
Durante el otoño e invierno, muchas viviendas experimentan un incremento de la humedad ambiental. Esta humedad, producto de las lluvias, los cambios de temperatura y la poca ventilación, crea el ambiente perfecto para la aparición del moho. Según el Ministerio de Salud del Perú (Minsa) y el Seguro Social de Salud (EsSalud), los problemas de humedad en el hogar se agravan en los meses fríos, cuando las ventanas permanecen cerradas por más tiempo y las paredes no se secan adecuadamente. Aunque muchas personas piensan que el moho es solo un problema estético, lo cierto es que puede afectar seriamente la salud.
El moho es un tipo de hongo microscópico que crece en superficies húmedas, como paredes, techos, baños, cocinas y roperos. Sus esporas se liberan en el aire y pueden ser inhaladas con facilidad, provocando distintas enfermedades, especialmente en niños, adultos mayores, personas con alergias o problemas respiratorios. Por eso, es fundamental conocer los riesgos que implica y tomar medidas para eliminarlo y prevenirlo.
Las 7 enfermedades más comunes causadas por el moho en casa

- Rinitis alérgica: es una de las afecciones más comunes relacionadas al moho. Sus síntomas incluyen estornudos frecuentes, congestión nasal, secreción nasal acuosa y picazón en la nariz y ojos. El contacto constante con esporas de moho puede hacer que estas molestias se vuelvan crónicas.
- Asma: el moho puede empeorar los síntomas del asma en personas que ya padecen esta condición. También puede contribuir a su aparición en personas susceptibles, especialmente niños. Las esporas del moho pueden inflamar las vías respiratorias, provocando tos, sibilancias y dificultad para respirar.
- Neumonitis por hipersensibilidad: esta es una reacción inflamatoria de los pulmones causada por la exposición prolongada a sustancias como las esporas de moho. Aunque es menos común, puede provocar fiebre, escalofríos, tos seca y dificultad respiratoria.
- Infecciones respiratorias: la exposición constante al moho puede debilitar el sistema inmunológico, aumentando el riesgo de infecciones como bronquitis, sinusitis o incluso neumonía. Esto es especialmente peligroso en personas con sistemas inmunes comprometidos.
- Dermatitis alérgica: el contacto directo con el moho puede causar erupciones cutáneas, enrojecimiento, picazón e irritación en la piel. Esta condición es común en personas con piel sensible o alergias.
- Irritación ocular: las esporas de moho también pueden causar ojos rojos, llorosos, con picazón o sensación de cuerpo extraño. Estos síntomas pueden intensificarse en ambientes cerrados donde el moho no ha sido eliminado.
- Dolores de cabeza y fatiga crónica: la exposición prolongada a ambientes con moho puede provocar síntomas inespecíficos como fatiga, dificultad para concentrarse, dolores de cabeza y malestar general. Aunque no siempre se relacionan directamente con el moho, suelen mejorar cuando se eliminan las esporas del ambiente.
Cómo eliminar el moho en casa

Eliminar el moho requiere una limpieza profunda y la eliminación de las fuentes de humedad. Algunas recomendaciones incluyen:
- Usar una solución de agua con vinagre blanco o lejía diluida (1 parte de lejía por 10 de agua) para limpiar las áreas afectadas.
- Utilizar deshumidificadores o extractores de aire en ambientes húmedos.
- Reparar goteras en techos, cañerías o paredes que contribuyen a la acumulación de humedad.
- En casos graves o persistentes, es recomendable contratar servicios profesionales de limpieza especializada.
Cómo prevenir la aparición de moho en casa
La prevención es clave para evitar los efectos negativos del moho en la salud. Estas medidas pueden ayudarte:
- Ventilación diaria: asegúrate de abrir ventanas al menos 15 minutos cada día, incluso en invierno.
- Evitar secar ropa dentro de casa: la humedad que libera la ropa mojada puede favorecer la aparición de moho.
- Uso de pinturas antihongos: en zonas propensas al moho (como baños y cocinas), este tipo de pintura puede ayudar a prevenir su aparición.
- Limpieza frecuente: mantener limpias las superficies con mayor exposición a la humedad ayuda a controlar la propagación del moho.
Otras maneras de eliminar el moho
Además del vinagre blanco o la lejía diluida, existen otras formas efectivas de eliminar el moho. El bicarbonato de sodio mezclado con agua es una opción segura y no tóxica que limpia y desodoriza. El peróxido de hidrógeno (agua oxigenada al 3%) también es útil para matar moho en superficies no porosas. El aceite de árbol de té, diluido en agua, tiene propiedades antimicóticas naturales. También puedes usar alcohol isopropílico para limpiar áreas pequeñas. Asegúrate de ventilar bien los espacios, reparar filtraciones y reducir la humedad para prevenir su reaparición. La limpieza frecuente es clave para mantener el moho bajo control.
Más Noticias
Sindicato y empleador: Causas de los conflictos laborales
El documento detalla que los tipos de desacuerdo laboral se generan por malentendidos o problemas en la comunicación, sobre los roles y las responsabilidades, cuestionamientos sobre liderazgo y gestión, entre otros

Cáscara de limón, eucalipto y vinagre: cómo preparar este truco casero para limpiar los pisos
Este limpiador casero elaborado con ingredientes naturales ayuda a limpiar, aromatizar y desinfectar

Tacna registró un sismo de magnitud 4
Perú se encuentra en la placa tectónica sudamericana que colisiona frontalmente con la placa de Nazca

Ministerio de Cultura impulsa protección de la Festividad de la Virgen Inmaculada en Puno con respaldo local
La tradicional Bajada de la Virgen reunió a fieles y autoridades, mientras continúan las acciones para documentar prácticas y espacios vinculados a esta expresión religiosa

Kenji Cabrera, asombrado por la empatía de Thomas Müller y su vínculo invaluable con Claudio Pizarro: “Es muy amigo de él”
El joven extremo peruano quedó sorprendido por cómo fue arropado, desde el primer día, por el mito alemán, que le compartió anécdotas de su etapa al lado del ‘Bombardero de los Andes’ en FC Bayern



