Los conductores en EEUU perdieron 49 horas en el tráfico en 2025: estas son las ciudades más afectadas

La congestión vehicular en Estados Unidos escaló en 2025 hasta niveles comparables a los de 2019, provocando que los automovilistas perdieran en promedio 49 horas al año en atascos, lo que representa un impacto económico estimado en 86.000 millones de dólares, de acuerdo con datos de la empresa de análisis de transporte INRIX. Este fenómeno incide en el desempeño laboral, el bienestar de las ciudades y el costo para las personas, y afecta en particular a quienes residen o trabajan en los principales centros urbanos del país.

El reporte “Global Traffic Scorecard 2025” publicado por INRIX y citado por medios como CNBC, indica que el tiempo anual perdido por conductores en Estados Unidos subió un 11% respecto al año anterior. La empresa evaluó los desplazamientos durante las horas punta y concluyó que la movilidad diaria ya refleja patrones similares a los que existían antes de la crisis de Covid-19. El valor del tiempo perdido por automovilista es de 894 dólares en promedio y varias urbes enfrentan desafíos para responder a la demanda de viajes personales y comerciales.

Este panorama ocurre en el contexto de una recuperación del tráfico tras la pandemia, en el que la infraestructura vial no logra adaptarse a la renovación de la movilidad urbana y los cambios en los hábitos de desplazamiento. Autoridades federales y expertos advierten que el uso intensivo del automóvil se mantiene, mientras el transporte público recupera usuarios a un ritmo más lento, lo que ha intensificado la presión sobre las principales redes de tránsito del país.

¿Cuáles son las ciudades con más congestión vehicular en Estados Unidos en 2025?

El informe de INRIX identifica a Chicago como la ciudad más congestionada de Estados Unidos en 2025. Los conductores de esta metrópoli perdieron 112 horas anuales atrapados en el tráfico, un incremento respecto a las 102 horas del año anterior, lo que representa un costo individual estimado de 2.063 dólares y un impacto total superior a 7.500 millones para la ciudad.

En el listado nacional, Chicago estuvo seguida por Nueva York, Filadelfia, Los Ángeles, Boston, Miami, Atlanta, Houston, Washington D.C. y Seattle. CNBC detalló que Nueva York, que en 2024 encabezó la clasificación, experimentó una estabilización, con 102 horas perdidas por conductor, generando un costo conjunto de 9.700 millones en pérdidas económicas para la ciudad y un promedio de 1.879 dólares por persona.

El análisis señala que ciudades con una infraestructura vial limitada, geografía compleja o sistemas de transporte público insuficientes presentan un mayor impacto en la vida de los usuarios, según recogen medios que accedieron al estudio de INRIX.

¿Cómo se calcula el tiempo y el costo económico de la congestión?

Los especialistas de INRIX calcularon el tiempo perdido por conductor mediante el monitoreo de los trayectos durante las horas de mayor congestión, utilizando datos acumulados desde 2023 hasta el cierre del tercer trimestre de 2025. El análisis incluyó parámetros como velocidad promedio, intervalos de retención y distancia recorrida.

Para estimar el costo económico, el informe consideró el valor promedio de la hora laboral según estadísticas nacionales, multiplicado por el número de horas perdidas. De acuerdo con el “Global Traffic Scorecard 2025”, el valor nacional total de la congestión llegó a 86.000 millones de dólares, producto de 4.700 millones de horas desaprovechadas en los desplazamientos urbanos. La cifra de 49 horas perdidas por año equivale a más de una semana laboral.

“La congestión está aumentando y la infraestructura tiene dificultades para mantener el ritmo”, explicó Bob Pishue, analista de transporte de INRIX, en declaraciones recogidas por CNBC. Además, Ahmed Darrat, director de productos de la firma, advirtió que los efectos del tráfico tienen un comportamiento exponencial, no lineal, cuando se suman nuevos usuarios al sistema de movilidad.

¿Por qué aumentó la congestión vial tras la pandemia según INRIX?

La reactivación de actividades presenciales y el incremento del tránsito privado explican el repunte en la congestión en los principales centros urbanos. De acuerdo con INRIX, la movilidad vial experimentó un rebote significativo en el último año, motivado por el retorno masivo al trabajo presencial, el crecimiento económico y el desarrollo de nuevas actividades comerciales en todo el territorio.

El informe cita datos de la Administración Federal de Carreteras (FHWA, por sus siglas en inglés), que reportan un récord de 290.000 millones de millas (466.700 millones de kilómetros) recorridas por vehículos en octubre de 2025, una señal de recuperación plena de los hábitos de desplazamiento previos a la pandemia. Bob Pishue detalló que “cuando el sistema vial no satisface la demanda, se produce la congestión”, lo que fue respaldado por estudios independientes y los reportes oficiales.

El crecimiento del parque automotor tras la pandemia, los cambios en las preferencias residenciales y laborales, y la recuperación más lenta del uso del transporte público agudizaron el desequilibrio entre demanda y capacidad de las urbes.

¿Qué medidas han tomado las ciudades para combatir la congestión?

Algunas ciudades han adoptado estrategias de cobro por uso y programas de incentivo al transporte colectivo para reducir la presión sobre la red vial. El caso más destacado es el de Nueva York, donde desde 2024 funciona un peaje por congestión para quienes ingresan a la zona sur de Manhattan durante las horas punta, con tarifas de 9 dólares entre semana y 2,25 dólares en horario nocturno, según confirmó la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA).

Esta medida recaudó 50 millones de dólares en su primer mes de operación y se estima que roce los 500 millones para fin de año. CNBC reportó que el objetivo es reducir el tránsito particular, desincentivar el uso innecesario del automóvil y financiar la modernización de la red de transporte público, que tiene dificultades para captar pasajeros de forma sostenida tras la pandemia.

No obstante, los expertos advierten que la adaptación de rutas, frecuencias y servicios del transporte público resulta compleja, porque una parte sustancial de la población depende de estas alternativas. El efecto del peaje en la congestión ha sido parcial, ya que aún hay una meseta en el flujo de automóviles incluso en las zonas restringidas, como describió Bob Pishue.

¿Cuánto pierde cada estado y ciudad por la congestión vial?

El estudio publicado por INRIX coloca el costo económico en cifras históricas. En Chicago, las pérdidas asociadas al tiempo detenido en el tráfico sumaron más de 7.500 millones de dólares en 2025. En Nueva York, se perdió un monto total de 9.700 millones, y otras ciudades como Los Ángeles y Houston registraron incrementos similares en comparación con periodos anteriores a la pandemia.

• En Chicago, la pérdida media per cápita fue de 2.063 dólares en el año.• En Nueva York, cada conductor perdió de media 1.879 dólares.• En el conjunto del país, el promedio se situó en 894 dólares por conductor.

Estos datos toman en cuenta la reducción de productividad, el consumo adicional de combustible y el deterioro de la salud a causa del estrés prolongado.

La administración central no ha anunciado una estrategia nacional para abordar el fenómeno, mientras las ciudades desarrollan proyectos locales apoyados en los datos proporcionados por empresas privadas como INRIX y los informes de la FHWA.

¿Qué impacto tiene la congestión en la calidad de vida y la productividad?

El creciente tiempo perdido durante traslados obliga a ciudadanos y empresas a planificar jornadas más extensas y afecta los niveles de productividad. El informe de INRIX identifica los sectores más afectados, principalmente los que dependen de la logística, el traslado de bienes, el transporte de pasajeros y la provisión de servicios a domicilio.

“Este incremento de la congestión genera una presión adicional sobre los trabajadores y las familias, y afecta la calidad de vida en las ciudades grandes”, sostuvo Bob Pishue. Si bien el transporte público tiene potencial para disminuir la sobrecarga vial, su recuperación es desigual y más lenta en comparación con el vehículo privado, según lo reflejan los reportes de 2025 publicados por CNBC.

Las estadísticas de la Administración Federal de Carreteras muestran que los desplazamientos en horarios no laborales también aumentaron, impulsando la congestión en horarios y zonas antes consideradas secundarias.

¿Qué se puede esperar del tráfico urbano en Estados Unidos hacia adelante?

Según las proyecciones de INRIX y análisis de la Administración Federal de Carreteras, la congestión mantendría una tendencia ascendente en el corto plazo. El regreso a oficinas, la recuperación económica y el crecimiento poblacional expansivo en las áreas metropolitanas sugieren que la demanda de viajes individuales seguirá en alza.

Los expertos recomiendan una combinación de inversiones en infraestructuras, políticas de movilidad inteligente y el uso de datos en tiempo real para gestionar el tránsito. El reporte enfatiza la necesidad de ajustar los sistemas de transporte a la nueva normalidad del tránsito, que ya se aproxima a los valores históricos previos a 2020.

El fenómeno impacta directamente en millones de usuarios y empresas. La gestión efectiva de la congestión urbana será clave para preservar la productividad, la competitividad y el bienestar de los habitantes en las principales ciudades del país.