Senamhi advierte que 15 regiones del Perú se encuentran en “alerta roja” ante posible activación de quebradas

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrografía informó que más de 4 ‘250.000 millones de personas están en peligro ante eventuales huaicos

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El Senamhi advirtió sobre la posible activación de quebradas en varias regiones del país debido a intensas lluvias que continúan afectando el territorio. Fotocomposición: Infobae Perú

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrografía del Perú (Senamhi) informó que 15 regiones del territorio nacional se encuentran en peligro ante la posible activación de quebradas o huaicos.

De acuerdo al aviso N°055-2025, de nivel rojo, hasta las 13:00 horas del martes 25 de febrero, Amazonas, Ancash, Apurímac, Ayacucho, Cajamarca, Huancavelica, Huánuco, Junín, La Libertad, Lima, Loreto, Pasco, Piura, San Martín y Tumbes se encuentran en riesgo de desbordamiento de ríos, deslizamientos de lodo y rocas, entre otros desastres naturales asociados a las intensas lluvias.

“Estos avisos indican la posibilidad de activación de quebradas asociada a las lluvias pronosticadas para las siguientes 24 horas (aviso de corto plazo), considerando la lluvia de los 7 días antecedentes y la susceptibilidad a movimientos en masa”, se lee en su alerta.

“En el contexto de estos avisos, la activación de quebradas (o huaycos) se refiere a los flujos de agua y movimientos en masa rápidos en quebradas o cuencas pequeñas resultantes de la acción de las lluvias precedentes y actuales y las condiciones geológicas. Incluye flujos de lodo, crecidas de detritos, y flujo de detritos”, continúa el texto.

Trascendió que más de 4 ‘250.000 millones de personas se encuentran en peligro, así como la infraestructura de 21.018 instituciones educativas y 4.002 centros de salud. Además, 65.727 kilómetros de red vial podrían quedar afectados.

Por tal motivo, el Senamhi recomendó a la ciudadanía expuesta a la “activación de quebradas de severidad extrema” a revisar procedimientos de emergencia, reprogramar actividades en áreas cercanas al impacto y proteger sus bienes y viviendas.

Por último, los exhortaron a “estar atentos a la información oficial y seguir instrucciones de las autoridades competentes, como los gobiernos locales, regiones, el el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), entre otros.

Aviso de corto plazo del
Aviso de corto plazo del Senamhi.

Intensas lluvias en verano 2025

En las últimas semanas, el Perú viene enfrentando intensas lluvias que han provocado desastres significativos en diversas regiones del país. Según el Instituto Nacional de Defensa Civil, hasta el 17 de febrero, se registran 46 fallecidos y más de 8.500 damnificados debido a las precipitaciones. Además, 635 viviendas han sido destruidas y otras 3.354 quedaron inhabitables, afectando a miles de familias en todo el territorio nacional.

Ante esta situación, el gobierno declaró el estado de emergencia en 157 distritos de 20 departamentos, incluyendo Amazonas, Áncash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Ica, Junín, La Libertad, Lima, Loreto, Madre de Dios, Piura, Puno, San Martín, Tacna y Ucayali. Esta medida busca facilitar la implementación de acciones inmediatas para atender a los afectados y mitigar los daños causados por las lluvias.

El Senamhi viene emitiendo alertas para advertir que las precipitaciones podrían extenderse hasta abril y alcanzar niveles de “extrema intensidad”. En tanto, especialistas del Indeci instan a la población a mantenerse informada sobre los pronósticos y a actuar con prontitud frente a alertas de nivel naranja y rojo.

Las regiones más afectadas incluyen Cusco, Ayacucho, Cajamarca, Huancavelica, Arequipa, Apurímac y Huánuco, donde se han reportado desbordes de ríos, deslizamientos de tierra y daños en infraestructuras viales y agrícolas.

En el distrito de Echarati, Cusco, las lluvias provocaron el desborde de los ríos Kiteni y Urubamba, destruyendo al menos 40 viviendas y dejando a 117 personas damnificadas.

Ante este panorama, se ha formado una alianza público-privada que busca cambiar la gestión del riesgo, enfocándose en la prevención y el fortalecimiento de capacidades en los gobiernos locales y regionales. Esta iniciativa pretende reducir los riesgos y mejorar la respuesta ante emergencias, promoviendo una cultura de prevención y resiliencia en la población.