Fuga sin fin: echaron de un puerto turco al superyate del oligarca ruso dueño del Chelsea, que huye para evitar sanciones

El Solaris estaba atracado en el puerto de cruceros de Bodrum, pero la empresa concesionaria lo obligó a irse por las sanciones que aplicó el Reino Unido a los empresarios vinculados a Putin

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El Solaris de Roman Abramovich
El Solaris de Roman Abramovich

Transformado en una suerte de “nave paria”, el superyate Solaris de Roman Abramovich, valuado en 600 millones de dólares (600 millones de dólares), ha abandonado un puerto de Turquía luego de que la empresa londinense que administra la terminal que hospedaba el yate del oligarca se viera obligada a echarlo

Según The Guardian, el Solaris, de 140 metros de eslora y con helipuerto y piscina, “abandonó el lunes el puerto de cruceros de Bodrum. Ahora está anclado frente a la playa de Yalikavak, en el sureste de Turquía”, según el servicio de datos marítimos Marine Traffic.

“La presión para que Global Ports Holding (GPH), la empresa con sede en Mayfair que gestiona el puerto de cruceros de Bodrum, denegara los servicios a Solaris había aumentado”, indicó el periódico británico.

FILE PHOTO: Russian billionaire and owner of Chelsea football club Roman Abramovich arrives at a division of the High Court in central London October 31, 2011. REUTERS/Andrew Winning/File Photo
FILE PHOTO: Russian billionaire and owner of Chelsea football club Roman Abramovich arrives at a division of the High Court in central London October 31, 2011. REUTERS/Andrew Winning/File Photo

Expertos en derecho indicaron que “la empresa, que cotiza en la bolsa de Londres, corría “un gran riesgo” al permitir que un superyate propiedad de una persona sancionada utilizara uno de sus puertos. El puerto de Bodrum es una de las 22 terminales que gestiona la empresa”.

Cabe recordar que Abramovich, propietario del Chelsea Football Club, “es uno de los varios multimillonarios rusos incluidos en las sanciones impuestas por el Reino Unido el mes pasado como parte de los esfuerzos del gobierno para presionar a Vladimir Putin para que ponga fin a la invasión de Ucrania”.

Liz Truss, la ministra de Asuntos Exteriores, describió a los sancionados como personas que tienen “la sangre del pueblo ucraniano en sus manos”.

A su vez, según The Guardian, un vocero de Global Ports Holding “declinó comentar los motivos por los que Solaris había abandonado el puerto”. La empresa dijo que no tenía “ningún poder para aceptar o rechazar ningún barco o yate” del puerto, pero que había tomado la decisión de “no recibir ninguna tasa de servicio u otros pagos relativos al atraque de este superyate”.

“Global Ports Holding plc toma nota de las recientes especulaciones de la prensa sobre el atraque en Bodrum Yolcu Liman İşletmeleri AŞ (Puerto de Cruceros de Bodrum), Turquía, de un superyate, supuestamente propiedad de una persona designada sujeta a sanciones impuestas por el gobierno del Reino Unido”, indicó GPH.

Eclipse otro de los yates de Roman Abramovich
REUTERS/Yoruk Isik
Eclipse otro de los yates de Roman Abramovich REUTERS/Yoruk Isik

“Como operador de una terminal privada en Turquía, GPH se limita a operar el puerto de cruceros de Bodrum como concesionario y no participa en la concesión de permisos para que un barco o un yate atraquen en el puerto. Esta responsabilidad y decisión recae en las autoridades turcas, y como concesionario, GPH debe cumplir con dicha decisión siempre y cuando la misma sea legal bajo las leyes aplicables”, señaló.

Sin embargo, y “a pesar de las dificultades de cualquiera de las partes para identificar correctamente la propiedad real de dichos activos, GPH no ha recibido ni recibirá ninguna tasa de servicio u otros pagos relativos al atraque de este superyate en el puerto de cruceros de Bodrum”.

La compañía expresó que “el atraque del Solaris no infringía las leyes sancionadoras del Reino Unido porque la supuesta infracción ha tenido lugar en un puerto fuera del Reino Unido, donde GPH no tiene ninguna propiedad ni ningún poder para aceptar o rechazar ningún barco o yate de acuerdo con las leyes aplicables”.

Al parecer, el Solaris “llegó al puerto de cruceros de Bodrum el 22 de marzo después de salir apresuradamente de un puerto de Barcelona, donde estaba siendo reparado, cuando los países de la UE empezaron a embargar los bienes de las personas sancionadas”.

Manifestación en el agua

De hecho, “manifestantes ucranianos trataron de impedir que el Solaris atracara en el puerto. Los miembros del Optimist Sailing Team Ukraine se enfrentaron al barco en una pequeña embarcación, al grito de: “No a la guerra en Ucrania” y ondeando la bandera del país. Ellos formaban parte de un equipo de vela junior que se encontraba en Turquía para competir en una competición anual, tras haber abandonado Ucrania antes de la invasión.

Cabe recordar que “Turquía se ha negado a imponer sanciones a los rusos, a pesar de que el Reino Unido, Estados Unidos y la UE se han unido para restringir a los oligarcas que se cree que se han beneficiado de las estrechas relaciones con Putin”.

En este sentido, el ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlüt Çavuşoğlu, dijo que los oligarcas eran “por supuesto” bienvenidos y podían hacer negocios en Turquía de acuerdo con el derecho internacional.

Otro superyate aún más grande, propiedad de Abramovich, está amarrado en Turquía: el Eclipse, que con 162,5 metros de eslora se cree que es el segundo superyate más grande del mundo, llegó al puerto de Marmaris el 22 de marzo.

“Los informes sugieren que Abramovich posee hasta cinco superyates con un valor total de más de 1.000 millones de dólares (762 millones de libras). Otro yate vinculado al multimillonario, Garcon, está atracado en Antigua”.

A su vez, el gobierno de Antigua ha solicitado la ayuda del Reino Unido para incautar la embarcación. Ronald Sanders, embajador del país en Estados Unidos, declaró a Reuters: “Hemos dicho que estamos muy contentos de cooperar, pero bajo el imperio de la ley. La única forma en que podemos [incautar el buque] es si los británicos, en su solicitud de tratado de asistencia legal mutua, establecen que se trata de una persona que buscan porque ha cometido algún delito”.

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