A la reciente adquisición de Arcadium Lithium, el principal productor de litio de la Argentina, por parte de Rio Tinto, la segunda minera más grande del mundo, se agregan nuevas señales que sugieren expectativas de recuperación del precio del metal, considerado uno de los “minerales críticos” de la transición energética, y un creciente peso de la Argentina en la producción litífera global.
La primera es el informe 2024 del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por su sigla en inglés) sobre reservas mundiales del mineral, replicado por el portal Investor News, que ubica al país como poseedor de las terceras reservas mundiales, detrás de Chile y Australia y delante de China.
1-Tercera en reservas
Según el USGS, Chile, que en 2023 fue el segundo mayor productor, con 44.000 toneladas métricas, tiene 9,3 millones de toneladas de reservas, concentradas en el Salar de Atacama. Pero a diferencia del caso argentino, donde hay muchas empresas involucradas y decenas de proyectos en desarrollo, en Chile solo dos empresas producen litio, la chilena SQM (Por Sociedad Química y Minera) y la norteamericana Albemarle, que a nivel de empresas son las dos principales productoras mundiales.
Segunda en el ranking de reservas aparece Australia, hoy primer productor mundial, con 6,2 millones de toneladas métricas, pero de espodumeno, litio que se extrae de roca dura. Allí, la mayor operación corresponde a una sociedad conformada por la china Tianqi, la local IGO y Albemarle. Cabe consignar, sin embargo, que debido a la caída del precio mundial del litio entre fines de 2022 y la actualidad, algunas operaciones litíferas en Australia entraron en revisión o pausa, debido a sus mayores costos de extracción.
El tercer lugar, como se dijo, corresponde a la Argentina, a la que el USGS asigna reservas de 3,6 millones de toneladas métricas. Y en cuarto lugar China, con 3 millones. En el ranking siguen EEUU, con 1,1 millones de toneladas, Canadá (930.000), Brasil (390.000), Zimbabwe (310.000) y Portugal (60.000).
El informe de la agencia de EEUU afirma que el 87% de la producción litífera mundial se destina a la producción de baterías, 4% a la de vidrios y cerámicas, 2% a la lubricación de grasas, 2% a tratamientos del aire y el resto a diversos usos, incluidos tratamientos médicos. Excluyendo a EEUU, dice, en 2023 el volumen global de producción aumentó 23%, a 180.000 toneladas, el precio cayó casi 70% en el mercado spot de China, principal procesador mundial, pero bastante menos, 32% promedio, en el caso de los contratos fijos de provisión.
El informe también da cuenta de la concentración por operaciones: 7 en Australia, 5 en China, 2 en Canadá, 2 en Chile, 2 en la Argentina, 1 en Brasil y 1 en Zimbabwe, afirma, dan cuenta de la mayoría de la producción global. El Departamento de Energía de EEUU, vía la “Ley Bipartidaria de Infraestructura”, ya proveyó USD 1.600 millones a 12 proyectos seleccionados para “extracción, procesamiento, manufactura y reciclado de baterías y el desarrollo de tecnologías para aumentar las reservas de litio de EEUU” y la “Ley de Reducción de la Inflación” (IRA, por su sigla en inglés) sumó incentivos impositivos.
De hecho, como en su momento informó Infobae, a mediados de 2023, en un documento preliminar que fue luego oficializado, destacó al litio y el níquel como los dos minerales más críticos de la transición energética, afirmando que de 2025 a 2035 serán los dos de mayor importancia para la producción de energía y los segundos de mayor “riesgo de aprovisionamiento”, detrás de los cuatro de mayor riesgo en ese aspecto: disprosio, iridio, neodimio y praseodimio, estos dos últimos “tierras raras” sobre las cuales China tiene hoy un cuasi monopolio mundial.
La provisión de litio, asegura el USGS, “se volvió una prioridad para compañías de tecnología en Asia, Europa y América del Norte”. Además, diferencia “reservas” de “recursos” de litio. Sobre estos últimos señala que al podio se suben Bolivia (23 millones de toneladas métricas), Argentina (22 millones) y Chile (11 millones), conformando el llamado “triángulo del litio sudamericano”, aunque Bolivia no tiene reservas certificadas ni ha tenido aún producción comercialmente viable.
2-Inversiones y cálculos de oferta y demanda
Un par de informes privados apuntan a una recuperación del precio del litio y, en particular, al rol de la Argentina.
Por un lado, el anuario Energy Insights del Baker Institute for Public Policy de la Universidad Rice de EEUU destaca que mientras la Argentina detenta una proyección de inversiones de USD 7.000 millones a 2032, que involucra a compañías como Arcadium, Posco, Ganfeng y Rio Tinto “entre otras”, en el caso de Chile las inversiones proyectadas son de un rango menor, USD 2.300 millones, a ser desarrolladas por SQM, Salado Isolation Mining Contractors (Simco) y Minera Salar Blanco.
El distinto atractivo entre Argentina y Chile, señala, se debe a los diferentes regímenes fiscales (el informe no llega a dar cuenta de la sanción del RIGI). Al respecto, recuerda que en abril de 2023 el presidente chileno, Gabriel Boric, esbozó planes de nacionalización para que la minera estatal Codelco aumente sus participaciones en SQM y Albemarle. El Instituto Baker es un homenaje a James Baker III, quien fuera secretario de Estado norteamericano en los 80s, impulsor del “Plan Baker” de restructuración de la deuda latinoamericana, luego seguido, con más éxito, por el “Plan Brady”.
El otro informe privado es de Benchmark Mineral Intelligence, una consultora, que estima que hacia 2040 la producción global de litio quedará 1,4 millones de toneladas métricas retrasada respecto de la demanda mundial. Además, un artículo del diario Financial Times sobre el desarrollo de litio en Gales, destaca que “pese al desplome del precio del metal (en los últimos dos años), varias compañías están tratando de adelantarse en la carrera por el litio” y señala al respecto la compra de Arcadium Lithium por parte de Rio Tinto, operación que se completaría en el primer trimestre de 2025 y que le permitiría a Rio Tinto convertirse en el tercer productor mundial de litio. “General Motors -agrega el diario británico- también está bombeando casi USD 1.000 millones en una mina de litio en EEUU, en la creencia de que el desplome del precio que causó el exceso de oferta y debilidad en la venta de vehículos eléctricos “no persistirá”.
Las otras dos señales son locales.
3-Gas para el litio de la Puna
Por un lado, Transportadora de Gas de Norte (TGN) está haciendo la revisión técnica del proyecto del “Gasoducto Vicuñas”, un caño de 297 kilómetros de extensión, para abastecer la demanda de gas, para generación térmica de energía, de los proyectos litíferos en Salta, Jujuy y, eventualmente, Catamarca.En un reciente evento organizado por la Universidad Austral, Daniel Ridelener, director de TGN, dijo que la producción de litio en la Argentina podría crecer hasta 500% hacia 2032 y precisó que la empresa piensa asignar USD 370 millones a la construcción del gasoducto.
La ingeniería básica está bajo revisión técnicas, la empresa prevé realizar una consulta entre comunidades locales el mes próximo y la construcción llevaría unos 18 meses, para llegar, hacia principios de 2027 con un flujo inicial de 1,5 millones de metros cúbicos diarios tras atravesar 68 cruces en una altimetría de 3.000 a 4.500 metros sobre el nivel del mar, precisó Ridelener, quien afirmo que la capacidad podría aumentar posteriormente a la provisión de 2 millones de metros cúbicos de gas por día.
4-Financiación
La cuarta señal, de tipo financiero, marca las expectativas en torno del precio y el valor de los proyectos y empresas litíferas. Se trata de la colocación de una primera emisión de Obligaciones Negociables de Minera Exar, que en 2023 inició la producción de carbonato de litio en el proyecto Caucharí-Olaroz, en Jujuy. La empresa, conformada por Argentina Lithium, la china Ganfeng y la estatal jujeña Jemse, colocó USD 50 millones, superando en 150% su meta inicial de USD 20 millones. Recibió ofertas por USD 76 millones y optó por USD 50 millones con una tasa de corte del 8%, pago semestral de intereses y amortización a 30 y 36 meses del capital.
“El alto nivel de respuesta de los inversores refleja la confianza del mercado en el potencial de la industria así como en la solidez financiera de la compañía y su estrategia de negocio a mediano y largo plazo”, expresó Pablo Trumper, jefe financiero (CFO) de la empresa, tras la operación que organizaron los bancos Santander e ICBC y en la que actuaron como colocadores los bancos Galicia, BBVA, Macro Securities, Comafi, Balanz, Banco Mariva, Supervielle, Puente, Allaria, Invertironline, TPCG, MAX Capital, Global Valores, Neix, Cohen y otros. El proyecto Cauchari-Olaroz tiene una capacidad de producción de 40.000 toneladas anuales de carbonato de litio calidad batería y la la planta se encuentra en la fase de inicio operativo y espera producir entre 20.000 y 25.000 toneladas en 2024, en que todavía está en la etapa de aumento de la producción (ramp-up).