
Cuando Jeff Bezos nació, no había nada que indicara que ese bebé llegaría a convertirse en el fundador del gigante tecnológico Amazon, y en uno de los empresarios más influyentes del siglo XXI.
Ingeniería en el garaje y aventuras científicas: la infancia de un inventor
Desde una edad temprana, Bezos mostró una obsesión poco común por la ingeniería y la invención. Según The Everything Store: Jeff Bezos and the Age of Amazon, el libro del periodista Brad Stone, su inspiración provenía del deseo de ser como Thomas Edison.
Su madre, Jackie, lo acompañaba repetidamente a una tienda Radio Shack, donde compraba piezas para construir una variedad de dispositivos: desde robots caseros hasta una cocina solar y mecanismos diseñados para mantener alejados a sus hermanos de su cuarto.
Ese impulso inventivo no se diluyó con los años. Tal como lo cuenta Angela Duckworth en su libro Grit: El poder de la pasión y la perseverancia, durante la secundaria Bezos transformó el garaje familiar en un laboratorio personal.
Llegó a faltar a clases por las tardes, no para vagabundear, sino para encontrarse con un profesor universitario local que le permitía experimentar con alas de avión, fricción y aerodinámica.
Un cambio de apellido y un nuevo padre
Según Ladbible, Jeff Bezos nació como Jeffrey Preston Jorgensen. Cuando tenía apenas 17 meses, sus padres biológicos, Jacklyn Gise y Ted Jorgensen, se separaron.
En abril de 1968, Jacklyn se casó con Miguel “Mike” Bezos, un inmigrante cubano que había llegado a los Estados Unidos sin hablar inglés. Según Inside Edition, Jacklyn pidió a Jorgensen que permitiera la adopción legal de su hijo por parte de Mike, y que renunciara a la custodia. Jorgensen aceptó. A los cuatro años, Jeffrey adoptó legalmente el apellido de su padrastro: Bezos.

Jeff fue criado por Mike como si fuera su propio hijo. Tal fue la influencia del padrastro que el propio Bezos, en una entrevista de 1999 con Wired, dijo: “La realidad, para mí, es que Miguel es mi padre natural”.
El padre biológico que nunca supo quién fue su hijo
La historia de Ted Jorgensen, el padre biológico de Jeff, es tan trágica como extraordinaria. Según Inside Edition, Jorgensen fue en su juventud un artista de circo, que montaba un monociclo con los Ringling Brothers, una de las compañías de circo más importantes de Estados Unidos.
Tras separarse de Jacklyn, perdió contacto por completo con su hijo.

Décadas después, en 2012, el periodista Brad Stone dio con él en un taller de bicicletas que poseía en las afueras de Phoenix, Arizona. Stone lo buscaba para su biografía de Bezos, The Everything Store.
Según el relato de Ladbible, cuando Stone le explicó que su hijo era el fundador de Amazon, Jorgensen respondió que no sabía quién era Jeff Bezos. “No sabía si estaba vivo o muerto”, dijo.
Jorgensen no tenía computadora, no usaba Internet y había olvidado el apellido que su hijo adoptó legalmente.
En una entrevista posterior, Jorgensen recordó la última vez que vio a su hijo:
“Me gustaría poder decirle que le cambié los pañales y darle la mano para felicitarlo por todo lo que ha logrado”, dijo a Inside Edition.
Pero murió en marzo de 2015, con 70 años, sin haber vuelto a ver ni hablar con su hijo.
Sueños adolescentes: de hamburguesas a campamentos educativos

Mucho antes de fundar Amazon, Jeff ya había tenido su primer emprendimiento. Según Your Story, durante la secundaria creó con su novia un campamento de verano llamado The Dream Institute, orientado a niños de entre 9 y 12 años.
Cobraban 600 dólares por cada alumno. Esta experiencia temprana mostró no solo su instinto empresarial, sino también su vocación educativa y organizativa.
A los 16 años, Bezos trabajó en McDonald’s durante un verano, lo que él mismo calificó como formativo. Allí aprendió a trabajar bajo presión y desarrolló un interés por la automatización del servicio al cliente, un área que luego exploraría en profundidad en Amazon.
La lógica operativa del restaurante, la coordinación de tareas y la experiencia del usuario fueron lecciones que absorbió y luego aplicó al comercio electrónico.

El viaje en auto que dio origen a Amazon
En 1994, Bezos renunció a su puesto como vicepresidente senior en el fondo de inversión D.E. Shaw & Co., uno de los cargos mejor remunerados de Wall Street para alguien de apenas 30 años.
Motivado por un dato revelador, que el uso del Internet crecía un 2.300 % mensual, decidió fundar una librería en línea.
Según Business Insider, él y su esposa, MacKenzie, cruzaron Estados Unidos en auto rumbo a Seattle, donde montaría su empresa en un garaje. Durante el viaje, Bezos fue redactando el plan de negocios en su laptop y llamando desde un teléfono celular a posibles inversores.

El garaje se transformó en oficina, centro de desarrollo y punto de partida. Reunió un millón de dólares entre familiares y amigos, y en julio de 1995 lanzó Amazon.com, con más de un millón de títulos disponibles y el eslogan “la librería más grande del mundo”.
Un CEO que también inventa: más de 150 patentes a su nombre

Pocos saben que Jeff Bezos no solo dirigía Amazon como ejecutivo, sino que también era uno de sus inventores más activos. Según el análisis de patentes citado en Grit, entre 1998 y 2018 figuró como autor en 154 patentes de la empresa.
Fue el inventor principal en 35 y el único autor en 11 de ellas. Sus invenciones se centraron en las áreas clave del negocio: e-commerce, logística, dispositivos y contenido digital.
Entre las patentes más llamativas figuran desarrollos vinculados a vehículos aéreos no tripulados, antes incluso de que Amazon implementara sus servicios con drones.

Colonias en el espacio: la visión futurista que anticipó su carrera aeroespacial
Mucho antes de fundar Blue Origin, Bezos ya hablaba de colonizar el espacio. En su discurso de graduación de 1982 en la Miami Palmetto High School, dijo que su objetivo era construir “hoteles, parques de diversiones, y colonias para millones de personas en órbita”, según relató CNBC News.
Su intención, explicó entonces, era preservar la Tierra trasladando la mayor parte de la actividad humana fuera del planeta.
Esa visión se concretó en el año 2000 con la fundación de Blue Origin, su empresa privada de exploración espacial. Desde entonces, Bezos ha sostenido que el futuro de la humanidad pasa por trasladar las industrias pesadas al espacio, abastecerlas con energía solar y convertir la Tierra en una zona de preservación.

Según declaró a The Washington Post, su idea no es abandonar el planeta, sino “hacerlo mejor” a través de una presencia humana sostenida en la Luna y otras órbitas.
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