Mireia Cabrera, nutricionista digestiva: “Estas son las claves para tener una microbiota sana”

Los cambios en el ritmo intestinal, la hinchazón persistente y las infecciones frecuentes pueden indicar un desequilibrio en el aparato digestivo y requieren evaluación profesional

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La nutricionista Mireia Cabrera. (@nutridigestiva/TikTok/Canva)
La nutricionista Mireia Cabrera. (@nutridigestiva/TikTok/Canva)

Las alteraciones en el funcionamiento del intestino pueden manifestarse a través de señales concretas que, según la nutricionista Mireia Cabrera, conviene no pasar por alto. Cabrera, que divulga sobre nutrición en su cuenta de TikTok (@nutridigestiva), ha explicado que existen tres indicadores principales que alertan de que el intestino no está en condiciones óptimas.

El primero de estos signos es la presencia de cambios en el ritmo intestinal, que pueden incluir tanto episodios de estreñimiento como de diarrea, así como la alternancia entre ambos. El segundo síntoma relevante es la hinchazón abdominal recurrente. Cabrera ha precisado que no se trata de la hinchazón ocasional que puede aparecer tras las comidas, sino de una molestia persistente que llega a limitar la calidad de vida. El tercer indicador abarca los síntomas extradigestivos, entre los que se encuentran la fatiga crónica, la dificultad para concentrarse o la aparición frecuente de infecciones. La nutricionista ha recordado que aproximadamente el setenta por ciento del sistema inmunitario se localiza en el aparato digestivo, por lo que una alteración en este sistema puede reflejarse también en el funcionamiento intestinal.

Ante la presencia de estas señales, Cabrera ha recomendado someterse a una evaluación profesional y, en determinados casos, recurrir a estudios complementarios. “Si notas estas señales, lo recomendable es una evaluación profesional y, en algunos casos, estudios complementarios; no lo ignores, tu intestino es un órgano clave para tu salud global”, aconseja.

Claves para mantener una microbiota intestinal saludable

La nutricionista también comparte en otra de sus publicaciones una serie de pautas para favorecer el equilibrio de la microbiota intestinal. En primer lugar, Cabrera ha aconsejado asegurar una ingesta diaria de entre 25 y 30 gramos de fibra. En segundo lugar, ha recomendado incorporar alimentos probióticos en la dieta cotidiana, como yogures naturales, kéfir, tempeh o chucrut.

El tercer consejo se centra en el consumo suficiente de polifenoles, “unas sustancias que se encuentran en muchas frutas y verduras, así que asegura que consumes suficiente”. Cabrera ha insistido en la importancia de incluir estos alimentos de forma habitual. Como cuarta medida, ha advertido sobre la necesidad de evitar el uso innecesario de antibióticos, ya que pueden alterar el equilibrio de la microbiota. Por último, ha destacado la relevancia de gestionar el estrés, dormir adecuadamente y mantener una actividad física regular. “Y es que no se trata de tomar suplementos de probióticos cada día al azar, sino se trata de tener una buena base, que serían estos cinco tips”, asegura.

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Qué es la microbiota

La comprensión de la microbiota intestinal ha experimentado un avance gracias a los progresos en biología molecular, que han permitido superar las limitaciones de las técnicas tradicionales de cultivo bacteriano. Este desarrollo ha facilitado el análisis detallado del ADN genómico y del ARN ribosómico, abriendo nuevas vías para entender la compleja relación entre las bacterias intestinales, la dieta y la calidad de vida. Lo explica Sarbelio Rodríguez Muñoz, jefe de Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo, en un artículo publicado en la web de Quirónsalud.

El intestino grueso, según detalla Rodríguez, es la región del aparato digestivo con mayor densidad bacteriana, alcanzando hasta un billón de bacterias por gramo de contenido intestinal en personas sanas. Este ecosistema, conocido como microbiota intestinal, está formado principalmente por géneros como bacteroides, bifidobacterias, lactobacilos, clostridios y enterobacterias. El análisis de la microbiota permite evaluar el estado de la flora intestinal y su impacto en la salud.