Murió el escritor y periodista Rodolfo Rabanal

El autor de las obras “El Apartado” y “La vida brillante” falleció a los 80 años. Con una extensa carrera en los medios, también fue subsecretario de cultura durante regreso de la democracia

Guardar
Rodolfo Rabanal (Telam)
Rodolfo Rabanal (Telam)

El periodista y autor argentino Rodolfo Rabanal falleció a los 80 años, autor de la novela de culto El Apartado y de La vida brillante

Como periodista fue sido corresponsal, jefe de redacción y columnista, principalmente en La Nación, entre otros medios gráficos y se desempeñó como subsecretario de Cultura de la Nación durante la presidencia de Raúl Alfonsín.

Con su ópera prima, El Apartado (1975) obtuvo el premio otorgado por el café literario y artístico Bar-baró, lo que le generó el apoyo y reconocimiento de escritores mayores. La obra hoy es considerada de culto.

Tres años después, su segundo libro, Un día perfecto, se convirtió en bestseller con más de treinta mil ejemplares vendidos. En el ’79 recibió la beca Fulbright para participar en el Taller Internacional de Escritores de la Universidad de Iowa, en Estados Unidos y se publicó, en la Argentina y España simultáneamente, su tercera novela, En otra parte.

Regresó al país para marcharse a Francia, donde trabajó como corresponsal de un diario porteño pero disidencias en la cobertura de la guerra de Malvinas lo llevaron a renunciar de ese puesto. Casi de inmediato fue contratado por la Unesco como traductor y por el Ministerio de Cultura de Francia para desempeñarse como attaché cultural en el ámbito de la Edición.

Volvió al país tras el regreso de la democracia, cuando trabaja como subsecretario de Cultura, y para el ’85 publica El Pasajero. En 1988 el proyecto de su novela La vida brillante es premiado por la Fundación Guggenheim de Nueva York y por esa misma obra recibiría luego el Premio Municipal de Literatura de la ciudad de Buenos Aires.

Además, publico los cuentos No vaya a Génova en invierno, Los peligros de la dicha y las novelas El factor sentimental (1990), Cita en Marruecos (1995), que obtuvo el Premio de los Trece de la ciudad de Buenos Aires y resultó finalista del premio Rómulo Gallegos, La mujer Rusa (2004) y El héroe sin nombre (2006); el libro de ensayos El roce de Dante (2008); La Vida Privada (2011) y La Vida Escrita (2014), un desarrollo de dos décadas de anotaciones personales, entre otros.

SEGUÍ LEYENDO

Últimas Noticias

Revelan el verdadero propósito de los enigmáticos agujeros de Perú

Un estudio liderado por Jacob Bongers descarta teorías infundadas sobre las hendiduras del Monte Sierpe y demuestra que el sitio fue utilizado primero como mercado indígena y luego como registro tributario inca

Revelan el verdadero propósito de

Los Premios Martín Fierro de la Danza debutan con shows, famosos y una alfombra roja repleta de estrellas

La ceremonia promete una velada inolvidable con la presencia de artistas como Julio Bocca y Eleonora Cassano, y la entrega del codiciado Martín Fierro de Oro

Los Premios Martín Fierro de

“El arte de ser abuelo”, el libro conmovedor y gracioso que Victor Hugo dedicó a sus dos nietos pequeños

El mundialmente célebre autor francés se declara “vencido” por esos pequeños que para él vienen del cielo, todavía “ebrios de paraíso”. Huérfanos de padre, Georges y Jeanne fueron a vivir con el escritor y llenaron su vejez de alegría e inspiración

“El arte de ser abuelo”,

Vilma Ibarra: “Soy una persona formada para explicar y escuchar argumentos, no sé cómo discutir en esta época”

La ex senadora y funcionaria acaba de publicar su primera novela, un policial ambicioso y entretenido sobre el que habla en esta nota. También opina sobre el presente de la democracia y sobre el juicio a Alberto Fernández por violencia de género y explica por qué el tiempo de la política activa ya pasó para ella

Vilma Ibarra: “Soy una persona

Stewart Copeland: “Un día vino Satanás y me dijo: ‘¡Toca los hits de The Police!’"

El baterista presenta un show con versiones sinfónicas de las grandes canciones del trío que formó con Sting y Andy Summers. “Pensé que me perseguirían con antorchas por el sacrilegio, pero a la gente le encanta”, comenta

Stewart Copeland: “Un día vino