El próximo 29 de agosto, el tribunal de Tailandia dará a conocer el fallo sobre la sentencia de Daniel Sancho. Hace solo unos días, el 5 de agosto, se cumplía un año de su detención por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta; y desde entonces, su padre, Rodolfo Sancho, no ha dejado de luchar por conseguir el mejor final para él. Sin embargo, estos días no solo son un mar de emociones por Daniel; sino que también es el aniversario de otro de los golpes más duros que le ha dado la vida: la muerte de su padre, el actor Sancho Gracia.
Félix Ángel Sancho Gracia nacía en la Calle Embajadores de Madrid un 27 de septiembre de 1936, un mes después de que su padre falleciera a causa de una cornada en el matadero en el que trabajaba. Pero su madre, una mujer fuerte, se enfrentó al destino y buscó la mejor vida posible para su hijo. Por ello, cuando este cumplió cinco años, volvió a casarse con Gabino, un gallego que trabajaba como metre en el Hotel Palace, quien, para Sancho Gracia, fue “como un verdadero padre”, tal y como recordó en una entrevista.
Con 12 años y ya una hermana en su vida, su padrastro aceptó un trabajo en la embajada española en Uruguay. Sin embargo, poco tiempo después de que él se desplazara, enfermó y su madre decidió coger a sus dos hijos e ir a Montevideo a visitarlo. Pero mientras hacían la travesía en barco, recibió un telegrama que la informaban de su muerte. Ante la gran adversidad que suponía volver a Madrid en medio de la Guerra Civil, decidió que la familia se afincaría en la capital uruguaya.
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Una vida dedicada la interpretación y a un legado continuado por su hijo
En su juventud, empezó a trabajar de lavaplatos, camionero e incluso trapicheó como contrabandista, pero nunca renunció a sus estudios ni abandonó la idea de su gran vocación. A los 17 años, se matriculaba en la Escuela de Arte Dramático y empezaba a luchar por el gran sueño que lo catapultaría a lo más alto de la cinematografía española. En la escuela, aprendió técnicas de voz y dicción; además, de otras habilidades como teatro y ballet.
Su madre tuvo que volver a emigrar por trabajo a Nicaragua, y más tarde a Nueva York. Pero él decidió permanecer en Uruguay hasta los 25 años, cuando quiso probar suerte en Estados Unidos. Sin embargo, antes de subir en el continente americano, prefirió pasar unas semanas en España sin pensar que esta temporada se convertiría en definitiva.
Llegó a Madrid a principios de 1962, y uno de los días de visita por la ciudad, acompañó a un amigo al teatro donde José Tamayo preparaba la obra Calígula. Allí, destacó como nadie al haber estudiado de memoria el clásico en su juventud y Tamayo le prometió que si podía quitarse su fuerte acento, conseguía el papel.
Tras este, su éxito vino rodado y dio el salto al cine con la ayuda de Francisco Rabal. Gracias a él, se adentró en la gran pantalla y interpretó películas como Los Duendes de Andalucía (1964), La furia de los siete magníficos (1967), y Marco Antonio y Cleopatra de Charlton Henston junto a Carmen Sevilla y Juan Luis Galiardo, por su gran dominio del inglés.
Su triunfo en lo profesional también llegó acompañado de su popularidad amorosa, la cual nunca ha escondido. Sin embargo, el 19 de mayo de 1969 se casaba con la periodista uruguaya Noelia Aguirre Gomensoro, a la que conoció en una entrevista. Con ella, tuvo tres hijos: Rodrigo, Rodolfo y Félix.
Rodolfo, fue el único que siguió los pasos de su padre, quien vio como este se convertía en toda una leyenda gracias a la serie Curro Jiménez en 1975. En esta se ponía en la piel de un bandolero-héroe que protagonizaba uno de los programas más longevos y con mayor audiencia de la historia de la televisión española.
La llegada de Daniel Sancho
A su gran talento le seguía su carisma, la cual no perdió incluso con la gran enfermedad que marcó los últimos años de su vida. “¿Pero cómo Curro Jiménez se va a morir de cáncer?”, comentaba bromeando. Este, pudo cumplir su sueño de convertirse en abuelo con 58 años cuando su hijo Rodolfo, se transformaba en padre con a penas 19 años. “Este es Daniel Jerónimo Sancho, el hijo de mi hijo Rodolfo. A ver si sale actor como su padre y su abuelo”, exhibía en una entrevista en 1995.
A pesar de ser presentado en sociedad con solo unos meses de vida, Daniel Sancho vivió alejado de los focos y, tras la separación de sus padres, vivió con su abuela “hasta el punto de que en la actualidad seguía viviendo con ella”, indicó la periodista Beatriz Cortázar a Equipo de Investigación. Una de las pocas apariciones públicas que hizo fue en el funeral de su abuelo. Sancho Gracia fallecía el 8 de agosto de 2012 en la Clínica Quirón de Madrid a causa de unas complicaciones causadas por el cáncer de pulmón que padecía.
Su nieto, a diferencia de su abuelo y padre, quien ha actuado en decenas de proyectos como Isabel, El Ministerio del Tiempo y Amar en Tiempos Revueltos, decidió abandonar el negocio familiar y optó por el mundo de la cocina. No obstante, su repercusión no llegó a la sociedad española hasta el 5 de agosto de 2023, cuando supuestamente asesinaba y descuartizaba a Edwin Arietta en Tailandia.