Con el sello de Gaudí: cómo es y cuánto cuesta el departamento en venta en un edificio coronado por una de las más bellas cúpulas porteñas

La propiedad está en una estructura de 1907 en estilo art nouveau

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Comedor luminoso de la propiedad que se vende en un edificio histórico que remata con una cúpula de estilo Gaudí (Fotos Gentileza: Coldwell Banker Seniority)
Comedor luminoso de la propiedad que se vende en un edificio histórico que remata con una cúpula de estilo Gaudí (Fotos Gentileza: Coldwell Banker Seniority)

Situado a dos cuadras del Congreso y sobre la avenida Rivadavia al 2000 se puso en venta un departamento que es parte de uno de los edificios icónicos del barrio de Balvanera y de la ciudad de Buenos Aires. Se trata de una propiedad ubicada en un inmueble que fue levantado entre 1903 y 1907 por el ingeniero Eduardo S. Rodríguez Ortega, admirador del arquitecto catalán Antoni Gaudí, uno de los máximos representantes del modernismo español.

Su particular remate con cúpula art nouveau, con definiciones estructurales gaudianas, fue recuperada a principios del 2000. El arquitecto Fernando Lorenzi, del estudio INFILL, estuvo a cargo de su restauración y reciclaje, y obtuvo un reconocimiento en el marco del Premio Bienal de Arquitectura que otorgaron la Sociedad Central de Arquitectos y el Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo en 2002.

Quienes caminan por la zona al levantar la vista pueden observar la coronación del edificio que además tiene una inscripción en catalán en sus paredes que dice: “No hi ha somnis imposibles”, o “No hay sueños imposibles”.

El edificio fue levantado entre 1903 y 1907 y es de Patrimonio histórico de la ciudad de Buenos Aires
El edificio fue levantado entre 1903 y 1907 y es de Patrimonio histórico de la ciudad de Buenos Aires

El edificio de 40 metros, que se levantó con el objetivo de ofrecer sus propiedades para alquilar, registra otro hito: fue el primero en América Latina que se realizó con ferrocemento, sistema que luego se reemplazó por el hormigón armado, pero con mica/piedra strass cómo agregado grueso.

El inmueble en su interior se hizo con cuatro plantas de partición clásica, basamento en doble altura, fuste y coronamiento en cúpula. Si bien claramente es art noveau, mezcla toques de estilos clásicos con barroco y gótico, entre otros diseños.

Mármol de carrara en el ingreso al edificio
Mármol de carrara en el ingreso al edificio

El arquitecto Fernando Lorenzi, contó a Infobae que “la cúpula de tres niveles totalmente abiertos en su punto más alto (40 metros) sostiene además una cebolla tipo las catedrales del Kremlin en Moscú, revestida en trencadís (también llamados mosaicos de azulejos rotos que fueron creados por Gaudí) de cerámica vidriada, algo totalmente insólito y duramente criticado por los profesionales contemporáneos”.

“La cúpula de tres niveles totalmente abiertos en su punto más alto (40 metros) sostiene una cebolla tipo las catedrales del Kremlin en Moscú, revestida en trencadís gaudiano” (Lorenzi)

La cúpula cuenta con los adornos floreales y los discos redondos que cubren la parte superior, los bolones decorados con girasoles que rematan el muro perimetral de coronamiento, los ocho óvalos cóncavo-convexos del centro de la cúpula cerrados con armazones de hierro y vidrio en un ochenta por ciento de la circunferencia, los ocho arcos catenarios del nivel superior también cerrados con armazones de hierro y vidrio que totalizan 952 trozos de vidrio cortados a medidas diferentes, como un enorme vitraux suspendido en el aire.

“Otro aspecto que debe remarcarse y que fue parte de la remodelación hecha hace 20 años tanto de la cúpula como del edificio es que se renovaron los pisos de todos los balcones que totalizan 110 metros cuadrados como así también los solados de los palieres internos, con un total de 85 m2; en cerámica bicolor según diseño de la época. El edificio carecía de planos y se procedió a un relevamiento integral incluido un profundo estudio estructural y de cargas completo de la construcción centenaria, debido a que el proyecto incluía la construcción de una fuente con lago y cascada artificial, como así también un jacuzzi para seis personas y dos patios exteriores principales de recreo y bancos de material y estatuas metálicas”, detalló Lorenzi.

La cúpula con una "cebolla" similar a la de Moscú (capital de Rusia) y la inscripción en catalán de "No hi ha somnis imposibles”. Qué significa, No hay sueños imposibles (Foto Gentileza: @ivánbuenosaires)
La cúpula con una "cebolla" similar a la de Moscú (capital de Rusia) y la inscripción en catalán de "No hi ha somnis imposibles”. Qué significa, No hay sueños imposibles (Foto Gentileza: @ivánbuenosaires)

Se dispusieron dos esculturas réplicas del Dragón Ladón de las Hespérides de la finca Güell de Gaudí de 3,5 y 4,20 metros de ancho respectivamente, y una réplica de una escultura de un paraguas rojo metálico cuyo original se encuentra en Wall Street, en Nueva York. Se construyeron bancos de material ondulado y fueron recubiertos de trencadís de cerámica enlozada de estilo gaudiano, similares a los del Park Güell de Barcelona.

Vista de la cúpula desde arriba donde se aprecia parte de la terraza del edificio ubicado cerca del Congreso nacional (Foto Gentileza: @ivánbuenosaires)
Vista de la cúpula desde arriba donde se aprecia parte de la terraza del edificio ubicado cerca del Congreso nacional (Foto Gentileza: @ivánbuenosaires)

Mariela Blanco, autora del libro Leyendas de ladrillos y adoquines, destactó que “probablemente, esta sea la cúpula mas romántica que corona el cielo de Buenos Aires; entre otras cosas porque el cupulín o mirador del edificio cuenta con un telescopio para la observación de las estrellas. Con estos remates espectaculares, las propiedades se valorizaban y se convertían en símbolo de la suntuosidad de la burguesía que detentaba el poder nacional”.

En la planta inferior del edificio hay un local en el que se venden autos y en la parte superior además de la cúpula hay una terraza de 350 m2. El edificio estuvo más de un siglo desatendido, pero gracias sus nobles materiales y su robusta estructura pudo sobrevivir dignamente al destrato sufrido. También se le hicieron algunas refacciones en 1986, pero las grandes reformas fueron hechas a inicios de este siglo bajo la dirección de Lorenzi.

Recorrida por la vivienda

La vivienda que se vende en este edificio ubicado en la esquina de Rivadavia y Ayacucho tiene 234 metros cuadrados, 4 dormitorios y 3 baños. Se comercializa en USD 349.900 y allí se abonan $14.000 por expensas.

El departamento tiene techos altos de 4,50 metros
El departamento tiene techos altos de 4,50 metros

“El público que demanda propiedades de este tipo las elige por tener muchos ambientes, techos altos, paredes de gran espesor, aberturas de madera, en algunos casos trabajadas por ebanistas, pisos de madera de gran durabilidad, preferentemente en buen estado de conservación o que hayan sido refaccionados hace poco tiempo”, afirmó Juan Pablo Mazzara, especialista del mercado inmobiliario.

En general hay muchos extranjeros que buscan este estilo de propiedades y por familias numerosas, que ahora en un escenario de oportunidad aprovechan la disminución de los valores en dólares que atraviesa el mercado inmobiliario argentino desde hace 4 años.

“Además, en el exterior, les dan mucho valor a los detalles y características constructivas como las de este inmueble. Gaudí es muy respetado en todo el mundo y a muchos les gusta vivir en lugares donde su impronta está presente en el interior como en el exterior de la construcción”, añadió Marcela Folino, asesora inmobiliaria y experta del segmento.

Los pisos del departamento son calcáreos de pinotea. Durante la refacción de la propiedad se reformó el baño con el concepto moderno y además hay un cómodo toilette.

Los pisos son de calcáreos de pinotea
Los pisos son de calcáreos de pinotea

Otro cambio estructural del departamento se aplicó en la cocina que se reubicó cerca del balcón, ”ahora es más luminosa y aireada, con buena vista sobre la Avenida Rivadavia. Se le aportó amplitud y posibilidad de de mayor circulación, porque este ambiente desde que llegó la pandemia pasó a ganar más protagonismo en el uso diario y es muy visitado por la familia e invitados que vayan a la vivienda”, comentó Mazzara.

En el acceso hay un importante portón de hierro y una escalinata de mármol de carrara que le dan un sello distintivo de calidad.

Por la escalera se llega a un entrepiso en donde se accede al ascensor jaula, típico de inicios de 1900. Folino, dijo que “además de llevarnos a los distintos pisos, nos invita a un viaje muy agradable en el tiempo. La unidad en venta se encuentra en el primer piso con techos de 4,50 metros de altura, habitaciones grandes, paredes adornadas por molduras típicas de la época, más los pisos de madera, las rejas y las aberturas bien conservadas”.

La cocina también fue reformada y se ganó mayor circulación y luminosidad. Con mucho lugar de guardado (Fotos Gentileza: Coldwell Banker Seniority)
La cocina también fue reformada y se ganó mayor circulación y luminosidad. Con mucho lugar de guardado (Fotos Gentileza: Coldwell Banker Seniority)

El mercado de la zona no escapó a los avatares del segmento, allí los precios descendieron cerca del 38% en 4 años y el valor actual del m2 de Balvanera y Congreso oscila entre USD 1.609 y USD 1.700 para viviendas usadas.

“Las viviendas están valuadas con cotizaciones bajas que aún no encontraron su piso. Hay una gran oferta en relación con la poca demanda y la oferta se amplia al sumar nuevas obras que salen a la venta en pozo a valores más bajos que las propiedades usadas. La falta de crédito hipotecario no ayuda y solo hace accesible la compra a quienes cuentan con dólares en mano”, concluyó Mazzara.

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