Lucas Ocampos volvió a ser tendencia en las redes sociales y ya no sorprende. El mediocampista ofensivo, de 26 años, fue la gran figura del Sevilla, que superó 2-0 a la Roma y avanzó a los cuartos de final de la UEFA Europa League. Los goles los convirtieron Sergio Reguilón y Touseff En-Nesyri, pero fue el argentino, que se destacó con la camiseta de River, quien se erigió como la gran figura a partir de sus vibrantes corridas, lujos y una asistencia para el tanto que definió el pleito.
Con el dorsal 5, el volante con orígenes de delantero fue destacado en España como el mejor refuerzo del certamen de Primera División, luego de anotar 14 goles en la campaña en la que el Sevilla finalizó en la tercera colocación, con los mismos puntos que el Atlético Madrid. Y mantuvo el nivel en el estadio MSV Arena del Duisburgo, en Alemania, en el cruce de octavos de final de la Europa League.
Ante el elenco italiano brilló en compañía de otro argentino: Ever Banega. El ex Boca y Newell’s pisó la pelota y cedió la pelota para Sergio Reguilón, quien aceleró y encaró hacia el área mientras Ocampos se llevaba la marca y dejaba el callejón libre para su definición cruzada: fue el 1-0, a los 21 minutos del primer tiempo.
Y bien presionando alto, recuperando el balón e imprimiéndole inmediata dinámica al ataque, o de contra, Ocampos pesó con su tranco potente y veloz. A los 43 minutos, trepó por la banda derecha, desbordó y lanzó un centro fuerte, que el arquero Pau no pudo contener ni desviar, y que En-Nesyri tocó a la red sin oposición.
Su rendimiento llevó a Ocampos a ser incluido en las convocatorias de Lionel Scaloni a la selección argentina, en la que parece haberse ganado un lugar.
Hace exactamente un mes, Ocampos había sido noticia por haber protagonizado un particular encuentro frente al Eibar: anotó el gol de la victoria del Sevilla y en los últimos minutos fue al arco en reemplazo del lesionado guardameta Tomás Vaclik, dado que su equipo ya no contaba con cambios.
Y su incursión en la valla no resultó sencilla: en el quinto minuto de descuento llegó la arremetida de Marko Dmitrovic, el arquero adversario, que emprendió la aventura de buscar el empate. Y Ocampos, con el buzo amarillo del portero, le puso el pecho al intento, bajándole la persiana al triunfo.
Lucas hizo la primera etapa de divisiones juveniles en Quilmes: tras su paso por el seleccionado Sub 15 fue adquirido por River. Fue parte del plantel que devolvió al Millonario a la élite y luego fue vendido al Mónaco. Tras buenas actuaciones en Francia (también brilló en el Olympique de Marsella) dio el salto a Italia (pasó por Genoa y el Milan). Sin embargo, en el Sevilla su rendimiento se potenció, al punto de transformarse en la gran figura del equipo que pagó 15 millones de euros por su ficha. Y ahora es la bandera detrás del sueño del elenco español de quedarse con la corona internacional.
El próximo martes, Sevilla se medirá ante el Wolverhampton (que eliminó al Olympiakos de Grecia) por un lugar en las semifinales del certamen.
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