Los resultados de la primera vuelta en las elecciones francesas han dado una clara victoria a Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés). El partido de Marine Le Pen ha logrado acaparar más de un 33% de los votos, por delante de la recientemente creada coalición de izquierdas, el Nuevo Frente Popular (NFP), que acapara cerca del 28% del escrutinio. Quedarían en segunda posición y adelantarían a Ensemble (Juntos), que obtiene alrededor del 21% de los votos, un duro revés para los de Macron.
Pero nada queda decidido este domingo: el sistema electoral francés prevé una segunda vuelta, programada para el próximo domingo 7 de julio, en la que se decidirá el reparto definitivo de la Asamblea Nacional, la cámara baja del Parlamento galo. La cita tendrá lugar tan solo tres semanas antes del comienzo de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Ensemble y NFP se retiran para evitar dividir el voto
En el sistema vigente, el territorio se divide en 577 circunscripciones de unos 125.000 habitantes cada una. En ellas, se elige un solo diputado hasta cubrir los 577 asientos de la cámara baja. En esta primera cita de domingo 30 de junio, los candidatos buscaban alcanzar la mayoría absoluta (más del 50% de los votos), o una mayoría simple (entre el 25% y el 50%) en cada uno de estos territorios.
Los resultados en esta primera vuelta dejan, por el momento, 76 escaños cerrados, de los que 39 corresponden a la extrema derecha de Le Pen. Sin embargo, los resultados no han sido tan definitivos en todas las regiones y la mayoría de ellas deberán acudir a la segunda vuelta el próximo 7 de julio. A esta cita solo se presentarán aquellas formaciones que hayan conseguido al menos un 12,5% de los votos. Así, dependiendo de los resultados obtenidos esta noche, en la segunda vuelta se podrán encontrar hasta tres partidos en las circunscripciones.
En esta segunda fecha, es habitual que los electores que han perdido a su candidato predilecto voten por aquel que consideran menos malo. Este fenómeno se pudo apreciar en las últimas elecciones presidenciales de 2022, en las que muchos se decantaron por Macron, actual jefe de Estado, para evitar que Marine Le Pen accediera al poder.
Se estima que, de cara a la segunda vuelta, habrá unas 300 circunscripciones en las que se enfrentarán tres candidatos. No obstante, tanto Ensemble como el Nuevo Frente Popular se han comprometido a retirarse en aquellas regiones en las que se queden como tercera fuerza. Así lo han afirmado tanto el líder de La Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon (dentro de NFP); como el actual primer ministro, Gabriel Attal (Ensemble). “En todas las circunstancias nuestra consigna es clara: ni un voto de más para el RN, ni un escaño de más para el RN”, ha afirmado el líder de La Francia Insumisa. En la misma línea se ha pronunciado Attal, que ha afirmado que “hay que impedir lo peor”.
De este modo, esperan que se concentre el voto contra Agrupación Nacional en una sola candidatura. Por el momento, la formación macronista ya ha anunciado la retirada de una de sus aspirantes, Albane Branlant, al quedar tercera en la circunscripción de Somme (norte). “No confundo adversario político y enemigo de la República”, ha declarado la portavoz de las juventudes de Macron en apoyo a François Ruffin (LFI). Asimismo, el líder del Partido Socialista, Olivier Faure, dentro de la coalición de NFP, ha asumido la retirada de la candidatura de Noé Gauchard. En la circunscripción de Calvados (Normandía), el aspirante ha obtenido el 23,16% de los votos, quedando por debajo de Élisabeth Borne, ex primera ministra (28,96%) y el ultraderechista Nicolas Calbrix (36,26%). “Asumo que vamos a salvar a la señora Borne”, ha afirmado a la televisión francesa.