El pueblo de Cataluña que parece sacado de un cuento de hadas: casas de piedra, flores y paisajes de ensueño

Con solo 107 habitantes y a más de 1.400 metros de altitud, esta joya aranesa presume de ser uno de los pueblos más bonitos de España

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Bagergue, Lleida (Shutterstock).
Bagergue, Lleida (Shutterstock).

Situado a 1.419 metros de altitud, entre cumbres pirenaicas y a la izquierda del río Unhòla (afluente del Garona), Bagergue es el municipio más alto del Valle de Arán. Aunque pequeño en tamaño y población —apenas supera el centenar de habitantes—, este pueblo del terçon de Pujòlo ha sabido conservar su identidad y destacar como uno de los destinos con más encanto del norte de Cataluña.

Desde 2019, Bagergue forma parte de la Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España, siendo el primero en Cataluña en obtener esta distinción. Además, su núcleo histórico está protegido por el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Catalunya, lo que refuerza su valor cultural y patrimonial. Pasear por sus calles empedradas y contemplar sus casas de piedra, balcones floridos y rincones cuidados es sumergirse en un entorno que parece detenido en el tiempo.

Un pueblo que florece, literal y simbólicamente

El compromiso de Bagergue con la belleza y el entorno se refleja también en su adhesión al movimiento Viles Florides, una iniciativa que impulsa el desarrollo urbano y paisajístico a través del cuidado de espacios verdes y flores. Este esfuerzo no solo mejora la calidad de vida de sus vecinos, sino que también atrae a viajeros en busca de destinos sostenibles y auténticos.

El turismo es, de hecho, el motor económico del pueblo, representando el 95% de su actividad. De ahí la importancia de contar con reconocimientos y distintivos que lo posicionen como un lugar de visita obligada en el Pirineo catalán.

Qué ver y hacer en Bagergue

Bagergue, Lleida. (Adobe Stock)
Bagergue, Lleida. (Adobe Stock)

Aunque pequeño, Bagergue ofrece una sorprendente variedad de actividades y puntos de interés para los amantes de la naturaleza, la historia y la gastronomía:

  • Iglesia de Sant Fèlix

Construida entre los siglos XII y XIII y ampliada posteriormente, esta iglesia de origen románico destaca por su planta basilical. Su historia y arquitectura la convierten en uno de los principales referentes del patrimonio religioso del pueblo.

  • Ermita de Santa Margarida

A tan solo un kilómetro del casco urbano, siguiendo la ribera del río Unhòla, se encuentra esta ermita que cobra especial protagonismo cada 20 de julio, cuando se celebra allí la romería en honor a Santa Margarida, coincidiendo con las fiestas mayores del pueblo.

  • Museo Eth Corrau

Ubicado en el Carrèr Major, este museo alberga más de 2.500 piezas de la vida cotidiana aranesa, incluyendo herramientas agrícolas, objetos domésticos y utensilios tradicionales. Es una ventana al pasado que permite entender mejor la cultura de la zona.

  • Quesería Hormatges Tarrau

La quesería más alta del Pirineo ofrece visitas guiadas con degustación. Un plan perfecto para los amantes del queso y de los productos locales.

  • Calles de piedra y casas floridas
Bagergue, Cataluña. (Adobe Stock)
Bagergue, Cataluña. (Adobe Stock)

Recorrer Bagergue a pie es uno de los mayores placeres que ofrece el pueblo. Su arquitectura tradicional, combinada con la abundancia de flores durante la primavera y el verano, lo convierte en un destino fotogénico y lleno de vida en cualquier estación.

  • Balsa natural

Muy cerca del camino que une Unha con Bagergue, siguiendo la pista hacia el Valle de Barradós, el río forma balsas naturales donde los vecinos disfrutan de un baño refrescante durante los días más calurosos del verano. Un pequeño “secreto” local que merece la pena descubrir.

  • Rutas de senderismo

Desde el propio Bagergue parten diversas rutas a pie, como la del Còth de Varradòs o la GR del Valle de Arán, que conecta con pueblos vecinos como Unha, Salardú o Gessa.

Gastronomía con alma

A pesar de su tamaño, Bagergue sorprende también por su oferta culinaria. Aquí, la cocina local se mezcla con influencias vascas y francesas, siempre con productos de calidad.

Restaurante Unhòla (fundado en 1985) destaca por sus platos de cocina aranesa y vasca. Entre sus especialidades están el txuletón de buey, la olla aranesa y los txipirones rellenos de langostinos.