Josimar Cabrera será extraditado a Estados Unidos por el presunto asesinato de su esposa Sheylla Gutiérrez en Los Ángeles

La familia de Sheylla Gutiérrez continúa exigiendo justicia por el crimen que ha conmocionado tanto a Perú como a Estados Unidos. El principal sospechoso, su esposo Josimar Cabrera Cornejo, se entregó de manera voluntaria en la sede de Interpol en Lima, luego de que la fiscalía de Los Ángeles abriera una investigación en su contra por el presunto homicidio de su pareja y madre de sus tres hijos. Esta denuncia, presentada el 21 de agosto, activó de inmediato una alerta internacional para su ubicación y captura.

Según informó la Policía, tras la presentación de Cabrera en Interpol Lima, corresponde ahora a las autoridades estadounidenses remitir la documentación y pasajes necesarios para ejecutar el proceso de extradición. Una vez en territorio norteamericano, Josimar Cabrera deberá responder por el presunto asesinato de Sheylla, en un proceso judicial que será seguido de cerca por los familiares de la víctima.

El sospechoso había llegado al Perú el pasado 16 de agosto junto a sus tres hijos, cuando todavía no existía una orden de detención en su contra, razón por la cual no fue intervenido en el aeropuerto. Sin embargo, conforme avanzaron las investigaciones en Estados Unidos y se emitió la alerta internacional, Cabrera decidió ponerse a disposición de las autoridades peruanas, lo que permitió iniciar formalmente el proceso de extradición.

La investigación se sustenta en pruebas contundentes. Un video registrado el 10 de agosto —un día después de que Sheylla dejara de comunicarse con su familia— muestra a un hombre arrastrando un bulto dentro del condominio donde residía la pareja con sus tres hijos. Para los familiares de la víctima, no hay dudas de que se trata de Cabrera.

La hermana de la víctima, Jessy Gutiérrez, aseguró que la evidencia es clara y que su cuñado debe enfrentar la justicia estadounidense. “Todos sabemos que fue él. Hay demasiada evidencia para que pueda negarlo. Todo apunta a él y yo puedo asegurar que es el culpable del homicidio de mi hermana.”

El cuerpo de Sheylla fue hallado en territorio estadounidense poco después de que su esposo regresara a Lima con sus hijos. Este hecho reforzó las sospechas de las autoridades y motivó la rápida activación del proceso judicial.

La familia confirmó que los restos de Sheylla serán repatriados en aproximadamente dos semanas, con los gastos cubiertos por el Estado peruano a través del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP). En esa línea, la titular del sector, Ana Peña, informó que los menores quedaron bajo el cuidado de la familia de Sheylla Gutiérrez y recibirán un subsidio económico.

“Vamos a gestionar una asistencia económica para que cada niño reciba 600 soles de manera bimestral hasta que cumplan 28 años, siempre que continúen con sus estudios. Asimismo, todos los gastos relacionados con el traslado y la repatriación del cuerpo de Sheylla serán asumidos por el Estado.”, expresó la ministra para los medios de comunicación.

En California, la ley de homicidio está regulada por el Código Penal 187 (PC 187), que establece sanciones especialmente severas según el grado del delito. En el caso del asesinato en primer grado, que implica premeditación o circunstancias agravantes, la condena puede ir de 25 años hasta cadena perpetua. Por su parte, el asesinato en segundo grado, que no es planificado, conlleva entre 15 años y cadena perpetua.

La legislación contempla factores que pueden endurecer aún más la pena:

• Uso de armas: la condena puede aumentar entre 10 y 25 años adicionales.
• Tipo de víctima: si es un agente de la paz o el crimen ocurrió en un tiroteo desde un vehículo, la sanción se agrava.
• Motivación discriminatoria: asesinatos cometidos por raza, religión o género reciben cadena perpetua sin libertad condicional.
• Crímenes concurrentes: si ocurre durante otro delito violento, también se incrementa la condena.

Aunque la pena de muerte existe en el código penal de California, está suspendida desde 2019 por decisión del gobernador. En ese marco, Josimar Cabrera deberá enfrentar a la justicia en Los Ángeles por el presunto asesinato de su esposa Sheylla Gutiérrez, y se expone a una de las sanciones más duras previstas por el sistema penal estadounidense.