Rafa Nadal continúa fuera de competición. El tenista balear, actual número 14 del mundo, ha anunciado que no reaparecerá en el Masters 1000 de Roma, y lleva sin ser de la partida en el circuito ATP desde mediados de enero. Una lesión en el psoas ilíaco de su pierna izquierda provocó que cayese eliminado en segunda ronda del pasado Abierto de Australia y que haya causado baja a partir de entonces: sólo ha podido disputar cuatro partidos en 2023.
Hasta la fecha, Nadal se ha perdido todas las grandes citas de la temporada de tierra batida: tampoco estuvo en Montecarlo, Barcelona y Madrid. “Siento mucho anunciar que no voy a poder estar en Roma. Todos sabéis cuánto me duele perderme otro de los torneos que han marcado mi carrera profesional y personal por todo el cariño y apoyo de los tifosi italianos”, ha lamentado a través de las redes sociales.
“A pesar de haber notado una mejoría estos últimos días, son muchos meses sin haber podido entrenar a un nivel alto y el proceso de readaptación tiene sus tiempos y no me queda más remedio que aceptarlos y seguir trabajando”, sentencia Nadal en su comunicado. Finalmente, no tendrá rodaje previo antes del gran objetivo de todas y cada una de sus temporadas: Roland Garros. El 14 veces ganador en París defenderá título de golpe, si finalmente es de la partida, en el certamen por excelencia de su carrera deportiva: reaparecería por primera vez en un torneo con partidos al mejor de cinco sets justo después de una lesión.
En la pasada edición del Masters 1000 de Roma (Nadal ha ganado 10 veces este torneo), el español acabó con el estadounidense John Isner en segunda ronda (6-3 y 6-1) para despedirse del Foro Itálico en octavos, a manos del canadiense Denis Shapovalov (6-1, 5-7 y 6-2). Por lo tanto, sólo defendía 90 puntos en tierras italianas.
Ahora mismo, en el casillero de Nadal sólo hay una victoria este curso: el 7-5, 2-6, 6-4 y 6-1 que le endosó al británico Jack Draper en primera ronda de Australia. En el resto de encuentros del año, el también inglés Cameron Norrie y el australiano Alex de Miñaur en la United Cup (3-6, 6-3 y 6-4 en el primer caso y 3-6, 6-1 y 7-5 en el segundo) y el estadounidense Mackenzie McDonald en Melbourne (6-4, 6-4 y 7-5) pudieron con Nadal.
¿Cómo llegaría Nadal a Roland Garros?
Si Nadal disputa finalmente Roland Garros, lo hará en peores condiciones que nunca desde que jugó por primera vez el segundo Grand Slam del curso, allá por 2005. El español partiría como decimoquinto cabeza de serie del torneo en el sorteo, lo que le llevaría a poder cruzarse con un rival tan temible como los siguientes apenas en octavos de final: el serbio Novak Djokovic, Carlos Alcaraz, el ruso Daniil Medvedev, el noruego Casper Ruud, el griego Stefanos Tsitsipas o el también ruso Andrey Rublev.
Por lo tanto, Nadal no podría esquivar al Top 4 en una ronda temprana de Roland Garros. Algo a lo que sí optaba en el caso de haber podido estar en Roma: una clasificación como mínimo para semifinales le habría valido para meterse entre los 12 mejores del mundo antes de llegar a París.
Lo que sucedería con el ranking de Nadal en el caso de que tuviese que renunciar también a su concurso en Francia le supondría un problema mayúsculo: caería fuera de los 100 primeros del mundo, ya que sólo contaría con 535 puntos en la clasificación. Ese descenso fulminante también podría darse en el caso de caer eliminado pronto en Roland Garros. Todo un contratiempo para el balear, que ahora mismo vive instalado en un auténtico mar de dudas debido a su condición física.