Una cirujana colorrectal explica el problema que provoca aguantarse las ganas de ir al baño: “Si vas ignorando, tu colon se vuelve insensible”

El estreñimiento es un problema digestivo frecuente que afecta a millones de personas de todas las edades y puede generar molestias considerables. Se considera que una persona sufre estreñimiento cuando defeca menos de tres veces por semana o enfrenta dificultades significativas para hacerlo. Las causas pueden incluir la falta de líquidos y fibra en la dieta, así como la ausencia de actividad física, aunque también pueden influir otras enfermedades o los efectos secundarios de ciertos medicamentos.

Karina Cuiñas, cirujana colorrectal y del suelo pélvico, aborda en el programa de RNE “Vida sana” cómo afrontar este problema. El primer paso es detectarlo y para ello hay que saber ante qué tipo de estreñimiento se está: “cada uno se trata de forma diferente y tiene sus peculiaridades”. “Existen un tipo de estreñimientos que son por causas externas: estilo de vida, medicaciones y enfermedades. Y otro tipo que son por causas internas: a nivel de colon se llama estreñimiento por tránsito lento, a nivel de suelo pélvico, defecación obstructiva; y a nivel del eje intestino cerebro, síndrome intestino irritable con estreñimiento”, explica la cirujana.

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Para remediar este problema tan común, Cuiñas recomienda tomar más fibra porque es la “que le da volumen y consistencia a las heces”, que a su vez es “lo que necesita el colon para saber que tiene cosas dentro y que necesita empujarlas. Si no tiene residuo, no sabe que hay nada dentro y tampoco empuja mucho”. La fibra se encuentra sobre todo en frutas y verduras, en todos los alimentos que tengan origen en las plantas.

La experta también señala que “es bueno tener rutinas y que estas coincidan con las horas de luz y oscuridad. Cuando es de día se supone que vamos a estar más activos, nos vamos a comer y a mover, y esto es cuando mejor se hace la digestión y mejor se hacen las evacuaciones. Tú no puedes pretender cenar a las 23h, acostarte a dormir y tener una digestión ligera. Será una digestión súper pesada”. Esto también está relacionado con el movimiento: “Si no te mueves tú, no se mueve tu intestino”. “La actividad motora del colón está relacionada con la actividad física. Los runners tienen mejor tránsito intestinal que los que están tirados en el sofá todo el día, ni hacer media hora de pilates sino estar activo la mayor parte del tiempo”.

“La mejor posición para evacuar es la posición cuclillas, que es la que usábamos naturalmente antes, se usa en ciertas culturas como en la India y en Japón y también lo hacen los niños”, añade Cuiñas, que ha propuesto que para mejorar la defecación y aproximarse a esta posición con las cuclillas: “Poner un banquito para subir las piernas y que las rodillas nos queden por encima de la cadera”. Según la doctora, de esta manera “va a ser mucho más fácil porque relajamos el suelo pélvico, mejoramos el ángulo entre el recto y el ano, y probablemente podamos hacer todo muchísimo más efectivo”.

“Tenemos que escuchar a nuestro cuerpo cuando tengamos ganas de defecar. Tendremos que ir al baño. No importa si estamos en nuestro trabajo, en casa de nuestros amigos o en la de nuestro suegro”, ha recordado la doctora.

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“¿Por qué? Porque si te aguantas el cuerpo dice ‘no es suficiente cantidad para defecar, entonces en la próxima vez voy a acumular más heces’. Cuando lo haces, se seca más porque están más tiempo y te es más difícil. Si vas ignorando muchas veces, tu colon se vuelve insensible y es ya de por sí una causa de estreñimiento”, ha explicado finalmente.