“El origen de la Scaloneta”, la serie: capítulo 3, Lionel Messi

El ídolo de chicos y grandes. El ídolo de argentinos y fanáticos de todas partes del mundo. El ídolo que trascendió fronteras y escribió su nombre en las páginas doradas de la historia del fútbol. El que va por más en el Mundial de Qatar. Lionel Andrés Messi y algunos detalles de su infancia que eran desconocidos hasta hoy.

Sus travesuras y andanzas cuando era niño con quien fuera su mejor amigo del barrio, a quien le pidió que lo acompañara en colectivo para visitar en el cementerio a su abuela: ese día desaparecieron de sus casas y preocuparon a todos hasta que los padres de ambos supieron el lindo gesto que había tenido Leo con su nona, y Diego con su amigo.

Sus antiguos vecinos dan cuenta de su amor por la pelota, así como también una de sus maestras de la escuela primaria jura que en la actualidad Leo replica las gambetas y jugadas que ensayaba en los recreos cuando todavía militaba en las infantiles de Newell’s. En el club rosarino fue descubierto por su primer representante, que enseguida lo acompañó y fue responsable directo de su prueba en Barcelona y su llegada a la Sub 20 de la selección argentina.

Hugo Tocalli fue el primer DT que Messi tuvo en las Juveniles albicelestes. Las aristas de su primera convocatoria son realmente increíbles y los protagonistas principales de esta historia la relatan con lujo de detalles. Su formación en el Barsa, el desarraigo de su Rosario natal, las críticas desmedidas que recibió estando en la Selección Mayor y el poder de resiliencia para reponerse ante las adversidades para triunfar en la última Copa América es lo que retrata este minidocumental.

Con los testimonios de Hugo Tocalli (primer entrenador que tuvo en las Juveniles de Argentina), Fabián Soldini (primer representante), Diego Vallejos (amigo de la infancia), Andrea Liliana Sosa (maestra de su escuela primaria), Ricardo Fernández (captador de Newell’s), Martha y Hernán (ex vecinos del barrio donde vivió en Rosario).

CAPÍTULO 1: LIONEL SCALONI

CAPÍTULO 2: RODRIGO DE PAUL

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