Se trata de uno de los legisladores más preocupados por el cambio climático en el planeta y particularmente en la región de Cuyo, una de las geografías que se verá más afectada por el efecto invernadero.
"Se está generando un retroceso de los glaciares en las cordillera de Los Andes y ese fenómeno ya está afectando el suministro de agua a la provincia de Mendoza. Cada año tenemos menos nieve. Esto es palpable. Las soluciones, sin ser trágicos, deberían ser urgentes" denunció.
El parlamentario agregó: “Nuestra provincia tiene solamente el tres por ciento de su superficie habitable y productiva en una suerte de oasis. Sin agua de deshielo para el riego se morirían tanto la agricultura como las ciudades. Volveríamos a ser un desierto. Estamos ya en emergencia hídrica con restricciones para la producción y el consumo humano”.
La situación es visible al punto que algunos centros de ski mendocinos han debido salir de la base de las montañas y trasladarse hasta lo alto para poder conseguir pistas eficientes durante varios meses al año.
Con respecto a las posibles soluciones para este flagelo el joven dirigente radical sostuvo: “Deberíamos imitar a España donde se ha creado el Ministerio de Transición Ecológica, reemplazando la idea de mera conservación. Se trata de un Estado inteligente ante una modificación antrópica, provocada por el accionar humano”.
Argentina es uno de los países más urbanizados del planeta. El noventa por ciento de su población habita en ciudades.
Por ello, Zamarbide afirma que “la planificación del Estado es vital. Tenemos poco tiempo, debemos actuar ya mismo y no solamente ponernos a reflexionar. La organización Greenpeace está denunciando que en Argentina se pierden unas 200 hectáreas por día por acción de la tala indiscriminada. Las provincias de Salta, Formosa, Chaco y Santiago del Estero son las más afectadas por la deforestación”.
Concretamente, el miembro de la cámara baja propone que el Congreso Nacional se aboque a la puesta en práctica de varias normas:
* La ley de protección de bosques que fue sancionada pero no tiene financiamiento
* La ley de agroquímicos, para regular su uso, como se hace en casi todo el mundo
* La ley de hábitat, para que las ciudades gestionen mejor sus residuos sólidos y no se multiplique la contaminación.
* Ley de presupuestos mínimos para impacto ambiental.
Con respecto al futuro cercano, a pesar de la grave situación actual, el referente cuyano de Juntos por el Cambio se mostró muy optimista: “Existe cada día mayor conciencia en la población sobre que deberemos cambiar algunos niveles de confort para lograr una economía sustentable. Marcharemos hacia sociedades que se muevan en transporte público o autos eléctricos. Que vivan en casas inteligentes y autónomas en cuanto a sus fuentes de energía. Familias que reciclen casi todo lo que consuman. No podemos abusar más del agua potable con tarifas planas. Eso no ocurre en ninguna zona árida del mundo. Usamos para nuestros cultivos técnicas de riego del siglo pasado”.
Zamarbide confía en que la “economía verde” será una importante fuente de trabajos para Argentina en poco tiempo.
“Debemos retomar imperiosamente la agenda de desarrollo de parques eólicos y solares impulsados con éxito en el gobierno nacional anterior. Lo propio necesitamos hacer con la producción de autos, camionetas y buses eléctricos”.
Por último, se refirió a las devastadoras consecuencias que dejará la crisis sanitaria: “Va a quedar claro para todos que haber alterado profundamente nuestro ecosistema puso al hombre demasiado cerca de especies silvestres que ya no tienen la protección de bosques, selvas o vegetación. Las pandemias se repiten cada vez con mayor frecuencia. Tenemos que generar incentivos para la generación de energía renovable. Si no salimos de la actividad extractiva y pasamos a la circular vamos a sufrir de manera cada vez más frecuentes tragedias como la que soportamos en la actualidad”.
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