Qué significa que una persona siempre te mire a los ojos según la Psicología

La ciencia que estudia la mente constantemente busca la interpretación de algunas acciones que hacemos de forma inconsciente

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El contacto visual suele representar
El contacto visual suele representar una gran carga emocional. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El contacto visual es una forma de comunicación no verbal que se produce cuando dos personas se miran directamente a los ojos durante una interacción. Es una herramienta crucial en las relaciones humanas, ya que transmite emociones, intenciones y establece conexiones entre dos individuos.

En diferentes culturas alrededor del mundo, el contacto visual tiene significados variados, ya que en algunas sociedades, una mirada directa puede interpretarse como atención y respeto, mientras que en otras puede percibirse como un gesto intrusivo o desafiante. Además, los niveles de contacto visual pueden variar según las situaciones.

De acuerdo con un artículo del psicólogo clínico Robert A. Lavine publicado en el sitio Psychology Today, el contacto visual directo no es tan común, ya que solo sucede el 3% del tiempo durante una conversación casual entre dos personas o más, sin embargo este tiempo sería suficiente para transmitir o causar emociones entre los participantes.

Los tipos de miradas y sus significados

En ocasiones un contacto visual
En ocasiones un contacto visual prolongado puede ser una señal de buena química entre personas.

Aunque todo tipo de contacto visual puede provocar algún tipo de emoción, de acuerdo con un artículo publicado por Paula Martínez Barral, psicóloga con máster en neurociencia cognitiva de la Universidad de Granada, se pueden clasificar los tipos de miradas en los siguientes tipos.

Mirada intensa y prolongada: Una mirada persistente o agresiva puede interpretarse como un gesto desafiante, especialmente si no se acompaña de otros signos que indiquen atención o interés en la conversación. Por el contrario, el contacto visual que se mantiene por un periodo moderado frecuentemente denota interés en lo expresado por el interlocutor o en sus acciones.

Además, el efecto de este comportamiento puede potenciarse cuando se combina con un leve movimiento de las cejas, un gesto que acompaña y refuerza los matices comunicativos durante una conversación. Este tipo de señales no verbales ayudan a transmitir implicación o comprensión hacia el discurso del otro.

Ojos entrecerrados: si una persona nos mira con los ojos entrecerrados lo habitual es que sea debido a que está a la defensiva, o bien desconfía de nosotros o bien espera un ataque de algún tipo.

Pupilas dilatadas: la dilatación de las pupilas es una manifestación fisiológica que suele presentarse cuando algo capta nuestra atención o despierta un interés genuino. En ocasiones puede venir acompañada del sonrojo, un fenómeno que ocurre de forma involuntaria y puede evidenciar emociones como sorpresa o atracción por otra persona.

Parpadeo excesivo: esta acción suele deberse a un alto nivel de nervios, denotando inquietud, vergüenza o incluso puede deberse a que esta persona se siente atraído por aquella con la que se comunica.

¿Por qué se evita el contacto visual?

Evitar cruzar miradas suele ser
Evitar cruzar miradas suele ser un reflejo inconsciente del cuerpo para evitar una situación incómoda.

Por otro lado, evitar el contacto visual puede deberse a simples nervios o incomodidad, sea por tratarse de una interacción “de riesgo” como una entrevista laboral o una cita; por una necesidad de causar una buena impresión; por una falta de confianza con los interlocutores; o simplemente por el tema sobre el que se esté conversando.

Aunque en ocasiones se cree que las personas evitan el contacto visual por vergüenza o culpa al estar ocultando algo, según Roger Strecker, un analista de comportamiento e interrogador profesional, esto no es necesariamente cierto.

Strecker argumenta que lo realmente importante es la referencia que se tenga del comportamiento de la persona en cuestión, y que otros marcadores involuntarios, como la dilatación de las pupilas o la frecuencia de parpadeo, son más indicativos a la hora de identificar la honestidad de los interlocutores.

Otra de las explicaciones que se da a una falta de contacto visual es el estado emocional (ya que el enfado o disgusto pueden provocar que se eviten los ojos) y la atención, sugiriendo que puede ser indicativo de un deseo de terminar la conversación que se está teniendo o, a su vez, de un esfuerzo para recordar o comprender algo.