El restaurante anticrisis que triunfa con un menú de 8,90 euros: “Todos se benefician”

“Un día, una mujer vino con su hija y nos contó que hacía un año que no comía fuera, y que el único lugar al que podía invitar a alguien era aquí”, dijo el dueño del restaurante

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El restaurante que triunfa con
El restaurante que triunfa con su menú de 8,90 euros. (Imagen: Facebook)

Los bares-restaurantes siempre se han caracterizado por ofrecer una gran variedad de bebidas y tapas para aquellos que se acercaban a la barra, mientras que los que preferían disfrutar sentados de la comida, podían optar por pedir a la carta o incluso optar por el menú del día.

En los últimos años, la crisis económica ha aumentado los precios tanto de las listas de la compra como de los menús diarios, algo que no ha sentado nada bien entre los trabajadores, sobre todo en los que utilizaban la hora de comer para escaparse a uno de ellos y disfrutar de comida casera a un precio razonable.

Ahora, aquellos que ofrecen ese menú especial a sus clientes en las horas puntas son los que se ven abarrotados, no solo por empleados de las empresas colindantes, sino también por los vecinos del barrio.

Es el caso del restaurante L’O & Vin, ubicado en Budos (Gironda, suroeste de Francia), gestionado desde febrero de 2022 por Loïc Poilvé y su esposa Laurine. Él se encarga de la cocina y ella de la recepción y el servicio, según el diario francés Ouest France.

Desde entonces, el bar ha encontrado su clientela, que desde hace varias semanas es tres veces mayor los martes al mediodía. El chef, con experiencia entre fogones desde los 16 años, decidió cocinar un entrante, un plato principal y un postre al precio de 8,90 euros.

No obstante, el resto del tiempo, el restaurante ofrece un menú del día por 17,90 euros, además de una carta. La idea de este menú anticrisis provino después de que el hombre se enterara de que un establecimiento similar ofrecía el mismo servicio. “Lo tuve en mente durante dos o tres meses. Me preguntaba constantemente por qué y cómo lo hacían”, contó Poilvé.

Un gran descubrimiento

Después de varios días, el cocinero pudo identificar varias razones de peso para proponer dicha oferta, gracias a la cual “todos ganan”. Según el chef, el menú de 8,90 euros atrae al restaurante “a gente que sale poco y que puede venir a comer más a menudo”.

La fórmula también atrae a una clientela menos adinerada, como a la que más, acostumbrada a comer fuera, pero que aprovecha la rebaja en el precio para darse más caprichos con los extras, sobre todo las bebidas.

“Nuestra asistencia no ha disminuido necesariamente, pero sí hay menos gasto. Como aperitivo, la gente prefiere una cerveza a un cóctel, y durante la comida, una jarra de vino en lugar de una botella”, explicó el cocinero. De esta manera, los clientes del sector acudieron en masa tras conocer esa oferta.

Uno de los restaurantes más antiguos de Madrid: abierto desde 1892 y especializado en tortilla de patatas y cerveza.

“Hacemos las cosas de manera diferente”

El éxito es tal que el número de cubiertos los martes al mediodía se ha triplicado. “Los clientes habituales encuentran el menú de 8,90 tan bueno como el de 17,90 euros”, afirma Poilvé. Y esto es posible porque “hacemos las cosas de manera diferente”, dice el cocinero.

En lugar de imaginar sus menús y contactar a varios vendedores para comprar los ingredientes, la estrategia del dueño es invertir el orden de las cosas. “Llamo a los vendedores y me cuentan sus productos y promociones, lo que me da ideas”, señala el chef.

“Luego, creo mis platos. A menudo dedicó más tiempo a preparar y trabajar con los ingredientes que en otros menús”, indica. “Pero solo es una vez a la semana y todos estamos contentos, por eso también nos encanta nuestro trabajo”, sentencia Poilvé.

“Sabemos por qué hacemos esto”

A pesar de depender de las ofertas de los locales, la variedad está a la orden del día en esta iniciativa. “Cuando la gente te mira fijamente a los ojos y te agradece por haber elaborado el menú, entiende que, de lo contrario, no habría podido venir al restaurante”, declaró el cocinero.

“Un día, una mujer vino con su hija y nos contó que hacía un año que no comía fuera, y que el único lugar al que podía invitar a alguien era aquí. En estos casos, sabemos por qué hacemos esto”, relató Poilvé.