Ordenan 18 meses de prisión preventiva contra el iraní Majid Azizi, acusado de terrorismo e intento de asesinato a empresario peruano

La primera semana de marzo, el general PNP Óscar Arriola señaló que recibieron información sobre la llegada de un presunto terrorista iraní Majid Azizi al suelo peruano, quien habría tenido la intención de asesinar a un empresario en el Perú. Luego de más de un mes, el Poder Judicial dictaminó una orden de prisión preventiva por 18 meses contra Azizi.

Esta orden también alcanzó para Walter Loja Vásquez y Ángelo Trucios León, bajo la acusación de presunta conspiración para el terrorismo en perjuicio del Estado. A todos ellos también se les acusa por el mismo delito en perjuicio del estado para el sicariato en contra de Shachar Malka y Gilad Duchovny.

Sin embargo, esta medida no aplica para el cuarto investigado Miguel Quevedo Melgarejo. A diferencia de los anteriores, Linares Solano deberá adherirse a determinadas reglas de conducta y no podrá abandonar el país durante el mismo periodo de 18 meses.

La PNP anunció la detención de Majid Azizi, un ciudadano iraní de 56 años, señalado como miembro de la Guardia Revolucionaria Islámica - Fuerza QODS, junto a dos individuos sospechosos de complicidad en planes para atacar a un ciudadano israelí. La operación policial se llevó a cabo en el Centro Comercial Las Malvinas, ubicado en el Cercado de Lima, donde Azizi fue aprehendido tras realizar una transacción en un cajero automático.

Fue la Dirección Contra el Terrorismo (Dirctote) de la PNP que permitió la captura de Azizi y también la de sus presuntos cómplices identificados como Walter Oswaldo Linares Solano, de 57 años, y Luis Filomeno Loja Vásquez, de 44 años. Ambos peruanos fueron detenidos en una serie de operaciones.

Las investigaciones preliminares sugieren que el trío estaba en las etapas de planificación de un atentado contra un ciudadano israelí residenciado en Lima, lo que pone en alerta a las operaciones transnacionales.

De acuerdo con la información policial, Majid Azizi pertenece a la Fuerza Quds, conocido como el brazo clandestino de la Guardia Revolucionaria, con el objetivo de secuestrar y asesinar en el país islámico. Además, este investigado también tiene nacionalidad peruana Majid Aziz, debido a que se casó con una compatriota.

Majid Aziz utilizó su celular para garantizar una comunicación segura entre los conspiradores, evitando su detección por las autoridades. Además, al revisar los dispositivos incautados, descubrieron fotografías del empresario, cuya identidad se mantiene en reserva por cuestiones de seguridad, y detalles sobre la planificación del asesinato.

“Pretendía dirigirse a la ciudad Cusco para liquidar a un empresario israelí. La prueba de todo ello está focalizada  en un celular”, indicó el entonces ministro del Interior. El acusado de terrorista había sido meticuloso en su preparación, proveyendo a sus integrantes con información crucial y equipamiento tecnológico para llevar a cabo el atentado.