Asesinatos y atentados por extorsión continúan en Perú a pocos días del APEC 2024

A escasos días de que se realice la Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en el Perú y que diversas autoridades, como el presidente de EEUU, Joe Biden, y el mandatario chino, Xi Jinping, los asesinatos y atentados vinculados a la extorsión continúan en Lima y otros puntos del país a pesar del estado de emergencia.

La madrugada de este sábado 9 de noviembre, en el distrito del Rímac, que se encuentra bajo un estado de emergencia declarado por 60 días debido al incremento de criminalidad, César Guevara fue asesinado mientras caminaba cerca de su hogar. Según testigos, el acto fue perpetrado por delincuentes que se desplazaban en un mototaxi y una motocicleta. Los vecinos relataron que oyeron aproximadamente cinco disparos. La víctima había trabajado anteriormente como fiscalizador en la Municipalidad del Rímac.

El viernes, David Reátegui Apaza, periodista y trabajador de la municipalidad de Carabayllo, fue asesinado por dos sicarios cuando salía de su centro de trabajo. La víctima se dirigía a su vehículo cuando los delincuentes lo abordaron y le dispararon cuatro veces. El hecho ocurrió frente al Centro Cultural de Carabayllo y la plaza de armas, en la avenida Alfonso Ugarte. Se trata de una zona que debería contar con resguardo policial permanente, ya que la municipalidad del distrito se encuentra a solo cuatro cuadras de distancia.

El jueves 7 de noviembre, un nuevo atentado en el Callao dejó como víctima fatal a Peter David Delgado Vega. El ataque se llevó a cabo en un restaurante de chifa ubicado en la intersección de la avenida Santa Rosa con Alameda. Tras ser alcanzado por al menos tres disparos en el pecho, el abdomen y la cabeza, Delgado Vega fue transportado al Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión en un vehículo de la comisaría de Dulanto. Sin embargo, su muerte fue confirmada al llegar al centro médico.

La noche del mismo 7 de noviembre, ocurrió un crimen que acabó con la vida de un hombre de 41 años, identificado como Jason Eduardo Chávez. La víctima recibió hasta ocho disparos cuando se encontraba dentro de su vehículo en la calle Corazón de Jesús. El hecho se produjo cuando Chávez estaba limpiando su auto. Testigos en la zona relataron que un automóvil negro se detuvo frente a él, y de él descendieron dos sujetos armados, quienes dispararon a quemarropa antes de huir rápidamente hacia la avenida La Esperanza.

En provincia, sobre todo, en el norte del país, la situación no es muy distinta. Recientemente, en Virú, en La Libertad, las cámaras de seguridad captaron el momento en el que Manuel Fortunato Asmat Abanto, de 69 años, fue asesinado mientras trabajaba en el mercado. El presunto sicario merodea por los pasillos del establecimiento comercial y al hallar a su víctima, fingió retirarse, pero poco después regresó y disparó a quemarropa contra el comerciante frente a su esposa.

Todos estos eventos ocurren en un escenario en el que la criminalidad alcanza cifras récord. Solo en octubre, Lima reportó al menos 30 muertes violentas. Además, según la Dirección de Inteligencia (DIRIN) de la Policía Nacional del Perú (PNP), entre enero y octubre de 2024 se contabilizaron 1.789 homicidios: 934 por sicariato, 498 por homicidio calificado, 142 por homicidio simple, 117 por robo seguido de muerte, 84 feminicidios y 14 casos clasificados como otros delitos.

Perú se prepara para recibir la cumbre APEC 2023 con un amplio despliegue policial que busca garantizar la seguridad de los asistentes y controlar las protestas previstas contra la gestión de Dina Boluarte. El Coronel Carlos López, jefe del Escuadrón Verde de la PNP, informó que 8.200 policías se dedicarán a la seguridad del evento, mientras que 5 mil estarán a cargo del control del orden interno y las manifestaciones. López aseguró que la policía cuenta con la experiencia y el personal suficiente para manejar las protestas sin alteraciones del orden público.