
Al igual que en España, el salario mínimo en Portugal ha pasado por múltiples ajustes en los últimos años, con la intención de mejorar la calidad de vida de los trabajadores y equiparar los estándares del país a la media europea. En este 2025, el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI) del país luso ha impactado tanto en los empleados como en los empleadores, y ha resaltado la importancia de la política salarial dentro del panorama económico portugués.
Y es que el SMI constituye la remuneración mínima que un trabajador recibe de manera obligatoria por su jornada laboral. En Portugal, este valor lo fija anualmente el Gobierno tras una ronda de consultas con sindicatos y patronales, siempre bajo el propósito de proteger el ingreso de los trabajadores sin comprometer la viabilidad de las empresas.
El nuevo salario mínimo modifica la realidad laboral en todas las regiones y sectores de Portugal
Para este año, tal y como señalan desde CE Consulting, el SMI en Portugal ha ascendido hasta los 870 euros. Sin embargo, existen diferencias territoriales. En la Región Autónoma de las Azores, el SMI se establece en 913,5 euros, mientras que en Madeira alcanza los 915 euros mensuales. Esta distribución responde a ajustes basados en los costes de vida y en las particularidades económicas de cada zona, permitiendo así una mayor equidad entre las regiones del país.
Además, la subida del SMI ha impactado a muchos grupos de la población lusa. Se han beneficiado todos los empleados bajo la legislación portuguesa, incluidos aquellos con contratos a tiempo parcial, cuyo salario se calcula proporcionalmente según las horas trabajadas.
Los jóvenes y los empleados en prácticas también se han visto influenciados por esta subida, aunque los regímenes de prácticas suelen contemplar una remuneración superior al SMI. Para las empresas, este incremento implica reevaluar sus escalas salariales y ajustar sus estructuras de costes laborales, un reto extendido tanto al sector público como al privado.
Una subida alineada con el coste de vida y los objetivos a largo plazo
La trayectoria del salario mínimo portugués ha mostrado una tendencia ascendente constante en los últimos años. El Gobierno tiene el objetivo de alcanzar un SMI de 1.000 euros mensuales para 2028, aunque por ahora esa cifra está todavía muy lejos. Además, la remuneración anual del SMI en 2025 se calcula en 12.180 euros, tomando como base las 14 pagas obligatorias por ley en Portugal (12 mensuales más dos adicionales por verano y Navidad). A esta cantidad, se le añade la subvención obligatoria de alimentación, que incrementa el ingreso neto de los trabajadores.
No obstante, analizar el salario mínimo requiere considerar también el coste de vida del país. La empresa inmobiliaria Idealista destacó que Portugal presenta un coste de vida más bajo que otras ciudades europeas. En Lisboa, vivir representa un gasto un 45% inferior al de Londres, un 37% menos que en Dublín y un 54% menos que en Nueva York, según las comparativas del portal.
En cuanto a la vivienda, el precio del alquiler en Portugal es, por ejemplo, un 27% inferior al de Reino Unido. Esta diferencia se nota especialmente fuera de los grandes núcleos urbanos, donde la vida resulta considerablemente más asequible en comparación con las ciudades principales.
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