Al margen de su faceta como monarca de España, el rostro del rey Juan Carlos I ha estado en el centro de los focos por sus aventuras amorosas. Desde que el pasado mes de septiembre saliesen a la luz sus polémicas imágenes junto a Bárbara Rey, el historial amoroso del entonces soberano ha empezado a cobrar cada vez más importancia, saliendo a la luz detalles hasta ahora desconocidos.
La experta en casas reales Pilar Eyre ha sido la encargada de desvelar datos que, hasta ahora, eran completamente inéditos sobre la vida sentimental del Emérito, como es el caso de su larga lista de amantes. Ahora, la misma periodista ha puesto el foco de atención en el día en el que Felipe VI y las infantas Cristina y Elena descubrieron todas las infidelidades de su padre y, en consecuencia, el sufrimiento de la reina Sofía.
Para hablar de esta realidad, Eyre ha escrito un artículo para Lecturas que ha visto la luz este miércoles, 11 de diciembre. En sus palabras, la comunicadora se remonta al año 2007 para asegurar que la primera en saber que su padre tenía una relación extramatrimonial fue la madre de Victoria Federica. La royal española no daba crédito a lo que acaba de conocer, así que de inmediato contactó con su hermano. “Oye, ¿sabes quién es la princesa alemana Corinna no sé qué?”, fue la pregunta que realizó a Felipe, según Pilar Eyre.
“Claro, es una señora muy importante con grandes contactos. Le está echando una mano a Iñaki en sus negocios. Letizia dice que es muy inteligente. Estuvimos hablando con ella en Barcelona en la entrega de los premios Laureus, de los que ella era organizadora. Es amiga de papá”, contestó el actual monarca, completamente ajeno a la realidad que estaba a punto de saber.
Muy disgustada por lo que acababa de oír al otro lado del teléfono, Elena respondió furiosa: “¡Es que el problema es ese, que no es la amiga de papá!”. Con la dificultad de poder creer lo que era evidente, el marido de Letizia intentó matizar sus palabras: “Quieres decir que es su asistente... Ya sé que le ayuda en temas diplomáticos y financieros. Es amiga de Putin también, han ido a cazar varias veces a Rusia y los reciben a todo tren. Ya sabes que a papá todas esas cosas le encantan”.
“Parece mentira...”
Irritada e indignada, la que fuera pareja de Jaime de Marichalar le expuso la cruda realidad que le acababa de contar una persona de la que no se conocen más detalles. “Corinna, que ni es princesa ni es nada, es la amante de papá. Lo sabe todo el mundo. El otro día estuvieron ambos en la presidencia de una fundación vasca y ella lo recibía como si fuera la anfitriona...”, fueron las contundentes palabras de Elena, quien añadió más información acerca de la relación extramatrimonial de su padre.
“En los países árabes creen que es su segunda esposa y ha compartido avión incluso con mamá y tiene los mismos honores. Papá le ha puesto casa y escolta”, continuó diciéndole a Felipe VI, quien no daba crédito a lo que le decía su hermana. “Pero esos son habladurías. ¡Todo te lo crees!”.
Sin embargo, la infanta Elena continuó implacable: “Cuando quiere ir a una tienda en Madrid avisan con antelación para que la cierren como hacen con mamá. Su hijo llama papá a nuestro padre”. Anonadado, Felipe colgó lentamente. Después, creyó que este gran secreto debía conocerlo su hermana Cristina. Y el pensamiento de los tres fue el mismo: “Pobre mamá, lo que ha tenido que aguantar, parece mentira”. Cuando los tres hermanos se enteraron de la verdad, su sombro no tuvo límites.
Poco después, fue el propio Juan Carlos I quien confirmó todos los rumores. Y es que en una comida en el restaurante El Landó, les comunicó a sus hijos que quería divorciarse de su madre para casarse con Corinna. Con una punta de malevolencia les dijo: “Vosotros también os habéis casado con quien os ha dado la gana, yo tengo derecho a ser feliz”. Si bien Elena y Cristina no articularon palabra, quien sí lo hizo fue Felipe, quien detuvo sus propósitos diciéndole que se iba a “cargar la corona que tanto te ha costado ganar y mantener”.