Yolanda Díaz ofrece bonificaciones a las pequeñas empresas para contratar a más trabajadores después de reducir la jornada

El Ministerio de Trabajo ha reunido este lunes la mesa de diálogo social con patronal y sindicatos para tratar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, una negociación iniciada en enero de 2024 y que se desarrolla sin que haya perspectivas de alcanzar un acuerdo tripartito en el corto plazo. Se trata del primer encuentro tras el parón vacacional y la cartera de Yolanda Díaz ha presentado medidas nuevas para intentar que CEOE y Cepyme den el visto bueno a la reducción horaria. La principal consiste en rebajar el coste de los nuevos trabajadores que las pequeñas empresas tengan que contratar al reducir la jornada de su plantilla.

Según ha explicado el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, se trata de un plan de acompañamiento destinado al millón y medio de pequeñas empresas españolas (las que tienen menos de 10 trabajadores). Contempla tanto bonificaciones a las nuevas contrataciones, que deberán ser indefinidas, como labores de asesoramiento a través de los centros de orientación del Ministerio de Trabajo. Mediante este asesoramiento se pretende facilitar la implantación de la reducción de la jornada adaptada a cada sector y la puesta en marcha de los registros horarios digitales y accesibles para la Inspección de Trabajo, que hasta ahora son válidos en cualquier formato. Pérez Rey ha asegurado que el plan de acompañamiento está abierto a peticiones de las patronales, aunque este sea el diseño planteado inicialmente por el Gobierno.

El acuerdo del gobierno de coalición fijaba que en 2024 la jornada se redujera a 38,5 horas, un hito difícilmente alcanzable que Trabajo aún no da por perdido, y las 37,5 horas se deberían aplicar a partir de 2025. Para atraer a la patronal, el ministerio propuso en julio un borrador con elementos de flexibilidad en cuanto a la distribución irregular de la jornada y abrió la puerta a que las empresas pudieran transitar hacia las 37,5 horas a lo largo de todo 2025, no desde el uno de enero. Otro aspecto que el ministerio ha sumado en las últimas semanas ha sido la “profundización” del derecho a la desconexión digital, que consiste en aunar en el Estatuto de los Trabajadores los derechos ya contemplados en otras leyes.

Los sindicatos están de acuerdo con estos aspectos y con dar mayor flexibilidad a la patronal en los términos expresados por el Ministerio de Trabajo, pero continúan negándose a aplazar la reducción de la jornada después de 2025. Ante la falta de avances en las negociaciones, UGT y CCOO iniciarán movilizaciones en el mes de septiembre para presionar a la patronal y a los partidos con representación en el Congreso, aunque todavía no han hecho público el calendario concreto.

“Entendemos que el tiempo se está agotando y que la patronal se tiene que pronunciar ya (...) estamos haciendo todos los pasos para que la patronal se sume”, ha afirmado Fernando Luján, vicesecretario general de política sindical de UGT. Más contundente ha sido Carlos Gutiérrez, secretario de Formación y Estudios de CCOO, que asegura que las negociaciones están “en la misma posición de julio” y acusa a CEOE y Cepyme de “seguir negando el objetivo” de reducir la jornada a 37,5 horas. La próxima reunión de la mesa tripartita será el 19 de septiembre, en la que los sindicatos esperan que el ministerio “explicite” su propuesta y se produzca algún avance.