Los negocios que España tiene con el régimen de Irán: especias, maquinaria y tecnología industrial

La relación comercial entre ambos países cuenta con una base histórica importante, articulada por un interés mutuo en diferentes sectores

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Banderas de Irán y España.
Banderas de Irán y España. (Montaje Infobae/Canva)

La escalada de tensiones internacionales y los recientes conflictos bélicos están incrementando la preocupación sobre el impacto que estos hechos pueden tener en el comercio internacional. La volatilidad en Oriente Medio, unido a las sanciones y a la incertidumbre geopolítica, pone el foco sobre los países con intereses económicos, como es el caso de España. Pese a este escenario, los vínculos entre Madrid y Teherán han crecido, ya que se ha sabido diversificar los sectores e identificar las oportunidades en áreas estratégicas.

La relación comercial entre España y el régimen iraní cuenta con una base histórica importante, articulada por un interés mutuo en sectores como la energía, la alimentación, la tecnología industrial, las infraestructuras y la salud. Aunque, tal y como destacan desde el diario AS, el volumen de negocio con Irán no figura entre los más altos de España si se compara con otros socios externos, su valor como puerta de entrada a Asia Central y como mercado con potencial en varios sectores, resulta clave en la estrategia de diplomacia económica española en Oriente Próximo.

Balanza comercial y exportaciones industriales: cómo evolucionan los intercambios entre España e Irán

Según las estadísticas más recientes publicadas por el Observatorio de Complejidad Económica (OEC), en marzo de 2025, las exportaciones españolas a Irán sumaron un total de 5,98 millones de euros. A su vez, las importaciones ascendieron a 12,2 millones de euros. Esto generó un saldo negativo para España de 6,21 millones de euros. Si bien la cantidad exportada se redujo respecto al mismo periodo del año anterior, las importaciones aumentaron de forma considerable, un 58,3%, marcando una tendencia creciente, especialmente en productos agroalimentarios y materias primas.

Asimismo, las principales exportaciones desde España hacia Irán abarcan sobre todo bienes industriales y químicos. En marco de 2025, se exportaron sobre todo productos como papel para cigarrillos, con ventas por 879.000 euros; mezclas perfumadas, por 715.000 euros; y derivados de hidrazina o hidroxilamina, que alcanzaron los 541.000 euros. Así, predomina la tecnología, la maquinaria, los productos industriales y los compuestos químicos españoles en el merado iraní.

Por otro lado, entre los productos que España suministra a Irán destacan, además de maquinaria, partes de automóviles, medicamentos y alimentos como arroz, maíz y carne congelada. En 2020, las exportaciones superarios los 205 millones de euros y para 2023, la cifra ascendió a más de 230 millones de euros, con una cuota dominante para los bienes industriales y agroalimentarios.

Las importaciones desde Irán, con especias y materias primas al frente, ganan terreno en el comercio español

Sin embargo, es en el capítulo de las importaciones donde el peso de los productos tradicionales iraníes marca la diferencia. El OEC detalla que en marzo de 2025 llegaron a España especias por un valor de 8,32 millones de euros, seguidas por polímeros de etileno con 1,65 millones y uvas que alcanzaron 433.000 euros. Destaca el espectacular incremento de la importación de especias, cuyo valor creció un 149% respecto al año anterior, consolidando a Irán como uno de los principales suministradores mundiales de productos como el azafrán y otros condimentos. Las importaciones de polímeros de etileno, fundamental para la industria plástica, también mostraron un alza considerable.

La preferencia española por los productos agroalimentarios de calidad procedentes de Irán, como frutos secos, azafrán, granito, mármol y materias primas vinculadas a la industria, evidencian la complejidad de ambas economías. Las importaciones de productos iraníes, según han recogido desde Los Replicantes, pasaron de algo más de 53 millones de euros en 2020 a 85 millones en 2023, y solo en especias la cantidad llegó hasta los 34 millones de euros.

Las variaciones en el comercio entre ambos países reflejan el impacto de las restricciones y sanciones internacionales, pero también la capacidad de adaptación de los actores económicos de ambos países. Por ejemplo, entre marzo de 2024 y marzo de 2025, la caída de las exportaciones españolas a Irán se debieron a la reducción en envíos de comida para animales, válvulas y medicamentos envasados. Mientras que, en ese mismo periodo, el incremento en las compras españolas a Irán fue por el crecimiento de las importaciones de especias, polímeros de etileno y maquinaria agrícola.

A pesar del clima internacional actual, sectores como infraestructuras, energía, turismo y automoción se perfilan como ámbitos de negocio donde España y las empresas de nuestro país tienen un interés que se quedará sostenido en el tiempo. Mantener y potenciar los lazos económicos con Irán forman parte de una estrategia para asegurar presencia española en mercados emergentes y diversificar fuentes de suministro.