Desde el próximo martes 19, los clientes del ex Banco Itaú en Argentina quedarán formalmente integrados a la estructura de Banco Macro, consolidando una fusión que comenzó en agosto del año pasado. La adquisición de Itaú, luego denominado “Banco Macro BMA”, fue un proceso que duró más de un año y recientemente recibió el visto bueno definitivo del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y de la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Brian Anthony, gerente de transformación de Banco Macro, habló con Infobae sobre los desafíos y beneficios de esta integración, y explicó qué implica este cambio para los clientes.
Anthony señaló que la fusión de Itaú con Macro se desarrolló en varias etapas. En primer lugar, en noviembre de 2023, Macro asumió el control formal de las operaciones de Itaú. Uno de los primeros objetivos fue “contener” a clientes y empleados, ya que la venta de un banco suele ser de gran impacto para las partes involucradas. La segunda fase se enfocó en homologar las políticas comerciales y crediticias entre Banco Macro y Macro BMA, para que los clientes de ambas entidades tuvieran una experiencia unificada. En la tercera etapa se consolidaron las estructuras operativas bajo una única coordinación, paso clave para evitar duplicidades y eficientizar las operaciones. Y finalmente, a partir del martes, los bancos funcionarán como una sola entidad, permitiendo que los clientes experimenten de modo directo los beneficios de esta fusión.
En total, la entidad fusionada cuenta con 500 sucursales y una base de 6 millones de clientes, de los cuales 1,13 millones provienen del ex Itaú y 4,6 millones del Macro.
Cambios para los clientes
Uno de los principales cambios para los clientes que venían de Macro BMA será la modificación del número de su Clave Bancaria Uniforme (CBU).
Este cambio obligará a los usuarios a notificar a terceros (como empleadores o proveedores) su nuevo número de cuenta. Además, deberán registrarse en la aplicación de Banco Macro, aunque el proceso está diseñado para ser sencillo: los clientes del ex Itaú podrán ingresar a la app de Macro con sus credenciales previas y verificar su identidad mediante un sistema biométrico.
Para aquellos clientes que aún no completen este trámite, Anthony aclaró que podrán seguir operando en cajeros automáticos con su DNI y clave, aunque no tendrán acceso a los canales digitales hasta finalizar el proceso de registro. Asimismo, los débitos automáticos se mantendrán activos durante la migración, lo que garantiza que las transacciones programadas no sean interrumpidas.
La fusión también trae una ampliación en la oferta de productos disponibles para los exclientes de Macro BMA. Al integrarse completamente a la estructura de Banco Macro, estos usuarios podrán acceder a una variedad de beneficios adicionales, incluyendo líneas de crédito, tarjetas y productos específicos del Macro. Según Anthony, “a partir del 19, todos los productos estarán visibles y operativos en la app de Macro”.
Aspectos de seguridad
Anthony también subrayó la importancia de la seguridad en esta transición. Con la creación de nuevas cuentas y la migración a una nueva app, el banco advierte sobre la posibilidad de intentos de fraude. Para evitar riesgos, recomienda a los usuarios descargar la app desde fuentes oficiales y nunca brindar contraseñas ni información sensible por teléfono, ya que Macro no realiza este tipo de solicitudes de manera telefónica.
En cuanto a las cajas de seguridad, los usuarios del ex Itaú podrán mantenerlas sin cambios. Las ubicaciones y el acceso a estas cajas seguirán siendo los mismos, y el banco no planea modificaciones en su sistema de seguridad física.
Soporte para clientes corporativos
Para las empresas, el proceso de integración también requerirá de algunas adecuaciones. Anthony explicó que cada cliente corporativo recibirá el apoyo de un oficial de banca de empresas, quien proporcionará capacitación en el sistema de homebanking de Macro y ofrecerá asistencia en la transición. Con este soporte, el banco busca asegurar una experiencia sin fricciones y evitar cualquier inconveniente en las operaciones empresariales.