¿Por qué las mujeres en STEM ganan 20% menos que los hombres? Así es la brecha salarial en Latinoamérica

En la última década, ha habido un crecimiento significativo en el interés y la promoción de la equidad de género en el ámbito laboral, particularmente en campos científicos, tecnológicos, de ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, persisten desafíos considerables en la igualdad salarial entre hombres y mujeres en carreras de esta índole en la mayoría de países de Latinoamérica, incluido México.

Aun cuando se impulsan las carreras de ciencias y tecnología para las mujeres, las diferencias entre los salarios que reciben hombres y mujeres aún es un tema pendiente por saldar. Esta disparidad salarial no solo refleja una injusticia social, sino que también limita el potencial de crecimiento económico y desarrollo de la región.

Las profesiones STEM si tienen muchos más beneficios para la vida de las mujeres que una carrera de áreas como Humanidades, Ciencias Sociales o Artes, ya que en las primeras se ofrecen mejores oportunidades laborales, mayor crecimiento profesional, desarrollo personal y obtención de habilidades en demanda dentro del entorno de trabajo. Si bien estas carreras son mejor pagadas que otras, el no tener salarios iguales a los de los hombres no es

¿Qué es la brecha salarial?

De acuerdo con la ONU Mujeres, se define como brecha salarial de género al porcentaje resultante de dividir dos cantidades: la diferencia entre el salario de los hombres y las mujeres, dividida entre el salario de los hombres. Para calcular este porcentaje se plantea la siguiente fórmula: “¿Cuánto más cobran de salario los hombres que las mujeres?” Si la cifra es negativa, significa que las mujeres cobrarían más; si la cifra es positiva, significa que los hombres se llevan más dinero.

Brecha salarial de STEM en Latinoamérica

En Latinoamérica, la brecha salarial de género en carreras STEM es un problema sistémico y multifacético. Aunque la magnitud de esta brecha puede variar según el país y la industria específica, existen tendencias comunes que merecen atención. En general, las mujeres están subrepresentadas en posiciones de liderazgo y en roles técnicos mejor remunerados dentro de empresas e instituciones de STEM. Este fenómeno se manifiesta en salarios más bajos para las mujeres en comparación con sus colegas masculinos, a pesar de tener la misma formación y experiencia laboral.

Una de las principales razones detrás de esta brecha salarial es la persistente discriminación de género en el lugar de trabajo. Estudios han demostrado que las mujeres en carreras STEM enfrentan barreras adicionales en términos de acceso a oportunidades de crecimiento profesional, asignación de proyectos y reconocimiento por su trabajo. Además, la falta de políticas de igualdad de género y de medidas concretas para abordar la discriminación y el sesgo inconsciente contribuyen a perpetuar esta desigualdad.

Otro factor importante es la brecha de género en la educación y la formación STEM. Aunque en muchos países latinoamericanos se ha avanzado en la reducción de esta brecha, aún persisten estereotipos de género que influencian las elecciones educativas y profesionales de las mujeres. Esto se refleja en una menor representación femenina en campos como la ingeniería, la informática y la física, que suelen ofrecer salarios más altos en comparación con otras disciplinas.

Una de las razones detrás de la brecha salarial en México es la persistente segregación ocupacional de género, donde las mujeres tienden a concentrarse en áreas de STEM que tradicionalmente han sido menos remuneradas, como la biología y la química, en lugar de la ingeniería y la informática. Esta segregación ocupacional contribuye a perpetuar la disparidad salarial, ya que las áreas con mayor presencia masculina tienden a recibir salarios más altos.

Además, la falta de políticas laborales efectivas para abordar la discriminación de género y promover la equidad salarial también contribuye al problema.

De acuerdo con una investigación de la Universidad Iberoamericana, las mujeres en profesiones STEM ganan 82 pesos por cada 100 que se lleva un hombre; si bien se encuentra por encima de los 78 pesos que se ofrecen en otras carreras, de acuerdo al índice por estados, la cifra que ganan las mujeres en carreras de ciencias e ingeniería se encuentra dentro del promedio.

Aunque entre 2012 y 2021 el número de mujeres que estudiaron una carrera STEM aumentó 42%, sólo 3 de cada 10 profesionistas de esta área son mujeres; es decir, 13.5% del total de egresadas/os, de acuerdo con datos de 2021 publicados por el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO).

Cómo eliminar la brecha salarial

Para abordar la brecha salarial de género en carreras STEM en Latinoamérica y México, se requiere un enfoque multifacético que involucre a múltiples actores, incluidos gobiernos, empresas, instituciones educativas y la sociedad en general.

En primer lugar, es fundamental implementar políticas laborales sólidas que promuevan la igualdad de género y combatan la discriminación en el lugar de trabajo. Esto incluye medidas como la transparencia salarial, la eliminación de sesgos en la contratación y la promoción, y la creación de entornos laborales inclusivos que valoren y reconozcan el trabajo de las mujeres en STEM.

Además, es necesario invertir en programas de educación y capacitación que fomenten la participación de las mujeres en carreras STEM y aborden los estereotipos de género desde una edad temprana. Esto podría incluir iniciativas como mentorías, becas y actividades extracurriculares diseñadas para inspirar y apoyar a las niñas y jóvenes interesadas en disciplinas STEM.

Por último, es esencial promover la representación de género equitativa en todos los niveles de liderazgo en el campo STEM, tanto en el sector público como en el privado. Esto no solo enviará un mensaje claro sobre el compromiso con la igualdad de género, sino que también ayudará a crear modelos a seguir para las mujeres en STEM y a generar un cambio cultural más amplio dentro de la sociedad.

Al abordar las causas subyacentes de esta disparidad y promover políticas y prácticas laborales inclusivas, podemos trabajar hacia un futuro donde todas las personas, independientemente de su género, tengan las mismas oportunidades para prosperar y tener éxito en el campo STEM.

¿Cuáles son las carreras STEM?

Algunas de las profesiones en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas que se encuentran en los planes de estudio son las siguientes:

Actuaría, Ingeniería Biomédica, Economía, Ingeniería en Mecatrónica y Sistemas Ciberfísicos, Ingeniería Industrial, Ingeniería Civil, Ingeniería en Tecnología de Cómputo y Telecomunicaciones, Ingeniería Mecánica y Eléctrica, Ingeniería Física e Ingeniería Química. En esta categoría entran todas las ingenierías, las carreras de Ciencias de la Salud, así como de comprensión de la Tierra y el medio ambiente en general.

Otras carreras STEM serían Medicina, Enfermería, Matemáticas, Biología, Ciencia forense, Odontología, Ciencias de la tierra, Veterinaria, Ingeniería Química Metalúrgica, Ingeniería Aeroespacial, Ingeniería Ambiental, Ingeniería Geomática, entre otras.