Las polémicas en Atlético Tucumán-River: las jugadas que perjudicaron al Millonario

En el duelo en el Monumental José Fierro entre Atlético Tucumán y River se dieron cuatro acciones que generaron la ira de los hinchas del Decano y el enojo de las huestes de Marcelo Gallardo; en un partido de altísima tensión y con un clima de final.

A los 3 minutos, tras la atajada de Armani ante el remate de Erbes, el balón le quedó a Javier Toledo dentro del área. El atacante ex Chacarita controló, enganchó hacia adentro y tras un contacto con Lucas Martínez Quarta, quien intentaba marcarlo, cayó. Todos los fanáticos del Decano y los futbolistas reclamaron penal, pero el árbitro Patricio Loustau desestimó su sanción.

En esta oportunidad, el juez acertó: es el experimentado artillero quien propone el contacto, enganchándose con el pie de apoyo del defensor.

Pero a los 10 llegó el primer gran error de la terna arbitral. Ignacio Fernández filtró un interesante balón entre líneas para Rafael Santos Borré, quien quedó cara a cara con Lucchetti y definió con eficiencia. Sin embargo, Loustau anuló la conquista a instancias de su asistente Gabriel Chade. La falla radicó en que el colombiano estaba un paso adelante de los centrales, pero lo habilitaba, en el carril izquierdo, el Bicho Aguirre, el primero que levantó las manos en reclamo del supuesto fuera de juego. Hubiera sido el 1-0 para la visita, que minutos después se encontró en desventaja.

Sobre el epílogo de la etapa inicial, un accidente, aunque también generó algunos reclamos. En una pelota disputada en el área de Atlético, Javier Pinola alzó el brazo y terminó provocándole un corte sobre la ceja a Aguirre, quien debió ser atendido por el cuerpo médico local. El juez sólo sancionó la falta y la salida para el conjunto tucumano.

En la segunda etapa, más controversias. A los 6 minutos, Heredia cruzó a Nacho Fernández. Loustau no vio penal, pero la acción tuvo identidad de falta.

Y a los 29 minutos, Marcelo Ortiz pareció tomar de la camiseta a Matías suárez en su ingreso al área, pero en el forcejeo no se logra advertir si el delantero cae por el agarrón.

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