¿París ya no vale una misa?
El karma de los deconstructores de la cultura ocidental es que a cada paso que dan se topan con el cristianismo, presente en las primeras luchas feministas -sufragismo-, en la ciencia -teoría del big bang-, en el lema de la Revolución Francesa, “Libertad, Igualdad y Fraternidad”, creado por un obispo, y hasta en el de las Olimpíadas