Una oportunidad para Argentina en Japón

Mientras que en México operan más de 1.200 empresas japonesas y en Brasil 600, en la Argentina tan sólo lo hacen 70

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Japón como socio comercial de
Japón como socio comercial de Argentina, una oportunidad abierta

Hace unas semanas volví a Buenos Aires luego de mantener una serie de reuniones con funcionarios y académicos japoneses. A continuación, comparto algunas de las impresiones que me llevé de un país que resulta clave para entender el escenario internacional actual y con el cual los argentinos podríamos tener relaciones sumamente provechosas.

Para comprender el potencial de las relaciones de la Argentina con la tercera economía del mundo primero debemos entender de qué manera Japón ve al mundo y a América Latina en particular. En el documento que establece la estrategia de seguridad japonesa, publicado en octubre del 2022, el gobierno nipón señala que uno de sus principales objetivos consiste en preservar el orden internacional. Y esto es así porque considera que algunos de los pilares de este orden -como son el libre comercio y el respeto al estado de derecho- benefician a su país. Es por este motivo que Japón se opone a aquellas políticas que intentan alterar el statu quo. Según sus autoridades, algunos ejemplos han sido el accionar de China en el Pacífico y la reciente invasión de Rusia a Ucrania.

Como respuesta a estas amenazas, Tokio ha optado por aumentar el gasto militar, fortalecer la alianza que mantiene con Washington y promover la visión de un indo pacífico libre y abierto. Se estima que para el 2027 el presupuesto de defensa japonesa se duplicará, mientas que su diplomacia ha pasado a jugar un rol más activo que en el pasado cercano.

REUTERS/Issei Kato/Archivo
REUTERS/Issei Kato/Archivo

La importancia de América Latina para Japón deriva de esta visión. Que esta necesidad de defender el sistema internacional genere incentivos para Tokio incremente su presencia política y económica en la región. Las autoridades japonesas son asimismo conscientes de la compatibilidad que existe entre ambas economías. Mientras América Latina es una gran exportadora de recursos naturales, Japón es una potencia tecnológica e industrial que necesita exportar capital e importar alimentos y energía.

¿Qué importancia tiene Japón para la Argentina? En el corto plazo, ya existen una serie de oportunidades que podrían ser aprovechadas. Entre estas se encuentran la colaboración en asuntos nucleares, liderada por el INVAP, y la exportación de carnes a un mercado que, debido a los cambios en el consumo local, las demanda cada vez más. Pensando en el futuro, no debemos olvidarnos del potencial que tienen las inversiones japonesas. Mientras que en México operan más de 1.200 empresas japonesas y en Brasil 600, en la Argentina tan sólo lo hacen 70. Si bien existen casos exitosos como el de Toyota, la falta de reglas de juego claras por nuestra parte ha impedido un relacionamiento más fructífero. Una mejora de la confianza que nos haría mucho por mejorar esta situación.

¿Podemos entonces esperar un relanzamiento de estas relaciones? Si bien en Japón existe, al igual que en Europa, un lobby alimenticio que intenta limitar las importaciones de granos y carnes desde países como la Argentina y Brasil, las restricciones domésticas a la firma de acuerdos estratégicos parecen ser menores que las que encontramos en Estados Unidos o en la Unión Europea. En efecto, las grandes empresas japonesas impulsan este tipo de acuerdos porque temen quedar relegadas por sus competidores.

En definitiva, Asia en general y Japón en particular pueden convertirse en socios claves a la hora de construir una Argentina más próspera y competitiva. Pero para que esto ocurra primero debemos elaborar una estrategia de inserción internacional que ordene nuestro -muchas veces errático- accionar. Esta estrategia debe ser ambiciosa pero debe al mismo tiempo contar con un nivel de consenso tal que le permita perdurar en el tiempo.

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