Un paraíso oculto para los deportes extremos: escalada en roca a 36 km de San Martín de los Andes

La riqueza turística de la Argentina va desde su variedad de paisajes y climas, hasta una oferta de actividades tanto culturales como aquellas especializadas en el contacto con la naturaleza. De La Quiaca a Ushuaia, se pueden apreciar una amplia variedad de espectaculares horizontes.

Pero la manera de desconectarse o disfrutar de una escapada, varía según cada persona. Están los que prefieren relajarse apreciando los paisajes y haciendo actividades más tranquilas como una caminata o cabalgata, y aquellos más fanáticos de los deportes extremos y la adrenalina.

Para los que están en busca de practicar este tipo de actividades, San Martín de los Andes es el escenario ideal. Ofrece irresistibles opciones, entre ellas, escalada en roca.

Esta práctica deportiva consiste, en su modalidad clásica, en subir o recorrer paredes de roca, laderas escarpadas u otros relieves naturales caracterizados por su verticalidad.

San Martín de los Andes es, sin dudas, una de las ciudades más atractivas de la Patagonia. Situada en la orilla del Lago Lácar y flanqueada por imponentes cadenas montañosas, es elegida por el turismo internacional como una de la 'vedettes' turísticas del sur del país.

Pero no solo la visitan turistas y amantes de los exóticos escenarios que ofrece el sur argentino, sino que en los últimos años se convirtió en atractivo indiscutido para los entusiastas del turismo extremo.

Un paraíso escondido en San Martín de los Andes

En este plan de escapadas cargadas de adrenalina, a pocos kilómetros de San Martín de los Andes se encuentra un verdadero paraíso escondido: Villa Meliquina. Este pueblo de unas 40 casas ofrece la posibilidad de realizar uno de los deportes extremos que más adeptos ganó en los últimos tiempos: la escalada deportiva.

Con tan sólo recorrer 40 kilómetros desde el pintoresco centro de San Martín de los Andes –por la Ruta Nacional 63- este paraíso perdido en los mapas, conocido como Casa de Piedra, ofrece cantidad de paredes naturales de roca para que se atrevan los apasionados de los deportes extremos.

Recorriendo la ruta, además de apreciar los impresionantes paisajes, se llega al pie de las formaciones de roca, donde los expertos y aficionados de la escalada despliegan sus cuerdas, arneses y cascos y comienzan la que será una aventura cargada de adrenalina.

La villa, instalada en un imponente marco natural, ofrece también la posibilidad de probar deportes acuáticos como la pesca con mosca o el kayak.

Coronan la visita a este paraje, las imponentes puestas de sol que bañan en Lago Meliquina y hacen el deleite de aficionados a la fotografía. Una experiencia para vivir Argentina y disfrutar puramente la adrenalina.