Árboles Patrimoniales: 141 ejemplares en 18 regiones del Perú reciben reconocimiento cultural, histórico y natural

Lima concentra 23 de estos árboles, mientras que en regiones andinas y amazónicas se vinculan a prácticas culturales y rituales locales

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Los árboles patrimoniales no son
Los árboles patrimoniales no son solo parte del paisaje urbano o rural, sino símbolos de identidad local, memoria colectiva y espacios de encuentro comunitario. (gob)

En distintas regiones del Perú, los árboles no solo cumplen una función ambiental, también son guardianes de la memoria colectiva. Muchos son testigos silenciosos de la historia, espacios de reunión comunitaria o símbolos de identidad local. El Ministerio del Ambiente (Minam) los reconoce como Árboles Patrimoniales, categoría que los distingue por su relevancia cultural, natural y social.

Actualmente, estos ejemplares se encuentran en plazas, avenidas y parques, pero su valor trasciende lo paisajístico. Son considerados fuentes de vida por las comunidades que conviven con ellos y, a su vez, refuerzan la relación entre el entorno natural y la identidad cultural de las poblaciones. Cada árbol catalogado es un referente de continuidad entre generaciones.

De acuerdo con cifras del Minam, existen 141 ejemplares oficialmente reconocidos como Árboles Patrimoniales en 30 provincias de 18 regiones del país. En Lima Metropolitana, se registran 23 de estos árboles distribuidos en distritos como Pueblo Libre, Chorrillos, Miraflores, San Isidro, Puente Piedra, Santiago de Surco y Magdalena del Mar.

Qué caracteriza a un Árbol Patrimonial

Un elemento con mucha historia
Un elemento con mucha historia que curo la malaria. Foto: Andina.

El reconocimiento no responde únicamente a la imponencia de un ejemplar. La antigüedad, la singularidad en su forma, la función que cumple en la preservación de especies de aves, insectos y plantas, así como su importancia histórica y social, son elementos decisivos. Estos árboles también tienen un rol en el turismo, pues atraen a visitantes que buscan conocer la relación entre la naturaleza y la cultura local.

En palabras del director general de Educación, Ciudadanía e Información Ambiental del Minam, Raúl Roca, el interés del sector está en acercar a la población a este patrimonio vivo. “Se ha implementado el Visor del Reconocimiento de Árboles Patrimoniales (VRAP), que está disponible para toda la ciudadanía en la plataforma del Sistema Nacional de Información Ambiental (SINIA)”, indicó.

El funcionario añadió que, mediante el Programa Municipal de Educación, Cultura y Ciudadanía Ambiental (Programa Municipal EDUCCA), se impulsan campañas que buscan generar un cambio de conducta respecto al cuidado de áreas verdes. “Se promueve la puesta en valor de los árboles patrimoniales y de nuestra biodiversidad”, afirmó.

Postulación y proceso de reconocimiento

Este es un ejemplar de
Este es un ejemplar de árbol de la quina, localizado en Kañaris, Lambayeque. (INIA)

Para alcanzar esta categoría, el Minam trabaja con las municipalidades a fin de que presenten sus propuestas respaldadas con información técnica. Para facilitar la tarea, la institución ha elaborado una caja de herramientas donde se detallan las etapas del proceso y los criterios que deben cumplirse.

El procedimiento está normado en la Guía para el reconocimiento de Árboles Patrimoniales, documento que orienta a los gobiernos locales en la preparación de expedientes. El reconocimiento no solo representa un título honorífico, también es un compromiso de conservación.

Los criterios del reconocimiento

Existen cuatro criterios principales:

  • Monumentales: árboles de gran tamaño, con altura considerable, copa amplia y tronco robusto.
  • Longevos: ejemplares cuya antigüedad los convierte en referentes biológicos, ecológicos, históricos o culturales.
  • Simbólicos: aquellos que representan la tradición de una localidad y refuerzan la identidad cultural de sus habitantes.
  • Vulnerables: árboles ubicados en hábitats restringidos o que son escasos en el territorio, con énfasis en especies endémicas y nativas.

El reconocimiento de Árboles Patrimoniales busca que los gobiernos locales y la ciudadanía se involucren en su conservación. La estrategia del Minam no se limita a registrar ejemplares, sino a crear conciencia sobre la necesidad de protegerlos.

La plataforma VRAP ofrece a cualquier persona la posibilidad de ubicar en un mapa los árboles reconocidos y acceder a información detallada sobre ellos. Con esta herramienta, el sector espera que la ciudadanía valore más su entorno natural y que los municipios se animen a presentar nuevas postulaciones.

“Cada árbol es parte de nuestra historia y merece ser cuidado como tal”, subrayó Roca al explicar la importancia del programa. Según el funcionario, la conservación no se limita a preservar la especie vegetal, también implica resguardar la fauna asociada y el uso cultural que se le ha dado a lo largo del tiempo.