Las capacidades que necesitaremos en la pospandemia

La pandemia provocó a nivel global pérdidas equivalentes a 255 millones de empleos y $ 3,7 billones de ingresos, según la Organización Internacional del Trabajo. Y el escenario que se anticipa no es alentador. Entre otros datos, se prevé que, debido a los avances tecnológicos, 85 millones de empleos serán desplazados y el 44% de las habilidades que se necesitan para desempeñar su función cambiarán de aquí al 2025.

Es innegable que el impacto de la pandemia aceleró el ritmo de la transformación en todos los sectores provocando una disrupción del mercado laboral y enfatizando la necesidad de renovadas habilidades y capacidades para afrontar nuevas modalidades de trabajo. En este sentido, dicho informe prevé la creación de 97 millones de nuevos puestos de trabajo relacionados con big data, internet, inteligencia artificial, blockchain y realidad virtual.

Frente a un mercado laboral tan cambiante, el papel de la formación continua y la mejora en competencias y habilidades es clave, y aún más en nuestra región. De acuerdo con la Corporación Internacional de Datos en su informe “Worldwide IT Industry 2021 Predictions and Latin America Implications”, más del 50% de los esfuerzos de transformación digital de las empresas en América Latina podrían fracasar debido a la falta de inversión en la creación de equipos con las habilidades adecuadas. Es por esto que el upskilling y re-skilling es clave para la recuperación y el crecimiento económico futuro.

Este enorme desafío requiere de los esfuerzos conjuntos del sector público y privado, como lo señala el reciente reporte “Global Skills Report” realizado por Coursera, el más grande proveedor de educación a distancia. El reporte está basado en una encuesta a más de 77 millones de usuarios en todo el mundo.

Entre los resultados se encuentran que los estudiantes de América Latina y el Caribe que han participado de la oferta de Coursera, 14,5 millones en total, se encuentran en el percentil más bajo en habilidades avanzadas en negocios y tecnología, pero muestran fortalezas en ciencias de datos. Habilidades que se encuentran entre las más importantes para el trabajo del futuro. Un dato alentador es que es posible desarrollar o reconvertir las habilidades laborales digitales de nivel de entrada en tan solo 35-70 horas por lo que la reconversión es posible y en poco tiempo.

En referencia a las iniciativas que el sector público está llevando adelante en conjunto con el sector privado se puede mencionar el ejemplo del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE) en Chile. Desde este organismo, están en constante diálogo con los sectores productivos del país para alinear sus capacitaciones con la demanda de las industrias del país. Por ejemplo, el sector comercio, es uno de los más importantes del país que demanda trabajadores con competencias digitales como venta online, marketing digital y manejo de redes. En este sentido, el SENCE está desarrollando cursos que estén alineados con lo que este sector necesita. Además, los programas de capacitación son evaluados en cuanto a nivel de efectividad y aquellos que no logran un alto nivel de empleabilidad de los egresados son reformulados o eliminados.

También Colombia desde el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) están trabajando sobre sus programas de formación para adecuarlos para los trabajos del futuro. Entre sus cambios han actualizado sus currículos para incorporar mayor formación en ciberseguridad, energía renovable y empleos verdes. Asimismo, han desarrollado múltiples alianzas con plataformas de enseñanza online para brindar cursos en habilidades del futuro a miles de colombianos.

Si bien es necesario la formación técnica para los empleos del futuro, el reporte nos señala que una de las enseñanzas que nos dejó la pandemia es volver a confirmar la importancia vital de las habilidades blandas para las nuevas modalidades del trabajo, y lo poco que se están enfocando en ellas los sistemas educativos formales.

El futuro del trabajo ya llegó, prepararse toda la vida y seguir incorporando nuevas capacidades y habilidades es clave. Para todos los profesionales, pero muy especialmente para los que no han tenido la oportunidad de completar su educación formal.

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