Helena Bonham Carter: diez años de luto al separarse de Tim Burton y la traición a una amiga famosa por su marido

Aristócrata, nacida en una familia de grandes personalidades, no sólo se destaca por sus brillantes interpretaciones en el cine, también por ser deseada entre los hombres más deseados. Un famoso actor por amante, el director de películas más excepcional como marido, y un novio actual 20 años menor que ella e ídolo de masas. Amores y tormentos de una actriz increíble

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Retrato de Helena Bonham Carter para quien el paso del tiempo no es un problema (Getty)
Retrato de Helena Bonham Carter para quien el paso del tiempo no es un problema (Getty)

“Tengo tantos problemas, pero a medida que envejeces dices ‘que sea lo que sea’. La maldición de ser joven es que te tomas tu complejo demasiado en serio. O te tomas demasiado en serio tu opinión sobre ti mismo. Tan pronto como eres un poco mayor, les dices a los demonios que se callen porque son aburridos”, dijo en enero de 2023 Helena Bonham Carters, siempre excéntrica, siempre desprejuiciada, aún dueña de una belleza y estilo singular. La actriz que hoy cumple 57 años moldeó su vida, sin pruritos, sin corrección política, conforme su pulsión sentimental. Asume una vida amorosa intensa, con vaivenes, con luces y sombras y está dotada por un intelecto que la mantiene vigente en la pantalla.

Es que lleva tanto tiempo trabajando que representa diferentes figuras para distintas generaciones: para quienes crecieron en este siglo ella es Bellatrix Lestrange, la inolvidable villana en las películas de Harry Potter. Para la generación anterior, la británica está completamente entrelazada con las películas de Tim Burton. Pero por lejos, su género más perdurable es el drama de época, comenzando con su glorioso debut como la rebelde Lucy Honeychurch en Una habitación con vista (1985), y sus dos nominaciones al Oscar por Las alas de la paloma (1997) y El discurso del rey (2010). Aunque por un tiempo parecía que estaba tratando de escapar del corset -cuando cruzó a Estados Unidos para filmar El club de la pelea (1999)-, volvió al género con más fuerza que nunca: interpretó a Miss Havisham en Grandes esperanzas y a la amoral Madame Thénardier en Los Miserables, ambas del 2012.

Helena Bonham Carter en la piel de la Princesa Margarita en la serie The Crown (Sophie Mutevelian / Netflix)
Helena Bonham Carter en la piel de la Princesa Margarita en la serie The Crown (Sophie Mutevelian / Netflix)

Más recientemente interpretó a la princesa Margarita en la serie The Crown. Cuando le preguntaron a Helena por el secreto sobre su vasta participación en los dramas de época, no tuvo dudas, “Pongámoslo de esta manera, cuando lo veo todo después, pienso, ‘¿Por qué hice eso?’ Me veo exactamente igual que antes [en otros dramas de época], con el loco pelo rizado. Pero tengo nostalgia de esa época y me encanta la ropa de época. Y el corset, por muy duro que sea, si sabes cómo llevarlo, exhalando después de que te lo pongan, te arregla la postura. Hay mucho que decir al respecto, de verdad”. Y a modo de broma cada vez que puede dice, “Debería sacarme algunas costillas, porque estaré en corset por el resto de mi vida”.

Pero su trayectoria laboral quedó atravesada por sus vínculos amorosos. Sus historias de amor más fervientes germinaron en los sets de filmación: enamoró y se enamoró del marido de una amiga -un director de cine-, se casó con él, se divorciaron cinco años después y dos antes de envolverse en otro frenesí romántico. Entre 2001 y 2014, estuvo en pareja con otro director de cine. Tras su ruptura, se vistió de luto un tiempo prolongado. El negro de su vestimenta -siempre característica y personal- correspondía a su estado anímico. Ahora está en pareja con un hombre 22 años menor que ella y afirma que el sexo está sobrevalorado. Pero antes de arrebatarle a su amiga Emma Thompson a su esposa Kenneth Branagh, de relacionarse con Tim Burton y de conocer a Rye Dag Holmboe, hubo una vida.

Niña bien

Helena nació el 26 de mayo de 1966 en la localidad londinense de Golders Green en Inglaterra, en el seno de una familia que procede de un alto abolengo social en Gran Bretaña. Es la menor de los tres hijos de Raymond Bonham Carter, un banquero que representó al Banco de Inglaterra en el Fondo Monetario Internacional de Washington D.C. durante la década del ‘60, y de Elena Propper de Callejón, una psicoterepeuta de origen judío y español, “Siempre me he sentido muy judía, aunque nunca practicamos. Pero crecimos muy conscientes de la familia judía de mi madre, y siempre nos criaron para estar muy orgullosos de eso”, reveló a The Guardian.

La actriz no tuvo una infancia fácil: su padre sufrió un accidente que lo dejó en silla de ruedas. Fue un golpe duro para ella y su familia. Además, su madre tuvo un ataque de nervios cuando Helena tenía sólo cinco años. A los trece participó en un concurso nacional de poesía despertando su interés por la interpretación y las artes. Lo ganó y usó el dinero del premio para financiar su carrera como actriz. A los 16 años ya se encontraba haciendo sus primeros papeles en comerciales para televisión y también en el teatro, siendo descubierta por el director James Ivory a los veinte años.

La inglesa Helena Bonham Carter en su adolescencia (Photo by Terry Disney/Express/Getty Images)
La inglesa Helena Bonham Carter en su adolescencia (Photo by Terry Disney/Express/Getty Images)

¿Caza maridos?

Bonham Carter rompió un lazo que parecía inquebrantable, luego de meterse entre medio de una de las parejas favoritas de la farándula británica. Esta aventura comenzó durante el rodaje de Frankenstein, de Mary Shelley, donde la actriz quedó absolutamente flechada con los encantos de su director y coprotagonista: Kenneth Branagh, quien en ese entonces estaba casado con Emma Thompson.

“Ken me rompió el corazón gravemente. Entonces supe lo que era encontrar el collar que no era para mí”, develó a la prensa la engañada. Así, luego de seis años de matrimonio, una de las parejas más queridas en Reino Unido llegaba a su fin. Desencadenando en Emma un profundo dolor que la llevó a desempeñar una de sus mejores actuaciones en Love Actually (2003), donde le tocó interpretar a una mujer que descubre la infidelidad de su marido. La icónica escena de Thompson llorando frente a la cama fue tan potente que quedó en la mente de muchos espectadores. “Creo que es porque todos han atravesado por algo como eso”, dijo la actriz para la BBC. Luego reconoció lo mucho que la inspiró su propia historia de engaño y traición de parte de Helena y Kenneth para llevar a cabo su personaje. “He tenido mucha práctica de llorar en un dormitorio, y luego tener que salir y estar alegre, juntar los pedazos de mi corazón y ponerlos en un cajón”.

La relación entre Bonham Carter y Branagh perduró cinco años, hasta 1999 cuando se separaron. Pero como era de esperarse, Helena no tardó en reencontrarse con el amor.

Cuando Helena Bonham Carter se robó el corazón de Kenneth Branagh, él estaba casado con la talentosa Emma Thompson
Cuando Helena Bonham Carter se robó el corazón de Kenneth Branagh, él estaba casado con la talentosa Emma Thompson

La vida de Helena es una moneda

En 2001 Helena fue dirigida por Tim Burton en El planeta de los simios, y durante el rodaje de este film ambos se enamoraron. Ella se convirtió en la musa del director: colaboró en varias películas, como El gran pez y Charlie y la fábrica de chocolate. “Aunque nunca tuve un viaje gratis con Tim porque me acostaba con él. Siempre estaba audicionando. ¡Y le di dos hijos y todo!”, admitió la actriz a The Guardian.

El amor fluyó entre la pareja y pronto llegaron los hijos: Billy Ray (19) y Nell (16). “La gente dice, ‘todavía estás amamantando, eso es muy generoso’. ¡Generoso, no! ¡Me da tetas y me quita los muslos! Es algo así como una liposucción natural. Seguiría amamantando por el resto de mi vida si pudiera”, dijo en una entrevista. La pareja vivía en dos casas contiguas en Londres, “No, no había un túnel subterráneo, aunque está bien que la gente lo crea porque suena mucho más interesante”, develó el misterio la actriz a un medio inglés. Tuvieron ese arreglo desde siempre porque tenían costumbres muy diferentes. A ella le gustan los espacios luminosos y ordenados; él es desordenado y trabaja en la penumbra. Helena es una gran madrugadora; Tim trabaja de noche y duerme de día.

Durante un tiempo, fueron la pareja más adorablemente excéntrica de Gran Bretaña. “Es un hombre gracioso y nos reímos mucho pero hubo momentos en que trabajar juntos no fue armonioso”, contó ella a la prensa británica. El desgaste que significaba trabajar y convivir a la par fue mayor del esperado, y aún cuando su química y la atracción saltaban a la vista, luego de 13 años, decidieron poner fin a su relación.

Aunque realmente no se trató de un desgaste ordinario, sino más bien el karma volvió para reflotar el pasado revoltoso de Helena: el diario The Mirror publicó unas fotos en las que se lo veía a Tim Burton en la entrada de un cine de Hampstead -el barrio donde tenía su casa adyacente con la de Bonham-Carter en el norte de Londres-, con una mujer rubia besándolo apasionadamente. La noticia se desparramó por todos los medios y el mundo entero comenzó a hablar sobre el rumor de la traición del director a su mujer, mientras Burton lo negaba descaradamente, al igual que la misma Helena que, aunque sabía perfectamente de quién se trataba, encubría la situación justificando a su marido con “la crisis de los 50″ y diciendo que “iban en grupo”. Pero el rumor era cierto. La tercera en discordia resultó ser Berenice Percival, una asistente de producción de Burton, diez años menor que su esposa, con quien mantenía una aventura hacía un año.

Cuando Helena estaba en pareja con director Tim Burton, eran la pareja más excéntrica de la industria (Jon Furniss/WireImage)
Cuando Helena estaba en pareja con director Tim Burton, eran la pareja más excéntrica de la industria (Jon Furniss/WireImage)

Finalmente, en 2014, anunciaron que se habían separado. El proceso, confesó en el podcast de Therapy Works, fue doloroso y prolongado. Su manera de manifestarlo fue visual: vestía de negro para expresar su duelo. “Quería usar algo para indicarle a la gente que no estaba siendo yo, que estaba de luto y en camino de reconstrucción”, sostuvo. La actriz cuestionó, con este gesto, la imposición cultural de la mujer superada tras el desencanto amoroso. Dice que el dolor por la ruptura debe ser respetado: “Deberíamos traer de vuelta un uniforme para el duelo, porque da a tu alrededor una indicación de que no estás siendo vos misma y que tampoco deberías serlo. Creo que todavía tenemos problemas para admitir la vulnerabilidad y hay un juicio al respecto de que deberíamos ser fuertes. Tenemos que honrar y respetar la pérdida”.

“Nos tomó un tiempo adaptarnos, pero creo que ahora es realmente muy bueno. Y los niños están bien, pueden tener una doble vida. Al principio es horrible acostumbrarte a no tener a tus hijos cerca. La crueldad del divorcio es extraordinaria. Pero luego llegas a un punto en el que dices, ‘¡Oh, tengo esta semana libre!’ Algunas partes son muy recomendables”, consideró la artista, quien a su vez admitió sentirse vulnerable en situaciones cotidianas que remitían a su ex pareja, como en los momentos en los que compartían con sus hijos.

Lamentablemente para Helena, entrometerse en una relación -la de Branagh y Thompson- no le trajo un muy buen augurio a su posterior vida amorosa. “El amor es lo mejor y tienes suerte de tenerlo, pero aún si no lo tienes, todavía puedes darlo”, dijo a Harper´s Bazaar. De todos modos, Burton sigue siendo, claramente, una parte muy importante de su vida de una manera que va más allá de la mera crianza compartida.

De izquierda a derecha, el elenco de Harry Potter y las reliquias de la muerte: Ralph Fiennes, Helena Bonham Carter, Daniel Radcliffe, Emma Watson, el autor J. K. Rowling, Rupert Grint y Timothy Spall (Jon Furniss/WireImage)
De izquierda a derecha, el elenco de Harry Potter y las reliquias de la muerte: Ralph Fiennes, Helena Bonham Carter, Daniel Radcliffe, Emma Watson, el autor J. K. Rowling, Rupert Grint y Timothy Spall (Jon Furniss/WireImage)

Harry Potter: el pretendiente menos pensado

Emma Watson no fue la única que se enamoró de algunos de sus compañeros de reparto en Harry Potter. Durante un pequeño adelanto del especial de Harry Potter para HBO, Daniel Radcliffe confesó lo enamorado que estaba de Bonham Carter a quien le profesó su amor con una tierna carta. “Estimada Helen Bonham Carter, fue un placer ser tu coprotagonista y posavasos, en el sentido de que siempre terminaba sosteniendo tu café”, comenzó expresando el protagonista de la saga. Mientras que Helen animó al actor a seguir leyendo, “puedes compartirlo”, le dijo en vivo, y Daniel respondió, “puedo compartir esto ahora, sí”. Luego reveló que la carta expresaba lo mucho que la amaba y lo decepcionado que estaba por no ser de su edad, y no poder tener alguna relación romántica con ella. “Te amo y desearía haber nacido diez años antes, así podría haber tenido una oportunidad. Mucho amor y gracias por ser genial”, leyó Radcliffe.

Pero eso no fue todo, ya que el actor de Harry Potter también confesó que su primera novia y su primer beso fueron con actrices que pertenecieron al elenco de la película, “cada parte de mi vida está relacionada con Potter. Mi primer beso está relacionado con alguien aquí. Mis primeras novias estuvieron aquí”, confesó Daniel sin mencionar nombres, agregando que solía pedirle consejos de amor a Emma. Parece ser que Helen logró robarse el corazón del actor por un largo tiempo.

Helena Bonham Carter y su joven pareja Rye Dag Holmboe en un evento londinense en 2019 (David M. Benett/Dave Benett/Getty Images for Harper's Bazaar)
Helena Bonham Carter y su joven pareja Rye Dag Holmboe en un evento londinense en 2019 (David M. Benett/Dave Benett/Getty Images for Harper's Bazaar)

Nueva fórmula para el amor

Gloriosa, Bonham Carter siguió su camino y volvió a reconciliarse con el amor, pero esta vez probando una receta absolutamente distinta a las anteriores: hace cuatro años está en pareja con Rye Dag Holmboe, un profesor, psicólogo y escritor, 22 años más joven que ella. “Rompes, te afliges, te aburres del duelo. Y luego, finalmente, sigues adelante”, anunció la actriz a la revista Harper´s Bazaar UK, enfatizando además en lo feliz y plena que se encuentra en este momento de su vida. “Estoy muy feliz con alguien… ha sido un poco de magia inesperada en mi vida”.

Luego de una relación tan expuesta con el padre de sus hijos, Helena parece estar dispuesta a conservar las cosas lo más resguardadas posible, “No puedo decir mucho sobre Rye, porque es psicoanalista y necesita su anonimato”, aunque agrega: “Él es mágico, y eso es todo lo que voy a decir. Lo conocí en una boda”, continúa, incapaz de contenerse. “Algo totalmente aleatorio, a la que los dos casi no fuimos, así que fue uno de esos momentos que fue tan fortuito y terminó determinando mucho. Un accidente realmente feliz, y es algo asombroso”, expresó a The Guardian.

Claramente, no le molesta que la prensa haya convertido en tema de debate la diferencia de edad entre ella y Dag Holmboe. El paso del tiempo no parece ser un problema para la actriz. De hecho, aprovechó para elogiar a los hombres por encontrar la belleza de diversas maneras. “Bien por los hombres por apreciar diferentes tipos de belleza y encontrar otras cosas sexys. El colágeno no es la única forma de sensualidad; hay carácter, diversión, picardía y humor. Mientras tengas la risa, la intimidad estará ahí”, declaró a El País y firmó que “el sexo está sobrevalorado”: “La distancia más corta entre dos personas es la risa, no el sexo”.

Helena enamorada de su Rye Dag Holmboe, psicólogo y escritor (David M. Benett/Dave Benett/Getty Images)
Helena enamorada de su Rye Dag Holmboe, psicólogo y escritor (David M. Benett/Dave Benett/Getty Images)

Su aparición más reciente interpretando a la princesa Margarita en The Crown, tiene directamente que ver con su linaje, aunque ella le reste importancia a la familia distinguida de la cual proviene. Es bisnieta paterna del que fue primer ministro británico H. H. Asquith y nieta materna del diplomático español Eduardo Propper de Callejón, además de ser la sobrina nieta del director Anthony Asquith. Y contó con una tía abuela, Liliane, filantrópica francesa casada con el barón de Rothschild. Además, Bonham Carter no tiene una sino dos conexiones con la princesa Margarita: uno de sus tíos salió con ella, y ella es prima por matrimonio de Glenconner. “Ella (la princesa Margarita) estaba vagamente en la parte posterior de mi infancia, la gente decía, ‘Hay una princesa en la habitación’. Recuerdo una vez retroceder hacia ella y recibir una de sus miradas agudas”, dijo en una entrevista con The Guardian. Años más tarde, Bonham Carter recordó volver a encontrar a Margarita, y escucharla decir, “Estás mejorando en la actuación”. Helena agregó sobre este episodio, casi con admiración, “Eso era tan ella. Solía menospreciar a la gente en una especie de cumplido”.

Helena siempre se destacó por sus frases tan polémicas como divertidas: “Es completamente absurdo que por tener tetas no se nos trate igual que a alguien con pene”. También por su inteligencia y capacidad de reflexión, “Tienes que dar pasos muy pequeños y, a veces, no sabrás adónde ir después porque te has perdido a ti mismo. Hay una gran cita que he pegado al lado de la tetera. Es de Alicia (en el país de las maravillas), ‘No puedo explicarme a mí mismo... porque no soy yo mismo’”. Y en una última entrevista a The Guardian, Bonham Carter dejó bien clara su manera positiva de encarar la vida, “No hay duda de que soy más feliz ahora con mis 56 años que antes”. Seguramente hoy, cumpliendo los 57, Helena es un poquito más feliz que ayer pero menos que mañana.

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