Cuáles son los errores más comunes que cometemos con nuestros gatos

Hay varios aspectos en los que es habitual que los tutores de gatos se equivoquen y eso altere la convivencia con el animal. Esta es una guía para evitarlo

Compartir
Compartir articulo
Construir una buena relación con nuestro gato es esencial para la convivencia (Getty)
Construir una buena relación con nuestro gato es esencial para la convivencia (Getty)

Los gatos son uno de los animales favoritos al momento de elegir un animal de compañía. Mucho tiene que ver esa elección, con que se distinguen por ser ágiles, limpios, inteligentes y también muy independientes. En consecuencia, no necesitan esos típicos paseos perrunos de todos los días, que muchas veces gracias al ritmo moderno de vida, no podemos satisfacer adecuadamente.

Eso no quiere decir que los gatos requieren menos cuidados que los perros sino que son cuidados diferentes y que debemos tener muchos puntos en cuenta para que puedan tener una vida cómoda y sana. Estos cuidados incluyen la alimentación, la higiene y limpieza de su entorno inmediato, el cuidado del pelaje y todas las cuestiones médicas que son importantes de tener en condiciones.

Los gatos son animales que aprenden rápido y tienen muy buena memoria, de tal manera que cualquier rutina se va acomodar a su agenda y lo ideal es que éstas sean positivas.

Los gatos son animales muy independientes pero no por ello requieren menos cuidados
Los gatos son animales muy independientes pero no por ello requieren menos cuidados

Para ello, hay que estar muy atentos a los errores más comunes que cometemos los seres humanos en la relación con los gatos:

- Pensar que es igual que un perro cuando no lo es. Sus hábitos, costumbres y necesidades son las de otra especie diferente del perro y muy particulares

- Descuidar su educación pensando que se educan solos o que son incapaces de responder a una disciplina o pauta educativa

- Adoptarlos cuando todavía son muy jóvenes provocando desórdenes de conducta por la falta del contacto, en tiempo y forma, con su madre y hermanos

- No cumplir con los programas de vacunación y desparasitación adecuados

- No evaluar y ejecutar la opción de la castración quirúrgica

Los gatos tienen buena memoria y se adaptan a la rutina con facilidad
Los gatos tienen buena memoria y se adaptan a la rutina con facilidad

- No evitar la ingestión de pelo y la consecuente formación de bolas obstructivas llamadas zoobezoares

- No intentar evitar el sobrepeso en gatos castrados

La castración elimina el riesgo de sufrir enfermedades y detiene su propagación evitando el contagio de enfermedades surgidas por el vagabundeo. Esta es una operación quirúrgica que se considera una intervención casi de rutina en todo tipo de animales cuyo riesgo de complicaciones es bajo. Con todas estas prevenciones el objetivo es que nuestros animales estén lo mejor posible, tanto en lo anímico como en lo físico.

Luego también podemos evitar otro tipo de errores en su trato por ejemplo poner límites a nuestras caricias.

Los gatos son muy independientes, y muchas veces aman y defienden esa condición y su soledad por encima del contacto con otros, incluidos nosotros mismos. Esto no significa que no aprecien las muestras de cariño por parte de sus tutores. Lo importante es saber cuándo y dónde acariciar y sobre todo cuando detenerse. Evitemos las caricias en las patas traseras, la cola y la barriga, se sienten como una amenaza y serán rechazadas efusivamente las más de las veces.

Acariciarlos dónde y en el momento que ellos quieran es fundamental en el trato con nuestro gato
Acariciarlos dónde y en el momento que ellos quieran es fundamental en el trato con nuestro gato

Los lugares favoritos para los mimos son la cabeza, el mentón, el cuello y las orejas. Tengamos especial cuidado en observar el lenguaje de la cola de un gato que siempre se anticipa al “basta” agresivo.

Algo más que debemos evitar es cambiar su rutina. Los gatos son animales de costumbres rutinarias, que deben llevar una vida muy precisa, reglada y previsible. Cualquier tipo de cambio, como una mudanza o un viaje, los altera de forma significativa. Lo mismo ocurrirá con una simple variación en su alimentación o en las piedritas de su bandeja sanitaria.

Por eso cuando estos cambios sean inevitables lo mejor para que el animal no se estrese es hacerlos de manera progresiva.

*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.

Seguir leyendo