Qué presidente impuso el Salario mínimo en México hace hace 108 años

Hace más de 100 años, un importante personaje histórico de México estableció el acuerdo de Los salarios mínimos

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En la actualidad, el salario mínimo es de más de 200 pesos por día. FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO.COM
En la actualidad, el salario mínimo es de más de 200 pesos por día. FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO.COM

En el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador se ha visto un crecimiento significativo en el salario mínimo en México. Y es que el actual mandatario, ha decretado que el salario mínimo para los trabajadores del país, aumente en varias ocasiones, quedando en la actualidad en 207.44 pesos por día.

El salario mínimo en México tiene una larga historia, pues desde hace más de un siglo se implementó en el país. El origen del salario mínimo se remonta a 1896, al reconocerse que el jornal que recibían los trabajadores de Nueva Zelanda y Australia, en especial mujeres y jóvenes, resultaba ser insuficiente para sí y para sus familias, lo que llevó a las autoridades de aquellos países a establecer un salario mínimo.

En el caso de México, el salario que recibían los campesinos y obreros no era mucho más justo, puesto que la gran mayoría de las personas recibían un salario miserable que hacía visible el estado de explotación al cual era sometida la clase trabajadora en aquella época. A esta terrible situación se sumaban prácticas que ponían en riesgo la libertad de los trabajadores, como fue el caso de las tiendas de raya, ubicadas en las haciendas y fábricas, las cuales existieron entre 1877 y 1915 y obligaban a las personas a comprar los recursos básicos al mismo patrón, lo que llevaba a contraer una deuda que incluso podría heredarse.

Otro de los principales problemas, fue la falta de una autoridad o ley que regulara la relación laboral entre patrón y trabajador, ocasionando muchas veces que los contratos de trabajo no fueran respetados por el jefe, quien para alcanzar una mayor plusvalía reducía el salario de los trabajadores, mientras que al mismo tiempo aumentaba la jornada laboral.

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No obstante, esos mismos abusos que el obrero y obrera mexicana llegaron a recibir, motivaron a su paulatina unión y organización para enfrentar las adversas condiciones de trabajo que el incipiente capitalismo imponía en nuestro país.

Estos diversos movimientos tendrían como base el socialismo y anarcosindicalismo como fue el caso de las personas generalizadas bajo el “ismos” de magonistas, conocidas así por tener entre sus filas a los hermanos Ricardo y Enrique Flores Magón. Este grupo denunció, a través del periódico Regeneración, los abusos a los cuales el trabajador mexicano se encontraba sometido tanto por el Estado como por las empresas.

Fue precisamente en el último número de la quinta época de Regeneración, publicado el primero de julio de 1906, que apareció el Manifiesto a la Nación del Partido Liberal Mexicano, en donde se delineó el proyecto programático e ideológico del Partido Liberal Mexicano, el cual reconoció que entre las más graves y urgentes necesidades del pueblo se encontraba el regular y mejorar las condiciones laborales del país, puesto que:

“Gracias a la dictadura de Porfirio Díaz, que pone el poder al servicio de todos los explotadores del pueblo, el trabajador mexicano ha sido reducido a la condición más miserable; en dondequiera que presta sus servicios, es obligado a desempeñar una dura labor de muchas horas por un jornal de unos cuantos centavos. El capitalista soberano impone sin apelación las condiciones del trabajo, que siempre son desastrosas para el  obrero…”

Álvaro Obregón fue quien realizó el estableció el acuerdo de Los salarios mínimos. Foto: Mediateca INAH.
Álvaro Obregón fue quien realizó el estableció el acuerdo de Los salarios mínimos. Foto: Mediateca INAH.

Entre las consideraciones que postulaba el manifiesto para alcanzar una mejor situación laboral para el proletariado fue el establecer un salario mínimo de 1 peso; tanto para el obrero como para el campesino, los cuales recibían un jornal entre 75 y 25 centavos, respectivamente. En las regiones del país en donde la vida fuera más cara o los trabajadores ya estuvieran recibiendo 1 peso como salario, se debía de aplicar un salario mayor para que todos pudieran gozar los mismos beneficios de la ley.

Estas reformas laborales y sociales promovidas por el Partido Liberal Mexicano no lograron concretarse, ya que los levantamientos que maquinaron sus integrantes en 1906 y 1908 fracasaron en su intento de derrocar al viejo régimen, llevando a prisión a varios miembros del PLM. Sin embargo, esto no marcó el final de la lucha del proletariado en México, volviendo a estallar con el inicio de la Revolución Mexicana.

Al sumarse el obrero y campesino a la lucha revolucionaria, se exigió a las diversas facciones a llevar a cabo verdaderas reformas sociales que pusieran fin a las miserables condiciones en las cuales se encontraba la clase baja, tal fue el caso del Ejército Constitucionalista quien el 09 de abril de 1915 estableció el acuerdo de Los salarios mínimos, esto como parte del pacto entre la Casa del Obrero Mundial y el general Álvaro Obregón, quien a cambio de contar con el servicio de los Batallones rojos, cuerpos militares conformados por obreros, se comprometía a elevar determinados derechos laborales.

Pocos años después, en 1920, Obregón llegaría a la presidencia de México.