El superávit comercial argentino de enero de 2025 alcanzó los 142 millones de dólares, lo que representó una caída de 643 millones de dólares en comparación con el mismo mes del año anterior. La disminución estuvo impulsada principalmente por el fuerte incremento en las cantidades importadas, que superó al crecimiento de las exportaciones. Los datos fueron proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), a través de la Dirección Nacional de Estadísticas del Sector Externo y Cuentas Internacionales.
Durante enero, el intercambio comercial total (suma de exportaciones e importaciones) alcanzó los 11.638 millones de dólares, lo que representa un aumento del 16,3% respecto al mismo período de 2024. Las importaciones mostraron un crecimiento interanual del 24,6%, totalizando 5.748 millones de dólares. Este aumento se explicó por un alza del 37,0% en las cantidades importadas, pese a una disminución del 9,0% en los precios.
Por su parte, las exportaciones alcanzaron 5.890 millones de dólares, con un incremento del 9,1% interanual, impulsado por un aumento del 12,5% en las cantidades exportadas, aunque los precios cayeron un 2,9%.
Evolución del comercio exterior
La balanza comercial de enero registró un saldo positivo por decimocuarto mes consecutivo. Sin embargo, la reducción interanual en el superávit se atribuyó a la aceleración de las importaciones, que crecieron a un ritmo mayor que las exportaciones. Este fenómeno refleja una recuperación en la demanda interna de bienes importados, en contraste con un mercado exportador condicionado por precios internacionales más bajos.
En términos desestacionalizados y de tendencia-ciclo, las exportaciones se redujeron un 1,5% y 0,4%, respectivamente, en comparación con diciembre de 2024. Por el contrario, las importaciones crecieron 3,3% y 1,9% en los mismos indicadores, lo que refuerza la tendencia de crecimiento sostenido en las compras externas.
Principales productos exportados e importados
Entre los productos exportados, se destacaron harina y pellets de la extracción del aceite de soja (11,3% del total), maíz en grano (9,4%), aceites crudos de petróleo (9,1%) y aceite de soja en bruto (8,0%). En conjunto, estos productos representaron más del 60% del valor total exportado. También tuvieron participación significativa el oro para uso no monetario y la carne bovina congelada, deshuesada.
Las importaciones, por su parte, estuvieron lideradas por partes de teléfonos y aparatos de transmisión (2,0% del total), productos inmunológicos dosificados (1,8%) y vehículos automóviles para el transporte de personas (1,4%). Se registró un crecimiento del 52,8% en bienes de capital, especialmente en equipos destinados a la industria, lo que sugiere una reactivación de la inversión productiva.
Desempeño comercial con socios estratégicos
Brasil se mantuvo como el principal socio comercial, aunque el intercambio arrojó un déficit de 481 millones de dólares. Las exportaciones hacia ese país fueron de 774 millones de dólares, registrando una disminución interanual del 10,1%, impulsada por menores ventas de manufacturas de origen industrial y productos primarios. Las importaciones provenientes de Brasil alcanzaron los 1.255 millones de dólares, con un crecimiento interanual del 40,3%.
China se posicionó como el segundo socio comercial más relevante, aunque con un déficit aún mayor, de 1.250 millones de dólares. Las exportaciones hacia China sumaron 284 millones de dólares, con una caída interanual del 37,7%, mientras que las importaciones aumentaron un 51,5%, totalizando 1.534 millones de dólares. Los bienes de capital y piezas para equipos de transporte representaron los principales rubros adquiridos.
Impacto de los términos del intercambio
El índice de términos del intercambio mostró un incremento del 6,7%, generando una ganancia de 405 millones de dólares para Argentina. Esto se debió a una mayor caída en el índice de precios de las importaciones (-9,0%) en comparación con el índice de precios de las exportaciones (-2,9%), lo que permitió obtener más bienes por cada unidad exportada.
Si bien el comercio exterior argentino evidenció un crecimiento en el intercambio total, la disminución del superávit comercial resalta el impacto del aumento en las importaciones. Los resultados reflejan una dinámica comercial caracterizada por una demanda interna fortalecida y desafíos para sostener el ritmo exportador en un contexto de precios internacionales a la baja. Con un saldo positivo sostenido, pero en retroceso, el escenario plantea interrogantes sobre la capacidad de la economía para equilibrar el flujo comercial en los próximos meses.
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