Creamfields Perú, el festival de música electrónica más grande que se canceló por actos de violencia en su décima edición

La última vez que este festival se llevó a cabo en Perú fue en 2016. Tiesto era el DJ principal que encabezaba la lista de artistas internacionales programados para presentarse en ese evento. Sin embargo, nunca apareció en el escenario.

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Creamfields Perú, un festival que quedó suspendido. (Andina)
Creamfields Perú, un festival que quedó suspendido. (Andina)

Creamfields Perú fue, durante varios años, el festival de música electrónica más importante de nuestro país. Su primera edición se llevó a cabo en 2007 y se realizó en el Club Hebraica, al cual asistieron un total de siete mil personas.

Debido al gran éxito que tuvo, se realizó una segunda edición, pero la locación fue cambiada al Fundo Mamacona, ubicado al sur de Lima. Asimismo, dentro del evento se establecieron varios escenarios, lo que llamó la atención del público, convocando un total de 12 mil asistentes.

Con el transcurso de los años, y con la llegada de DJ’s de talla mundial como David Guetta, Calvin Harris, Afrojack, Nervo o Armin Van Buuren, Creamfields Perú se estableció como el evento de música electrónica más importante de la región, pues no existía otro espectáculo que le pudiera hacer frente.

Creamfields Perú, su cartelera de su décima edición.
Creamfields Perú, su cartelera de su décima edición.

Sin embargo, su reinado terminó un 4 de noviembre de 2016, justo en medio de sus celebraciones por su décimo aniversario. La mala organización por parte de la productora provocó que el artista estelar de esa noche, Tiesto, no se presente. Las luces brillaban con intensidad sobre el escenario mientras los fanáticos aguardaban impacientes, pero a medida que los minutos pasaban, la incertidumbre comenzaba a apoderarse de la multitud.

Los rumores se esparcían rápidamente entre los presentes, y las miradas de incredulidad se intercambiaban. Algunos se preguntaban si había ocurrido algún imprevisto de última hora, mientras que otros comenzaban a expresar su frustración y decepción por la falta de organización de la productora.

El DJ Tiesto debía salir al escenario para cerrar con broche de oro esa mágica noche, pero el artista neerlandés nunca apareció, provocando un gran descontento entre los asistentes.

La incredulidad y el descontento se apoderaron de la multitud. Las botellas de agua, lanzadas con rabia y frustración, volaron hacia el escenario en un gesto de desaprobación. El ambiente festivo y lleno de energía se transformó en un mar de desilusión y enfado. Los asistentes, que habían esperado ansiosamente para presenciar el espectáculo se sentían traicionados y engañados.

Los organizadores, en medio de la confusión y el caos, se esforzaron por controlar la situación y tranquilizar a los asistentes. Sin embargo, la frustración y la ira eran difíciles de contener. El incidente se convirtió en un punto de inflexión en el evento, marcando una nota discordante en una noche que se suponía iba a ser memorable.

Creamfields Perú, un festival que quedó suspendido.
Creamfields Perú, un festival que quedó suspendido.

¿Por qué no llegó el artista principal?

Según el comunicado que publicó la productora del evento, un grupo de jóvenes intentó ingresar a Creamfields Perú sin presentar su entrada, por lo que buscaron sobrepasar el cerco de seguridad, enfrentándose a los agentes del orden.

Conscientes de la situación caótica que se desarrollaba en el recinto, el equipo de seguridad de Tiesto adoptó una decisión difícil: tomando en cuenta la falta de garantías consideraron que lo más prudente era cancelar su propio show programado sin previo aviso.

Creamfields Perú se canceló en 2016. (Andina)
Creamfields Perú se canceló en 2016. (Andina)

A pesar de los incansables esfuerzos de los organizadores del evento por tranquilizar al equipo de Tiesto y asegurarles que la situación estaba bajo control, el equipo del reconocido DJ tomó la decisión de abandonar el Perú sin ofrecer más explicaciones al respecto.

Las redes sociales se llenaron de especulaciones y teorías sobre las razones detrás de su abrupta partida. Algunos sugerían problemas de seguridad, otros mencionaban discrepancias contractuales, mientras que algunos simplemente concluían que la decepcionante situación general había llevado al equipo a tomar esa decisión radical.

La intervención de Indecopi

El descontento de los asistentes al evento fue evidente, no solo hicieron sentir su malestar dentro del festival, también lo hicieron en las redes sociales, exigiendo que se les devuelva parte de su dinero porque el artista principal del evento nunca se presentó.

Indecopi intervino en este caso y le ordenó a la productora realizar un reembolso a los asistentes afectados. Asimismo, se le impuso una multa de 687 mil soles.

Tras los incidentes de la noche del 5 de noviembre del 2016, Creamfields Perú pasó a ser administrada por Kandavu Producciones, que decidió suspender el evento hasta nueva aviso. En su comunicado, señalaron que no tenían idea de que la antigua productora no había cumplido con los mandatos de Indecopi.

Creamfields Perú tuvo su última edición en el 2016.
Creamfields Perú tuvo su última edición en el 2016.

“Es importante dejar claro que tanto Kandavu Producciones como Creamfields UK (festival principal en Reino Unido) desconocían que el anterior operador de la marca en Perú no había cumplido con el mandato de Indecopi. Por ello, hemos decidido suspender el festival de este año hasta que el problema se resuelva para todos los afectados”, manifestaron.

El proceso de una productora ante cancelación de un artista

Según Jorge Fernández, docente principal en la línea de gestión de la Escuela de Música de la UPC, las acciones que toma una productora ante la cancelación de un artista son circunstanciales, pues lo primero que deben de hacer es verificar el contrato que tienen.

“Habría que ver por qué el artista no se presentó, las razones; y revisar el contrato que tiene con el promotor, pues es muy posible que no haya cumplido con algo que estaba en el contrato”, comentó a Infobae Perú.

“Además, es importante determinar si la responsabilidad recae directamente en el productor o si hubo un caso de fuerza mayor que está fuera del control de ambas partes. Asimismo, se debe examinar detenidamente el contrato en esas circunstancias y evaluar las posibles soluciones que se establecen en el mismo”, agregó.

Tras una evaluación de la situación, las productoras se enfocan en encontrar soluciones para el público afectado que compró entradas. Estas resoluciones pueden incluir el reembolso del dinero, la suspensión del evento y la reprogramación de una nueva fecha, práctica que es común en estos casos.

Indecopi interviene cuando el público se ve perjudicado, y su objetivo es establecer cómo se debe actuar para compensar a dicho público. En este caso, se pueden ofrecer diversas opciones al público afectado, como el reembolso del dinero, la validez del boleto para otra fecha o el canje por otro evento. Es fundamental que la comunicación sea clara y que el productor proporcione una solución concreta al público”, complementó.