Daiverson Rodríguez, el ‘sicario del tatuaje de la rosa’ que asesinó de 30 balazos a transexual en el Centro de Lima

Delincuente extranjero fue identificado por la policía como el autor del cruel asesinato de la transexual ‘Rubí Ferrer’. Integra temida banda ‘Los Gallegos del Tren de Aragua’, una ‘mafia del sexo’ que se ha apoderado de las calles de Lima, cobran cupos y matan sin piedad.

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Tatuaje revela identidad de asesino de trabajadora sexual trans | ATV Noticias

Daiverson Rodríguez es el nombre del asesino que mató sin piedad a la trabajadora transexual ‘Rubí Ferrer’ de 30 balazos y cuyo crimen fue grabado y viralizado en redes sociales. Este delincuente extranjero es sindicado como el líder de ‘Los Gallegos del Tren de Aragua’, una banda dedicada al cobro de cupos ilegales a meretrices, gays y transexuales que ocupan las calles del Centro de Lima. La policía identificó a este sanguinario sujeto luego de analizar las imágenes del video del momento en que le quita la vida a la joven de 30 años por negarse a ser extorsionada.

De acuerdo a las investigaciones de la Dirincri, Rodríguez también habría baleado a otra transexual del jirón Zepita, ‘Priscilla’, por no cumplir con el pago del cupo que se le pedía por trabajar en la calle que está bajo su control.

La PNP sostuvo que gracias al tatuaje de una rosa que lleva en la mano se pudo dar con la identificación de este asesino de nacionalidad venezolana y que actualmente es buscado intensamente para que responda, no solo por estas dos muertes, sino también por otros atentados y enfrentamientos con otras mafias que han desatado el terror en las calles de la capital, donde mafias peruanas, colombianas y venezolanas se han declarado la guerra por el control absoluto de la prostitución y la explotación sexual en el que ya han muerto varias personas.

Daiverson Rodríguez es muy asiduo a grabarse videos en TikTok, red social en donde se muestra maquillado y con varios tatuajes en la mano, el brazo y otras partes del cuerpo.

En sus redes sociales también sube fotos de relojes de alta gama y otros lujos con sus cómplices e integrantes de su banda, como Ramsés Rivas y Jorwil Sánchez, presos ahora en el penal de Ancón I.

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‘Los Gallegos del Tren de Aragua’ también tienen como cabecilla a Eglismar Andreína Reyes Sojo, ‘Andrea’, quien fue capturada hace unos días acusada de ser la que ordenaba los asesinatos de las trabajadoras sexuales que no cumplían con el pago de sus cupos.

Esta peligrosa delincuente también está sindicada como la que asesinó de cinco balazos a Elky Ulloa, en un restaurante del distrito de Comas.

Recompensa millonaria

En Venezuela, los integrantes de esta banda delicuencial son intensamente buscados y piden hasta un millón de dólares por su cabeza, ya que en ese país son sindicados por varios asesinatos.

Esta banda de asesino cayó el pasado mes de noviembre, donde 30 de sus integrantes fueron detenidos por la Policía Nacional. Durante el operativo en una casa de Surco y otros distritos de Lima se pudo hallar arsenal de armas de guerra que eran usadas para asalto, sicariato, extorsión y cobro de cupos.

Jorge Chávez Cotrina, coordinador de las Fiscalías contra la Criminalidad Organizada, reveló que a esta banda se le imputa los delitos de organización criminal, extorsión, trata de personas, explotación sexual agravada, sicariato y homicidio; y no solo azota a Perú sino a Venezuela, Colombia, Ecuador y Chile.

Policías encontraron un arsenal de armas en un domicilio de Surco donde estaban 'Los Gallegos del Tren de Aragua'. Video: Ministerio Público

Esta organización criminal tiene sus orígenes en Venezuela, pero dirigen todas sus operaciones desde Colombia y han visto en Perú como un segundo punto para llevar a cabo sus crímenes con impunidad.

Los delincuentes de esta banda están implicados en 14 asesinatos, uno de ellos en el jirón Zepita donde mataron a dos ciudadanas ecuatorianas, que eran trabajadoras sexuales y se negaron a pagar cupos.

Pese a ser desarticulado hace unos meses, Daiverson Rodríguez pasó a ser el cabecilla de esta organización y dirige a otro grupo de delincuentes para no perder el control de los millonarios cupos que cobran a todas las trabajadoras sexuales en el Centro de Lima.