Emma Coronel, esposa del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, recuperó su libertad el pasado 13 de septiembre de 2023, luego de cumplir su condena en Estados Unidos en donde fue acusada por asociación ilícita para traficar drogas, conspiración para lavar dinero y transacciones ligadas al Cártel de Sinaloa. Hoy, la exreina de belleza busca rehacer su vida como modelo e influencer, sin embargo, la reciente captura o entrega del capo Ismael El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de su esposo, podría colocarla nuevamente dentro de un nuevo juicio.
El periodista J. Jesús Esquivel, en una entrevista con Carmen Aristegui en Aristegui Noticias, abordó significativamente lo que se puede esperar del papel de Emma Coronel en el ámbito judicial de Estados Unidos tras su liberación.
Emma Coronel, próxima a estrenarse como modelo en un videoclip se su amiga, la abogada Mariel Colón, recientemente otorgó una entrevista exclusiva a Despierta América, en donde habló sobre su vida después de estar en la cárcel y su propósito de reinventarse en el ámbito laboral, con aspiraciones de ser una empresaria.
Frente a estos hechos, Jesús Esquivel mencionó que es bien conocido que Coronel Aispuro gusta de “hacerse publicidad”, destacando cómo incluso antes de sus acusaciones formales en Estados Unidos ya buscaba el protagonismo mediático.
El autor de “La DEA en México: una historia oculta del narcotráfico” aseveró que por ello no sería sorprendente que Emma Coronel colabore con el gobierno estadounidense proporcionando información valiosa, aunque quizás no extensa. En palabras de Esquivel, tal vez la veamos presentarse como testigo en futuros juicios contra capos del narcotráfico.
“No me extraña de Emma, seguramente ha entregado al gobierno de Estados Unidos información sobre algunas cosas, no necesariamente que supiera muchísimo, pero así es la situación y en un juicio en contra de alguien, no sé si de El Mayo exactamente, contra el próximo que sea, contra el próximo capo podría presentarse como testigo incriminador”, mencionó.
Aunque hasta el momento se desconoce si la modelo y exreina de belleza colaboró con la DEA, expertos han señalado que existe la posibilidad de que sí lo haya hecho y ahora forme parte del programa de testigos protegidos, razón por la cual sólo habría pasado 15 meses en la prisión federal de mínima seguridad FM Carswell, y luego un confinamiento comunitario por cuatro meses más.
En dado caso de que sí fuera una testigo protegido, Esquivel apunta que podría presentarse a testificar pues “ese es el papel al que se comprometen los testigos protegidos y cooperantes de los EEUU”, aunque también advirtió que eventualmente también veríamos a varios personajes más, como podría ser Genaro García Luna buscando cooperar con el gobierno estadounidense.
En lo que respecta a Ismael El Mayo Zambada, el líder del Cártel de Sinaloa está procesado en Estados Unidos tras su arresto el 25 de julio. Inicialmente, ha comparecido en la Corte del Distrito Oeste de Texas por cargos en su contra. El periodista del New York Times, Alan Feuer, adelantó que El Mayo Zambada pronto será trasladado a Brooklyn, Nueva York, en donde la Corte del Distrito Este de Nueva York llevará su caso sea que se diga culpable o inocente. La corte es la misma donde su compadre, El Chapo Guzmán, fue condenado a cadena perpetua
También cabe apuntar que otros de los detenidos es Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo Guzmán, quien al igual que su hermano Ovidio Guzmán deberá enfrentar a la justicia estadounidense.
Las confesiones de Emma
Emma Coronel Aispuro hizo revelaciones impactantes en su declaración de culpabilidad ante las autoridades estadounidenses, confirmando su participación directa en las operaciones del Cártel de Sinaloa. Detalles de su confesión que fueron consignados por diversos medios de comunicación apuntan que admitió haber conspirado para distribuir grandes cantidades de drogas, incluyendo cocaína, heroína, marihuana y metanfetaminas, en Estados Unidos entre 2011 y 2017. Ella sabía que el dinero que recibía provenía del tráfico de drogas y aceptó que se benefició de estos ingresos ilícitos de múltiples maneras.
Uno de los aspectos más sorprendentes de su confesión fue su implicación en los planes de fuga de su esposo. Emma reveló que, después de la detención de El Chapo en 2014, organizó junto a sus hijastros la construcción de un túnel para facilitar su escape de la prisión de Almoloya. Durante su tiempo en prisión, recibió un millón de dólares de un operador del cártel, que utilizó para sobornar a funcionarios penitenciarios y garantizar que Guzmán tuviera un trato privilegiado, lo que incluía comidas traídas de restaurantes y otras comodidades que no estaban disponibles para otros prisioneros.
Además, Coronel admitió que durante su matrimonio con El Chapo, que comenzó en 2007, siempre supo que él era el líder del Cártel de Sinaloa y que la organización estaba involucrada en el tráfico de drogas. Este reconocimiento contrastó con sus declaraciones anteriores, donde afirmaba no tener conocimiento de las actividades del narcotráfico.
El documento también detalló cómo Emma y sus hijastros planearon una nueva fuga tras la recaptura de Guzmán en 2016. Ella confesó haber pagado nuevamente sobornos para mejorar las condiciones carcelarias de su esposo y que su complicidad ayudó a facilitar la importación de diversas sustancias controladas a Estados Unidos.
Las revelaciones de Emma Coronel dejaron a la opinión pública perpleja y generaron numerosas preguntas sobre su papel en el Cártel de Sinaloa y la dinámica de su relación con El Chapo.