Sánchez culmina su primer compromiso de la legislatura al reconocer el Estado de Palestina pese a la tensión diplomática con Israel

El Consejo de Ministros aprueba este martes el reconocimiento del Estado de Palestino. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, materializa así “su primer compromiso de la legislatura”, anunciado en su discurso de investidura el pasado 15 de noviembre. Si bien, el Ejecutivo de coalición promulgará esta medida en plena escalada de la crisis diplomática con Israel, cuyo Gobierno prometió este mismo lunes “hacer daño” a quienes les “dañen”.

Por lo pronto, las consecuencias más inmediatas de esta medida llegaron el pasado miércoles, cuando Sánchez reveló la fecha del reconocimiento del Estado palestino en coordinación con Noruega e Irlanda y después de su gira internacional para sumar adeptos a la causa. Israel no tardó en llamar a consultas a sus embajadores en los tres países y convocó a los representantes diplomáticos en Tel Aviv para darles una “severa reprimenda”.

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En respuesta al reconocimiento del Estado palestino por parte de España y después de que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, empleara la expresión “Palestina libre desde el río hasta el mar” (es un lema utilizado por Hamás, pero la frase empezó a corearse entre los movimientos nacionalistas palestinos en la década de los 60), Israel adoptó una nueva decisión el pasado viernes.

En concreto, este paso en la reacción israelí supuso “cortar la conexión entre la representación de España en Israel y los palestinos y prohibir al Consulado español en Jerusalén dar servicio a los palestinos de Cisjordania”, según informó el ministro de Exteriores de Israel, Israel Katz, quien tildó la acción de la líder de Sumar de “llamamiento antisemita”.

Este fin de semana, la ministra de Defensa, Margarita Robles, se refirió a la reacción de Benjamin Netanyahu al ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre como “un auténtico genocidio”, unas palabras amparadas por el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares: “La ministra de Defensa, que es una magistrada, lo ha sido muchos años en el Tribunal Supremo, muy comprometida con los derechos humanos, ha expresado una opinión que es precisamente lo que se está dilucidando en estos momentos en la Corte Penal Internacional”.

El domingo, el ministro de Exteriores israelí difundió en las redes sociales un vídeo editado en el que aparecen milicianos de Hamás empuñando armas con música flamenca de fondo y simula un supuesto agradecimiento por parte del grupo terrorista hacia Pedro Sánchez por “su servicio”. Esto provocó una reprimenda por parte de Albares, que tildó el vídeo de ”escandaloso y execrable”. “Todo el mundo, especialmente de mi colega israelí, sabe que el Gobierno de España ha condenado el terrorismo de Hamás desde el primer momento y en todas sus acciones”, ahondó para advertir de que “nadie nos va a amedrentar”.

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Y el propio Katz volvió a la carga este lunes amenazando al Gobierno de España, Noruega e Irlanda: “Aquellos que premien a Hamás e intenten establecer un Estado terrorista palestino no tendrán contacto con los palestinos. Los días de la Inquisición han terminado. Hoy en día, el pueblo judío tiene un Estado soberano e independiente y nadie nos obligará a convertir nuestra religión ni amenazará nuestra existencia: a aquellos que nos hacen daño, nosotros se lo haremos”.

Por parte de la Unión Europea, el Alto Representante comunitario para la Política Exterior, Josep Borrell, cargó contra la reacción del Gobierno de Netanyahu, que “no la llamaría diplomática”, sino una “agresión verbal”, a su juicio “injustificada y extrema”. En todo caso, más allá de las palabras, España todavía no ha dado una respuesta toda vez que se prepara darla de manera conjunta con Irlanda y Noruega.

El propio Sánchez desafió a Israel el pasado miércoles en el Congreso al augurar que su decisión “tenga consecuencias”. “Somos conscientes de ello. Y tengo que decirles que estamos preparados para asumirlas. Porque pensamos que el propósito de la diplomacia no consiste en no molestar a nadie, consiste en defender los valores y los intereses propios de forma pacífica; y es precisamente eso lo que estamos haciendo hoy”, reivindicó.

En su intervención, el presidente del Gobierno aseveró que el reconocimiento “no es el final”, ya que “será solo el principio”, tal como señaló en referencia a una eventual conferencia internacional de paz sobre Oriente Medio o a la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. También, el presidente del Gobierno anunció que España acogerá a una treintena de niños y niñas gazatíes que han sido diagnosticados con cáncer o sufren traumatismos severos para ofrecerles un tratamiento seguro en nuestro país.

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De cara a la resolución del conflicto, en los planes de Moncloa no se contempla por ahora dar nuevos pasos de gran calado más allá de esta medida de corte histórica, pero de carácter simbólico, ya que tiene escasos efectos prácticos. El presidente del Ejecutivo ha desoído los llamamientos de sus socios de coalición y otros aliados parlamentarios, como romper las relaciones diplomáticas con Israel, el embargo total y permanente a la compraventa de armas y promover de manera urgente la ruptura del acuerdo comercial entre la Unión Europea e Israel.

En Moncloa subrayan la importancia de la iniciativa por sí sola, impulsada con el ánimo de provocar una suerte de efecto dominó que haga recapacitar en su apoyo al Estado hebreo a países como EEUU o Alemania, principales aliados occidentales de Benjamín Netanyahu. Si bien, tras anunciar esta medida, la Administración de Joe Biden reiteró que “un Estado palestino debería realizarse mediante negociaciones directas entre las partes”.

En el Gobierno confían en que, tras España, Noruega e Irlanda, otros miembros de la Unión Europea que todavía no hayan reconocido el Estado palestino hagan lo propio, por lo que Eslovenia, Malta y Luxemburgo podrían hacerlo próximamente, según deslizan en Moncloa. A la espera de que este martes se conozcan más detalles del reconocimiento del Estado palestino y el alcance de esta medida, esta decisión no pasará por el Congreso (se hará a través de un decreto). Si bien, ha sido objeto de discusión en varias ocasiones en esta y anteriores legislaturas.

Más allá del mandato de 2014, cuando el Congreso aprobó por unanimidad una proposición no de ley del PSOE que instaba al Gobierno en ese momento a reconocer al Estado de Palestina, la Cámara Baja instó recientemente a un “reconocimiento inmediato del Estado palestino” a propuesta de Sumar y con el apoyo de todos grupos, a excepción de PP y Vox. Cabe destacar que los populares recogieron esta medida en su programa electoral del 23-J, pero los de Alberto Núñez Feijóo no consideran que el reconocimiento sea una “prioridad”.