Un violinista analiza la letra y la técnica de Rosalía en ‘Berghain’: “Es una crítica a la fama”

‘LUX’, el cuarto álbum de la cantante, se estrena este viernes, 7 de noviembre

Guardar
Rosalía publica 'Berghain' con Björk
Rosalía publica 'Berghain' con Björk e Yves Tumor. (SONY MUSIC SPAIN)

Comienza la cuenta atrás. Rosalía publica LUX, su cuarto álbum de estudio, en apenas unos días, este mismo viernes, 7 de noviembre. El primer single, Berghain, publicado casi por sorpresa hace ya más de una semana, no ha dejado indiferente a nadie. La colaboración con la islandesa Björk y el productor Yves Tumor mezcla la ópera, lo orquestal, con el alemán, el castellano y el inglés. "Su miedo es mi miedo. Su ira es mi ira. Su amor es mi amor. Su sangre es mi sangre“, arranca el tema en idioma germánico.

La canción ha dado para tantas interpretaciones como usuarios tiene internet: desde una relación tóxica en la que la protagonista pierde su esencia por amor, como se muestra en el videoclip -dirigido por Nicolás Méndez, vinculado a la prestigiosa productora Canadá- a que la numerosa orquesta que la acompaña representa a sus pensamientos intrusivos.

Entre quienes han querido descifrar el enigma destaca el violinista, compositor e influencer musical Necko Vidal (@neckovida). En un vídeo publicado en TikTok, el músico ofrece su lectura de Berghain, combinando sus conocimientos musicales con su propia interpretación de la letra. “Este es mi análisis del último single de Rosalía. ¡Agarraos!”, arranca en el vídeo.

Necko comienza por lo que mejor domina: la música. “Rosalía ha hecho uso del bajo ostinato, un recurso muy utilizado en la música sacra barroca alemana. No es casualidad”, explica. Este patrón, caracterizado por una secuencia de notas graves repetidas constantemente, estructura toda la pieza: “En el caso de Berghain, las notas son Re, Sol, La y Re, todo el rato”.

“Denota obsesión, pasión y destino”

El violinista apunta que este recurso tiene un peso simbólico: “En el barroco, el ostinato se usaba para obras de lamento. La repetición constante representaba la constancia y la devoción”. Rosalía, añade, refuerza esta idea con un registro vocal lírico y operístico, “un tono que en ese estilo denota obsesión, pasión y destino”. Para él, desde los primeros compases, la artista sitúa al oyente “en un espacio religioso de devoción, constancia, lamento y obsesión”.

Pero si la estructura musical mira al barroco, la letra, explica Vidal, devuelve al presente. “La parte del coro es una declaración de entrega extrema: ‘Su miedo es mi miedo, su rabia es mi rabia, su amor es mi amor, su sangre es mi sangre’. Aquí hay un planteamiento relacional entre ella y algo superior. Di relación tóxica, di figura divina.” Rosalía alterna idiomas y registros para hablar de sí misma. “Cuando canta en alemán, dice que es un peluche de plomo: vamos, que es muy mona, pero con un peso interior enorme. Cuando canta en español, habla de sí misma como un terrón de azúcar. Es consciente del carácter tan fugaz y tan frenético que tiene toda su vida en general, que con la misma rapidez que se consigue algo, puede acabar desapareciendo. Igual que un terrón de azúcar: en cuanto cumple su función, que es endulzar, desaparece”

Fans en Callao, Madrid, para
Fans en Callao, Madrid, para el anuncio de la portada y fecha de lanzamiento de Lux, el pasado 20 de octubre.

El análisis culmina con una interpretación más amplia. “Rosalía ha usado una estética de relación espiritual divina con la devoción, obsesión y lamento para hablar de una relación tóxica y absolutamente descompensada con algo o alguien, que yo creo que es una vez más una crítica a la fama”, concluye Necko. “La fama es como un dios: exige devoción, obsesiona y pesa. Puedes desaparecer tan rápido como llegas. Y esa frase —‘I’ll fuck you till you love me’— encarna justo eso: la fama que te consume hasta que le rindes amor.”

“A mí me parecería una genialidad que hubiese querido hablar de todo esto a través de una devoción muy religiosa y romántica. Personalmente, es una canción que me flipa”, ultima. Pese a todo lo que ha explicado el músico, asegura, el single no tiene ningún mensaje religioso.