikuchi, Maslatón, José Bonacchi, presidente del partido de Unite, Oscar Zago, legislador porteño y referente del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), Edgardo Alifraco, también del MID, Nicolás Emma, del partido Libertario, Martín Menem, legislador de La Rioja, y Eduardo “Lule” Menem.

El banquete fue tan crispado como extenso. Los libertarios estuvieron discutiendo política en Garibaldi por cerca de cuatro horas. Kikuchi había sido invitado en tanto flamante operador político del espacio.

Hacía algunas semanas, Milei lo había presentado como el nuevo armador nacional. Quien no estaba convocada fue Karina Milei, que no obstante se apersonó junto con el ex vocero de Cavallo. “Ya cuando los vi llegar juntos me dio sospecha a gato encerrado”, le dijo a Infobae uno de los asistentes a esa comida.

“Sabíamos que la reunión iba a ser áspera y Karina no era parte de la rosca en ese momento, por eso nos pareció mejor que no viniera”, detalló otro de los dirigentes libertarios. Kikuchi y la hermana del líder libertario explicaron cómo serían los lineamientos políticos hacia 2023, ratificaron que el ex prensero de Cavallo coordinaría el armado y, una hora y media después, se fueron.

“Yo me fui cansado de escuchar estupideces por parte de Kikuchi”, lanzó un puntero libertario. La reunión no logró su objetivo, sino que tensó más las rispideces originadas tras el reordenamiento del equipo político de La Libertad Avanza.

El almuerzo no logró ordenar el espacio, sino que, por el contrario, tensó más la cuerda entre los punteros liberales. “En un momento salí a hablar por teléfono y Kikuchi pidió que me echaran del espacio”, renegó Maslatón en diálogo con este medio. El abogado liberal asegura que el exvocero de Cavallo “operó” su expulsión y no se lo perdona. “Kikuchi vino con el serrucho desde el día uno”, disparó.

Las diferencias con Kikuchi por el armado político

Marra y Casielles eran los principales operadores políticos luego de las elecciones 2021. En tanto que Maslatón sumaba su apoyo público, mantenía conversaciones con dirigentes, y participaba en actos junto al propio Milei.

Cuando ingresó al espacio, Kikuchi comenzó a tejer redes y alianzas políticas para dar forma al armado presidencial. Una campaña nacional requiere estructura territorial y los libertarios no tenían ese diseño a nivel federal. Los cortocircuitos con Marra, Casielles y Maslatón comenzaron a escalar por diferencias en el armado.

El acto en el estadio de El Porvenir exteriorizó el malestar interno y lo llevó al paroxismo. Maslatón vociferó en contra de Milei, su hermana y Kikuchi y le costó la exclusión de espacio. “De ese almuerzo en febrero hoy seguimos todos menos Maslatón”, le dijo a este medio un puntero mileista y agregó: “Es insalvable lo que dijo, porque lo llevó a un plano personal”. Desde entonces, quien centraliza las decisiones políticas es Kikuchi, con anuencia de Milei y Karina.

El acto de Javier Mieli en La Matanza con poca concurrencia
El acto de Javier Mieli en La Matanza con poca concurrencia

El entramado de partidos detrás de Milei exige una mesa política de coordinación

En medio de la interna, los distintos partidos que integran La Libertad Avanza le exigen a Kikuchi que forme una mesa política para dirimir diferencias y ordenar la construcción del armado nacional.

En ese sentido, el exvocero de Cavallo trabaja junto con Mariano Gerván para darle forma a un espacio integrado por todos los frentes que apoyan la candidatura de Milei. Un dirigente que frecuenta el búnker de Milei le anticipó a Infobae que Kikuchi se comprometió a formar una mesa política dentro de dos semanas.

Tanto Zago como Bonacci, ambos de raíces ideológicas diferentes, tienen decenas de campañas políticas en sus espaldas. Ambos tienen una mirada distinta de la construcción política y, si bien relativizan la interna libertaria, consideran que es necesario reflotar la idea de generar una mesa de acción política para ordenar el armado mileísta.

Bonacci llegó a Milei por medio de José Luis Espert. En 2019, el líder de Unite ofreció su sello partidario y salvó al economista para que pudiera presentarse en la elección presidencial. Fue luego de que Alberto Asseff saltara a JxC -negociación mediante-.

Hasta ese momento, Espert había presentado su candidatura con el soporte jurídico de Unir, el partido de Asseff. En el verano de 2021, Bonacci conoció a Milei a través del diputado nacional bonaerense y luego se integró a La Libertad Avanza.

Zago, ex aliado de Mauricio Macri y Daniel “Tano” Angelici, se acercó al libertario a finales del 2020, en plena pandemia. Sin embargo, recién formalizó su ingreso a la coalición horas antes del cierre de lista en 2021. Desde ese momento, el MID, su sello partidario, forma parte de la alianza libertaria.

Los otros dos partidos que integran la coalición mileista son el Libertario y el Demócrata Nacional, que en junio anunció que será uno de los sellos partidarios para la candidatura de Milei. Carlos Balter y Guillermo McLoughlin son los referentes de la facción demócrata.

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