Fuertes caídas de los bonos en pesos ante un mercado que solo busca dolarizarse

La huida de los instrumentos en moneda local pegó fuerte en los títulos de la deuda pública

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La huida del peso fue generalizada. Se retiraron plazos fijos y los fondos de inversión vieron como sus clientes comenzaban a retirar sus colocaciones y tuvieron que salir a vender los bonos en moneda local y en dólares.

En Nueva York, todos los bonos de la deuda externa argentina cotizaron por debajo de la paridad de 30% a pesar del mejor clima de inversiones en el mundo, porque la tasa de los títulos del Tesoro norteamericano, después de una apertura al alza de 4,6820%, corrigieron sobre el final a 4,5970%. Todos los títulos de los países de la región subieron, excepto Argentina.

Por supuesto la venta de bonos era para comprar dólares billetes. Era tanta la ansiedad que la mayoría operó en el contado inmediato y aumentaron la distorsión al cotizar más alto que los del plazo a 48 horas. La tasa que separa a ambos dólares es de apenas 27% anual.

Y si le faltaba un ingrediente a un mercado decidido a llevarse todos los dólares que le ofrezcan, el Banco Central tuvo una de las mayores intervenciones diarias y vendió casi USD 55 millones contra el bono AL30D. Es el tercer récord consecutivo después de las PASO. De todas maneras, el esfuerzo no alcanzó; era como detener un largo tren en marcha.

Todos los dólares subieron. El “blue”, el de menos negocios diarios, pero el más emblemático aumentó $17 y cerró en el máximo del días en $790.

Para el analista financiero Franco Tealdi “fue otro día complicadísimo para la Argentina, a pesar de que el exterior se mantuvo en calma por la baja de la tasa del Bono del Tesoro a 10 años. El movimiento trajo paz a los mercados mundiales. Subieron todas las Bolsas. El índice Bovespa de Brasil aumentó 1,23% y los bonos se contagiaron de esa buena onda que llegó desde las Bolsas de Nueva York. En la Argentina todo fue distinto. Hubo una especie de corrida al dólar palpitando el trade pre electoral. Los inversores se están dolarizando y rescatan los plazos fijos de los bancos y las colocaciones en pesos de los fondos de inversión. Esto generó un mal día en los bonos en pesos y en dólares por el aluvión de ventas de los títulos que impulsó la suba de los dólares en particular del contado con liquidación (CCL) que perforó los $800, mientras el MEP estuvo gran parte de la rueda por encima de los $700 hasta que el Gobierno salió a intervenirlo”.

Al final del día, el riesgo país subió 87 unidades (+3,6%) a 2.486 puntos básicos, el nivel más alto desde el 3 de junio pasado.

Todos los bonos en pesos siguieron el mismo camino. Hasta el TV24, que cubre contra una devaluación, fue arrollado y bajó 2,60%. Los que ajustan por CER también tuvieron importantes bajas. Las coberturas en pesos quedaron fuera de servicio. Ahora todo es dólar crocante, como llaman en la jerga al efectivo.

El trader Esteban Monte señaló que “como todos los días anteriores el volumen de AL30D (el título que se utiliza el Central para intervenir los dólares financieros) fue muy elevado. Lo negociado equivale a $96 mil millones, un volumen que confirma que estamos ante el principio de una corrida cambiaria. Se liquidaron letras en pesos porque nadie quiere quedarse en pesos antes de las elecciones y esta tendencia se puede acentuar día tras día. El MEP cerró en $689 porque el Banco Central subsidia a ese dólar y lo vende a un precio irreal en el marco del plan que llama recompra de deuda. Octubre será de alto voltaje. Lo de ahora es un anticipo”.

En la plaza de los dólares financieros tras la intervención del Central, el MEP subió $5,34 (+0,7%) a $694,89, mientras el CCL se disparó $25,87 (+3,7%) a $818,85. En el Senebi, donde el mercado opera con libertad, en el contado inmediato el MEP aumentó $27 (+3,48%) a $774 y el CCL, $31 (+3,80%) a $815.

Fue tan masiva la huida del peso que el analista financiero Salvador Vitelli observó que, tras la caída de la cotización, la letra de Descuento del Tesoro que vence en octubre rinde una tasa efectiva anual de 330% contra la tasa de 155% de Política Monetaria. A pesar de esa tasa, la Letra no era demandada. Vitelli además proyectó la suba de 33% que acumula el dólar futuro en diciembre. “Si se mantuviera en ese ritmo, el dólar dentro de un año debería valer $4.439″, estimó para demostrar la magnitud de lo que sucedió ayer.

El Mercado Único y Libre de Cambios y el de futuros no estuvieron ajenos al movimiento. Según el informe de la consultora F2 de Andrés Reschini “se acentuó la presión dolarizadora y llegaron a operarse USD 64 millones en el AL30D a 48 horas. Es un fuerte golpe para las reservas porque es el tercer récord consecutivo de venta de dólares. Es inexplicable que a esta altura el Central insista en pisar a los dólares financieros, particularmente al MEP. La brecha del CCL, que cerró en $828, es de 133,5%, la más alta desde que asumió Massa”.

“En el mercado de futuros se operaron algo más de un millón de contratos, pero además de la búsqueda de cobertura influyó el roll over de fin de mes. Las cotizaciones volvieron a exhibir ajustes con importantes alzas desde noviembre hacia adelante, que rozan el 5% versus la rueda anterior como fue fin de marzo 2024. Desde el 20 de setiembre, cuando comenzó a cotizar agosto 2024, la curva pasó de pricear $743 versus el spot a $780 y desde hoy hasta fin de año los precios muestran una devaluación de casi 90%”, agrega el informe. Fin de diciembre subió $16 (+3,62%) en el día. Ahora cotiza a $664.

A todo esto, la Bolsa escapó de la crisis porque después de tantas ruedas de caída con escasa recuperación, los inversores vieron una oportunidad. Fue así como con un volumen de $9.861 millones, el S&P Merval de las acciones líderes aumentó 4,38% en pesos y 0,7% en dólares.

Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron una buena rueda y lo mejor pasó por CEPU (+4,5%) e IRSA (+3,2%).

Llamó la atención a que en el intento de captar dólares de donde se pueda, el Banco Central emitiera una circular que permite ingresar a empresas aportes de capital o deuda a través del mercado financiero, en particular por el CCL. Los que aporten capital podrán recomprar en el mercado oficial esos dólares dentro de un año y los que traigan créditos, en dos años.

La figura de esta medida es la de desdoblamiento cambiario porque les permiten traer dólares vía contado con liquidación que hoy cotiza por encima de $800 y dentro de uno o dos años, recomprarlos en el mercado oficial. El dólar oficial hoy cotiza a $350 y hay un gran debate por esta medida que se presta a hacer grandes diferencias en esta plaza.

La reacción de los inversores por hacerse de dólares era previsible, pero nadie imaginó que iba a alcanzar esta magnitud tan anticipadamente. La rueda de hoy será más tensa, es difícil detener el tren cuando aceleró.