Marco Rose, el técnico del Leipzig ‘made in Red Bull’ y alumno aventajado de Klopp: “Es el entrenador con mayor potencial del mundo”

Cuando en noviembre de 1989 las guardias de fronteras abrieron los puntos de cruce del Muro de Berlín y permitieron el tránsito entre ciudadanos, Alemania comenzó a ser una. Pasarían meses hasta que se declarase la abolición de frontera alguna, pero el país teutón trazó un nuevo camino a recorrer. En todos los sentidos, también en el fútbol. En aquella época, Marco Rose, quien este miércoles liderará el intento de remontada del Leipzig ante el Real Madrid, militaba en el Lokomotive Leipzig, club de su ciudad natal. Ahora, más de dos décadas después, afronta su mayor reto como entrenador. “Estamos convencido de que podemos darle la vuelta a la eliminatoria”.

Rose cree y transmite su mensaje de manera convincente, de la misma manera que lo recibió por parte de Ralf Rangnick y Jürgen Klopp, dos ilustrados del fútbol alemán. El primero es el arquitecto futbolístico de la factoría Red Bull, mientras que el segundo uno de los mejores técnico del país germano. Ambos se cruzaron en la trayectoria deportiva de Marco Rose con un papel fundamental. En el año 2000, firmó con el Hannover, de la Segunda División, donde jugó y ascendió a la Bundesliga de la mano de Rangnick, entrenador del equipo. Pero Rose decidió dar un vuelco a su carrera futbolística y aceptar una oferta del Mainz tras tener una conversación con Klopp, quien se iniciaba en esto de los banquillos.

“Nos vimos y antes de acabar la conversación ya sabía que tenía que fichar por el Mainz. Eso es lo que hace especial a Jürgen, la capacidad de convencerte. Pasé muchos años con él. Aprendió mucho de fútbol, pero sobre todo de la forma de manejar el vestuario”, revela Rose. Fue integrante de la época dorada del Mainz que llegó a disputar competición europea. Klopp le nombró capitán y convirtió en su extensión dentro del terreno de juego durante aquella etapa. “Empleo muchas de sus ideas, tanto en entrenamientos como en partidos”. Admiración recíproca. “Puede conseguir el trabajo que quiera, todo el mundo pregunta por él porque es el entrenador con mayor potencial del mundo”, afirmó Klopp en 2019, cuando Rose recaló en el Borussia Monchengladbach tras su éxito en Salzburgo, secundado por Rangnick.

En 2012 Ralf inició su vínculo con Red Bull al convertirse en el director deportivo tanto del RB Leipzig como del RB Slazburgo y el alemán se decantó por Rose para dirigir las categorías inferiores del conjunto austríaco. Fue escalando peldaños hasta conquistar la Youth League en 2017 imponiéndose a los juveniles de todos los transatlánticos continentales -PSG, Atlético, Barcelona y Benfica- , y ese mismo verano lo ascendieron al primer equipo cuando Òscar García dejó el cargo. En su primer año en la élite alcanzó las semifinales de la Europa League, eliminando por el camino al Dortmund y al Lazio. En el siguiente, se quedó en cuartos de final.

La señas de identidad del Marco Rose entrenadores se desarrollaron durante sus seis años bajo la factoría Red Bull y se mantienen en el tiempo. Ritmo alto, apuesta por los delanteros verticales que atacan los espacios, laterales profundos y mucha energía y solidaridad colectiva para conseguir robar el balón en campo contrario. Tras dos años en el Borussia Monchengladbach, volviendo a jugar Champions, y uno en el Dortmund, recaló en el RB Leipzig de su ciudad natal.

Dos de los tres títulos _Copa y Supercopa alemana- que descansan en la vitrina del club alemán llevan su nombre, pero busca la gran conquista de nuevo bajo el paraguas de Red Bull. “Es muy difícil hacer un partido perfecto, hay que estar preparados mentalmente y lo estamos. En la ida perdimos solo por un gol, veremos qué pasa mañana. Necesitaremos un poco de suerte. Nos iremos a dormir con la seguridad de conseguir un resultado excepcional”, explica sobre la remontada ante el Real Madrid el técnico Marco Rose, el único entrenador de la élite actual nacido en la Alemania Democrática.