Hace una semana, un buzón eléctrico ubicado en la avenida Túpac Amaru, en el distrito de Comas, explotó violentamente. La tapa de concreto salió despedida por los aires y golpeó a Marilú Taipe, provocando que cayera a un hoyo y que la pesada estructura impactara sobre su hombro derecho. La explosión también afectó su oído derecho y le causó quemaduras en el cuerpo.
A pesar de la gravedad del accidente, la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) y la empresa Pluz Energía no habrían asumido los gastos médicos ni cumplido con los compromisos anunciados, según denunció la familia de la víctima.
Víctima de la explosión permanece en estado crítico
Marilú Taipe permanece internada en el Hospital Sergio Bernales desde el incidente. Según su esposo, la mujer presenta el omóplato destruido, no escucha bien del oído derecho y tiene quemaduras en varias partes del cuerpo. Además, señaló que Taipe se encuentra en el área de cirugía, cuando debería ser tratada en traumatología.
“Hay exámenes que están pendientes. No escucha bien del oído derecho y tiene quemaduras en todo el cuerpo”, declaró su esposo en diálogo con Exitosa. El hombre también exigió el traslado de su esposa a una clínica especializada para una mejor atención.
Desde el hospital también descartaron que la mujer pueda ser dada de alta en el corto plazo debido a su estado crítico. Asimismo, confirmaron que está recibiendo tratamiento por parte de un otorrinolaringólogo debido a las lesiones auditivas.
Además, desde el centro médico descartaron que la mujer vaya a ser dada de alta pronto debido a su estado crítico. Y confirmaron que está siendo atendida por un otorrinolaringólogo.
Familia denuncia falta de apoyo de la MML
Los gastos médicos continúan aumentando para la familia de Marilú Taipe, quien permanece internada en el Hospital Sergio Bernales de Comas tras la explosión de un buzón eléctrico en la avenida Túpac Amaru. Según indicó su esposo, en los siete días desde el accidente han gastado más de 3.800 soles, recursos que, aseguró, se están agotando. Además, lamentó que, pese a un comunicado emitido por la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), no se han visto acciones concretas para brindarles apoyo.
En diálogo con Panamericana Televisión, la hermana de Marilú denunció la falta de respuesta por parte del municipio. “Han puesto un comunicado el 9 de diciembre diciendo que se están haciendo responsables, pero es totalmente mentira. Me comuniqué con la señorita de prensa y se tiran la pelota: ‘Disculpe, yo no soy el área, le voy a pasar otro número’. Le mandé un audio y le escribí: ‘Señorita, ¿cómo es posible que digan que se están haciendo cargo?’. No es cierto, no se están haciendo cargo”, declaró visiblemente afectada.
Por su parte, el esposo de la víctima explicó a Exitosa Noticias que la municipalidad les aseguró que trasladarían a Marilú a una clínica privada el pasado martes, promesa que nunca se concretó. También desmintió la asignación de un médico del Hospital de la Solidaridad para la atención de su esposa, indicando que “todo quedó en palabras”.
“Me dirijo directamente al alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, para que no se haga de la vista gorda, porque esto es responsabilidad de la Municipalidad de Lima. Ese pozo a tierra, como ustedes vieron en el video, prácticamente explotó como una mina. Mi esposa recibió toda la descarga eléctrica y, por suerte divina, (la tapa de concreto) no le cayó en la cabeza”, sostuvo.
Mientras tanto, el director del Hospital Sergio Bernales defendió la atención brindada y negó la necesidad de un traslado a otro centro de salud. El médico aseguró que la Municipalidad de Lima ha colaborado con la asignación de una enfermera, quien permanece con la paciente solo 12 horas al día.
“Lo del traslado es cuando atiendes mal. Acá estamos atendiendo bien. La municipalidad. La municipalidad sí está colaborando. Han asignado a una enfermera que viene todos los días de 8:00 a 20:00, pero durante la noche ya no hay personal”, sostuvo el médico a 24 Horas.
Por su parte, la Municipalidad Metropolitana de Lima indicó que el cable que provocó la explosión no les pertenece y fue instalado de manera clandestina en un espacio destinado exclusivamente para el cableado de los semáforos.