Gustavo Iaies: “Es insostenible que siga todo cerrado hasta que encontremos la vacuna”

El especialista en educación considera que “se está retardando muchísimo” la decisión para que los chicos regresen a las aulas. “Si sigue pasando el tiempo, no va a haber forma de traer de vuelta a los pibes que se cayeron”, afirmó

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Gustavo Iaies, director del Centro de Estudios en Políticas Públicas (Foto: Nicolás Stulberg)
Gustavo Iaies, director del Centro de Estudios en Políticas Públicas (Foto: Nicolás Stulberg)

Este miércoles el ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta, le bajó el pulgar a la propuesta de reapertura de escuelas que planteó el gobierno porteño. La decisión reactivó la polémica: ¿no deberían regresar las clases presenciales tras ya más de cinco meses desde la suspensión? ¿Va a terminar el año sin que los chicos vuelvan a las aulas?

Gustavo Iaies, director del Centro de Estudios en Políticas Públicas (CEPP), considera que no hay más tiempo que perder, que las autoridades se “están relajando muchísimo” y que es imperioso que los chicos recuperen el vínculo físico con la escuela.

En diálogo con Infobae, señaló: “No tengo dudas de que se está relajando muchísimo. Ya es insostenible a esta altura. Los pibes necesitan recuperar algún vínculo con la escuela. Me parece que la decisión de ayer tiene que ver con un tema gremial, de sindicatos que están dando la pelea para no volver. Si Fernán Quirós, que es de las figuras más creíbles en la pandemia, dio el OK al protocolo, me cuesta creer que no sea seguro”.

-Viéndolo con el diario del lunes, ¿considera que fue apresurado el cierre en marzo?

-Nos apuramos en ir a un corte total de entrada cuando el virus apenas circulaba en el país. Tendríamos que haber reducido la frecuencia de la presencialidad. Que los chicos vayan algunos días y otros no. Ahora ya parece muy difícil volver. Y hay un ciclo lectivo entero adentro, estamos entregando un año. Yo creo que está mal. Si vos ves el mapa, hay un montón de zonas que están en blanco, sin circulación del virus. Se están tomando decisiones con demasiada centralidad.

-¿Por qué cree que muchas actividades ya retomaron su habitualidad y la educación presencial no?

-No lo sé. Hablás con supervisores de distintas partes del país y ya tienen casi todo abierto, restaurantes, clubes. No se entiende por qué las escuelas no están funcionando. Hace falta un poquito más de presión. Los pibes necesitan que volvamos. Es insostenible que siga todo cerrado hasta que encontremos la vacuna.

-¿Se puede predecir el impacto en los chicos de tantos meses sin aulas?

-El impacto va a ser evidente. Vamos a perder muchos más pibes de los que perdíamos todos los años. Tenemos que volver a atraer a los que se cayeron estos meses a la escuela como sea. Volver a tener vínculo con ellos y entre ellos. Apurar mucho más la decisión del regreso.

La educación remota durante la cuarentena
La educación remota durante la cuarentena

-También hay una buena cantidad de alumnos que pudo sostener ciertos aprendizajes a distancia. ¿Qué se les dice a ellos?

-Hay un montón de pibes que están trabajando. Los relevamientos dan resultados razonablemente positivos. Cerca de un 30 o 40 por ciento pudo sostener un buen vínculo con la escuela. Por eso, esperar hasta que salga la vacuna para tomar decisiones es también darle un mensaje peligroso a esos chicos, decirles que lo que hicieron no tiene ningún valor. Hoy lo que se está viendo en la dinámica a distancia es que se están acabando las ideas.

-¿Cómo sería eso?

-No hay ideas nuevas. No hay nada nuevo que surja por el tiempo larguísimo que llevan aislados. Los directores dicen que los chats con los pibes se están secando, no tienen de qué hablar. La respuesta que reciben es: “No hablé con nadie. No tengo nada para contarle a los demás”. Hay que poner mucha atención a la parte psicológica y afectiva. En las casas, habría que recuperar otro relato. No puede ser todos los días solamente los casos y muertos de coronavirus. Hay que buscar otras actividades: hacer rompecabezas, mirar películas con los hijos.

-¿Qué evaluación hace del rol de los padres estos meses, que tuvieron que estar más presentes que nunca en la educación de sus hijos?

-Hubo un esfuerzo, pero les ha costado. Han confundido cuarentena con vacaciones en muchos casos. Ojo: el rol de los padres no es hacer de maestros particulares o suplentes, sino de marcar rutinas en este contexto. Definir un encuadre en la casa de “a esta hora nos levantamos, a esta hora el desayuno, a esta hora la tarea”. Un modelo con horarios que emule a la escuela, que a los chicos les sirve muchísimo como ordenador.

-¿Está de acuerdo con la decisión del Consejo Federal, de que este año no haya repitencia y se forme una unidad pedagógica con el próximo ciclo lectivo?

-Me parece una buena solución, sobre todo porque rescata mucho a los pibes que están caídos. Lo que sí creo es que le falta más fundamentación pedagógica a esa articulación de ciclos. Faltan respuestas a los chicos que sí están cursando. A ellos también hay que hablarles, decirles algo, que el esfuerzo que hicieron valió la pena.

-¿La vuelta a las aulas debería arrancar por los otros, por los que se perdieron?

-De eso no tengo dudas. Si sigue pasando el tiempo, no va a haber cómo recuperarlos. Para ello es necesario dejar de centralizar las decisiones de política educativa. Se construye desde más abajo. En cada municipio la situación es distinta, hay un montón de zonas donde el virus nunca estuvo. No puede ser que ahí sigan sin clases.

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