Asesinan a suboficial de la Marina en Puente Piedra y criminales dejan mochila con mensaje

La noche del martes 28 de febrero, un suboficial de la Marina que iba de civil fue asesinado de un balazo en la cabeza en una calle a pocas cuadras de su casa, en el distrito de Puente Piedra. Tras disparar, los criminales se llevaron su celular.

El crimen fue registrado por una cámara de seguridad ubicada en la Calle 1, Manzana B, de la asociación Aviduni, en Puente Piedra.

La víctima fue identificada como Christian Manuel Sudario Barillas, suboficial de la Marina de 26 años, quien transitaba a pocas cuadras de su vivienda cuando una motocicleta se le aproxima con dos sujetos con casco a bordo.

Uno de ellos se baja y saca un arma y le dispara directamente en la cabeza, cuando el cuerpo de Christian cae al pavimento, el sujeto recoge el celular de su víctima, se sube a la moto y huyen junto a su cómplice con dirección hacia la Panamericana Norte.

Sudario Barillas falleció inmediatamente, cuando los vecinos intentaron auxiliarlo, ya era tarde.

No se llevaron nada más. Sin embargo, abandonaron una mochila que tenía en su interior un documento de identidad, botellas y una hoja con un mensaje escrito, pero que no ha sido revelado por agentes de la Dipincri de Puente Piedra que realizan las investigaciones del caso, auque se cree que podría pertenecer a otra víctima de robo.

Además, en la mochila de la víctima se halló una biblia y sus objetos personales como su billetera con dinero y tarjetas que no fueron robadas.

La Policía cree que este crimen no tiene como único motivo el robo del celular, sino que sería un tema de ajuste de cuentas.

Los familiares de la víctima, quien profesaba su fe en redes sociales, llegaron al lugar preguntándose por las razones por las que mataron a Christian. Por su parte, los vecinos aseguraron que la zona es peligrosa y que los asaltos armados en motos lineales son comunes, por lo que pidieron más seguridad.

El delito de sicariato, muy común por estos días en Lima, es sancionado con pena privativa de la libertad de 25 a 35 años, hasta cadena perpetua si concurren circunstancias agravantes. Así lo explicó tras los recientes casos de este tipo de delitos, el juez Luis del Carpio Narváez, integrante del Primer Juzgado Penal Colegiado Nacional, quien señaló que, de acuerdo al artículo 108-C del Código Penal, en el delito de sicariato concurren estos agravantes: si participan menores de edad como perpetradores materiales o si es cometido por una organización criminal.

Precisó que el sicariato “es un homicidio por encargo a cambio de una contraprestación económica o de cualquier otra índole”, a diferencia del delito de homicidio por lucro. “En la vulneración del bien jurídico (la vida), para la comisión del sicariato intervienen hasta cuatro personas: el que contrata, el intermediario, el perpetrador y la víctima”, dijo.

En tanto, el homicidio por lucro es cometido únicamente por el perpetrador material, ejemplo, alguien que quiere acceder al patrimonio de un familiar acaudalado.

La madrugada de este martes, dos hombres fueron asesinados en el exterior de una vivienda, a muy pocos metros del centro de salud Jaime Zubieta, en la urbanización del mismo nombre, en el distrito de San Juan de Lurigancho.

Los vecinos del lugar señalaron a RPP que, cerca de la una de la madrugada, tres sujetos, a bordo de una mototaxi color roja, transitaban por la zona cuando dos de ellos descendieron del vehículo menor y dispararon directamente contra las víctimas.

El mayor Carlos Canales, comisario de Cantor Rey, mencionó que una de las víctimas fue identificada como Jair José Ponte Acapa, de 22 años, quien contaría con antecedentes policiales por robo agravado en banda; comercialización, uso y porte de arma, desde el 2021 hasta el 2022.